El plan franco-alem¨¢n para cambiar el Tratado abre una batalla en la UE

La cumbre que los l¨ªderes europeos celebrar¨¢n hoy y ma?ana en Bruselas presagia tormenta. El pacto entre Par¨ªs y Berl¨ªn, que exige la reforma del Tratado para abordar la situaci¨®n de los Estados fallidos y quitar el voto a los pa¨ªses infractores, acordado a espaldas de los dem¨¢s Estados y de la Comisi¨®n Europea, ha abierto la caja de Pandora en la UE.

La batalla se abre en varios frentes. Por una parte, la idea de reformar el Tratado ha provocado la alarma en la Comisi¨®n, Parlamento y el Eurogrupo. Desde otra perspectiva, Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE), rechaza que los bancos titulares de deuda p¨²blica de un pa¨ªs en suspensi¨®n de pagos asuman tambi¨¦n una parte de las p¨¦rdidas.

Sarkozy y Merkel acordaron mayor dureza contra los infractores

En virtud del acuerdo alcanzado el pasado 18 en Deauville entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, Alemania acept¨® sanciones menos duras y no autom¨¢ticas de lo previsto inicialmente a cambio de que Francia asumiera la reforma del Tratado para crear "un mecanismo de resoluci¨®n de crisis" para los Estados fallidos que no puedan pagar su deuda y la suspensi¨®n del derecho de voto de los pa¨ªses infractores.

El acuerdo franco-alem¨¢n de Deauville cogi¨® completamente por sorpresa a los dirigentes econ¨®micos de la UE, que integran la Task Force, reunidos en Luxemburgo, bajo la presidencia de Herman Van Rompuy, pero allan¨® el terreno para que acordaran la reforma del Gobierno econ¨®mico de la UE y un endurecimiento menos severo de las sanciones a los infractores del d¨¦ficit y deuda p¨²blica. El acuerdo de la Task Force, que deber¨¢ ser aprobado el viernes por el Consejo Europeo, establece un sistema para identificar a los pa¨ªses que pierden competitividad, endurece las sanciones por d¨¦ficit y refuerza la fiabilidad de las cuentas p¨²blicas. Trichet puso una nota a pie de p¨¢gina diciendo que "no suscrib¨ªa todos los elementos del informe", sin especificar. Ahora se ha sabido que su oposici¨®n es por la corresponsabilizaci¨®n de los bancos en la resoluci¨®n de las crisis.

El conflicto se ha suscitado en la segunda parte del acuerdo franco-alem¨¢n que exige la reforma del Tratado. El presidente del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker, lo calific¨® ayer de "inaceptable". Juncker consider¨® peligrosa la creaci¨®n de un mecanismo para el tratamiento ordenado de los Estados en crisis "porque puede conducir a que los inversores en Europa no vuelvan a comprar obligaciones".

Merkel reiter¨® ayer la necesidad de revisar el Tratado, "con nuevo y s¨®lido marco" para evitar una nueva crisis de deuda e insisti¨® en que "el hecho de que algunos tengan miedo no es un argumento". Y advirti¨® de que "sin un acuerdo entre Francia y Alemania" no es posible gran cosa en Europa.

La vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea insisti¨® ayer en sus cr¨ªticas del d¨ªa anterior calificando de "irresponsable" la revisi¨®n del Tratado. Desde el Parlamento, el portavoz de la Comisi¨®n de Asuntos Constitucionales, el eurodiputado, ??igo M¨¦ndez de Vigo, manifest¨® que en "el PPE estamos de acuerdo en reforzar la disciplina fiscal y en un robusto marco para la gesti¨®n de crisis, pero estamos en desacuerdo en reabrir el Tratado para crear un sistema de sanciones".