Cr¨ªmenes en nombre de la libertad

El famoso tr¨ªo de las Azores decidi¨® liberar al pueblo iraqu¨ª de un sangriento dictador en nombre de la democracia. As¨ª se vendi¨® al mundo la terrible intervenci¨®n en Irak: hoy podemos leer en Internet 400.000 documentos secretos (ya no lo son) elaborados por el Pent¨¢gono en los cuales se detalla el asesinato de m¨¢s de 100.000 civiles, detenciones selectivas, utilizaci¨®n de la tortura de manera sistem¨¢tica, etc¨¦tera.

La segunda invasi¨®n de Irak signific¨® no solo el derrocamiento de un Gobierno acusado de terrorista y de disponer de armas de destrucci¨®n masivas que no fueron encontradas, tambi¨¦n la destrucci¨®n del Estado mismo.

Cientos de miles de iraqu¨ªes han tenido que emigrar a Siria y a otros pa¨ªses, entre ellos la mayor¨ªa de los cristianos. La sociedad hoy est¨¢ dividida entre chi¨ªes, sun¨ªes y kurdos, un abismo entre unos y otros. Se saquearon hasta los museos. Y todo huele a petr¨®leo. ?C¨®mo explicar a las poblaciones de los pa¨ªses de la regi¨®n, a los m¨¢s de 1.000 millones de musulmanes, que los occidentales cristianos respetan y promueven los derechos humanos?

Cuando las Torres Gemelas se desplomaban en Palestina se festej¨® el atentado. El terrorismo isl¨¢mico se siente justificado. Cuando vemos im¨¢genes de civiles ametrallados desde un helic¨®ptero, ?eso no es terrorismo?

El presidente Obama no solo hered¨® una econom¨ªa en crisis. Tendr¨¢ que asumir los cr¨ªmenes de la Administraci¨®n republicana y tomar medidas para que no sigan sucediendo. Suturar la tragedia iraqu¨ª llevar¨¢ muchos a?os. El tr¨ªo habr¨¢ muerto -y posiblemente sepultado con honores- y la humanidad seguir¨¢ pagando las consecuencias de esta invasi¨®n.