Fern¨¢ndez busca el control de la econom¨ªa para afianzarse en el poder
Los barones del peronismo empiezan a maniobrar ante los comicios de 2011
La presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner tendr¨¢ que hacer frente a serios desaf¨ªos muy r¨¢pidamente. Antes incluso de decidir si quiere presentarse a un segundo mandato, tiene que resolver cuestiones del d¨ªa a d¨ªa relacionadas con su Gobierno, porque el fallecimiento de su marido, N¨¦stor Kirchner, ha dejado varios flancos abiertos, muy especialmente en el manejo de la econom¨ªa.
El ex presidente no ocultaba que segu¨ªa ejerciendo una supervisi¨®n pr¨¢cticamente diaria de esa ¨¢rea. Es muy conocido que recib¨ªa todas las ma?anas un informe de Hacienda sobre la marcha de la recaudaci¨®n de impuestos y que vigilaba con igual atenci¨®n la compraventa de d¨®lares por el Banco Central. Fern¨¢ndez cuenta con un ministro de Econom¨ªa nombrado hace solo un a?o, Amado Boudou, y con dos personalidades en las que siempre ha confiado, el secretario legal y t¨¦cnico del Gobierno, Carlos Zannini, y el ministro de Planificaci¨®n, Julio de Vido. Aunque conoce bien los temas econ¨®micos y maneja con soltura toda esa informaci¨®n, hasta ahora la presidenta hab¨ªa dejado que fuera su marido quien dise?ara las principales estrategias y que controlara el d¨ªa a d¨ªa. La decisi¨®n que tome ahora, hacerse cargo directamente del ¨¢rea econ¨®mica o confiarla en manos de alguien concreto, enviar¨¢ una importante se?al a todo un entorno acostumbrado a la aplastante presencia de N¨¦stor Kirchner y a su direcci¨®n indiscutible.
La presidenta hab¨ªa dejado en manos de su marido la estrategia financiera
La muerte de N¨¦stor Kirchner no ha dejado, evidentemente, ning¨²n vac¨ªo de poder institucional. La presidenta es una mujer perfectamente capaz de ejercer su cargo, el Gobierno funciona como antes y existe un Parlamento democr¨¢tico y una Corte Suprema que ejercen sus funciones. Donde se ha producido un enorme vac¨ªo de poder es dentro del peronismo, la fuerza pol¨ªtica m¨¢s importante del pa¨ªs y la que controlaba Kirchner, al menos en una buena parte.
Por el momento, tanto la oposici¨®n como el propio justicialismo aseguran que todos sus esfuerzos pol¨ªticos est¨¢n encaminados a lograr que la presidenta aspire a un segundo mandato, como continuadora del kirchnerismo. Los partidos pol¨ªticos aguardan, sin embargo, con incertidumbre y con una cierta inquietud el desarrollo de la "interna" peronista. De que el justicialismo sea o no capaz de volver a unirse, bien sea con la propia Cristina Fern¨¢ndez o con otro candidato, depender¨¢n tambi¨¦n las posibilidades de los radicales y de sus potenciales aliados. No es lo mismo enfrentarse en las urnas a unos peronistas desunidos que a uno solo, fuerte y respaldado por los sindicatos, reconoc¨ªa ayer un dirigente radical.
La presidenta ha recibido el apoyo inmediato de todos los gobernadores peronistas, de la imponente Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), organizaci¨®n gremial y sindical peronista, y de numerosos cargos parlamentarios, municipales y del aparato justicialista, pero es evidente que muchos de ellos ya han empezado a moverse ante las elecciones de octubre de 2011. Cristina Fern¨¢ndez tiene unos pocos meses para decidir si opta a un segundo mandato, a lo que tiene derecho seg¨²n la Constituci¨®n, o si da su apoyo a alg¨²n otro dirigente peronista. En ese caso, uno de los candidatos m¨¢s significados ser¨ªa Daniel Scioli, gobernador de Buenos Aires, que ha heredado la presidencia del Partido Justicialista. Scioli, que puede tener aspiraciones propias, se encuentra, sin embargo, y por ahora, con la negativa de Hugo Moyano, dirigente de la CGT, a darle su respaldo.
En la decisi¨®n de la presidenta influir¨¢n seguramente sus hijos y amigos, y su propio estado de ¨¢nimo, pero tambi¨¦n el recuento de fuerzas que haga y los aliados a los que pueda sumar. Moyano, que reclama su trozo de poder en el peronismo, ha anunciado ya que defender¨¢ la reelecci¨®n de Cristina Fern¨¢ndez. Lo que nadie perder¨¢ de vista es que la presidenta es una persona con fuerte vocaci¨®n pol¨ªtica, que ha encarado hasta ahora su trabajo con gran profesionalidad y dedicaci¨®n, como demostr¨® incluso ayer en la capilla ardiente de su marido.
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