Guerra: civilizaci¨®n y barbarie
Las guerras suponen siempre un grado m¨¢ximo de crueldad, destrucci¨®n y degradaci¨®n humana. No obstante, con el paso del tiempo, se han logrado unas pautas de comportamiento que pretenden aminorar los efectos negativos de su naturaleza: respeto de la poblaci¨®n civil, trato a los prisioneros, rechazo a la represi¨®n indiscriminada... Estas pautas representan la delgada l¨ªnea que separa la civilizaci¨®n de la barbarie. Su asunci¨®n es lo que confiere una superioridad moral a las democracias en su enfrentamiento con otros reg¨ªmenes totalitarios o con los grupos terroristas.
Las informaciones desveladas por los documentos de Wikileaks sobre la guerra de Irak y la desclasificaci¨®n de diversos documentos secretos por parte del Ministerio de Defensa brit¨¢nico han permitido sacar a la luz una serie de pr¨¢cticas que las fuerzas de estos pa¨ªses aplicaron en el conflicto iraqu¨ª y que atraviesan claramente la citada l¨ªnea. Y una vez atravesada esa frontera, ?d¨®nde se halla la verdadera diferencia moral entre esas pr¨¢cticas, efectuadas por Gobiernos democr¨¢ticos, y las de grupos como Al Qaeda?
Si nos igualamos en la catadura moral perdemos nuestra raz¨®n de ser como sociedades democr¨¢ticas y civilizadas y, por tanto, ese combate deja de ser una defensa de nuestras concepciones sociales y ¨¦ticas, nos sumerge en la misma barbarie que combatimos y se convierte en un simple juego de intereses estrat¨¦gicos o econ¨®micos. Juego que, adem¨¢s, no tenemos la seguridad de ganar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.