Sarkozy abronca a Trichet por discrepar en p¨²blico con los l¨ªderes de la UE

La b¨²squeda de soluciones a la crisis financiera ha empezado a generar serias tensiones entre los l¨ªderes pol¨ªticos y los m¨¢ximos responsables econ¨®micos de la UE. Una muestra de estos enfrentamientos se produjo en la reuni¨®n del pasado jueves de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno cuando el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, lanz¨® serios reproches al presidente del Banco Central Europeo (BCE), su compatriota Jean-Claude Trichet, por haber expresado p¨²blicamente sus discrepancias con las decisiones adoptadas por los Veintisiete en el Grupo Especial (Task Force). El malestar de los l¨ªderes qued¨® patente con su negativa a invitar a Trichet a la cena que se celebr¨® despu¨¦s de la primera sesi¨®n.

Trichet dijo que no todos eran conscientes de la gravedad de la crisis

Merkel se declar¨® bastante satisfecha con los resultados de la cumbre

El malestar expresado por Sarkozy, y compartido por otros l¨ªderes, deriva del pie de p¨¢gina que Trichet exigi¨® incluir en el informe del Grupo Especial acordado en la reuni¨®n del pasado 18. Una escondida nota a pie de p¨¢gina del citado documento indica: "El presidente del BCE no suscribe la totalidad de los elementos del presente informe". Trichet ya hab¨ªa expresado en aquella reuni¨®n su rechazo a la llamada "participaci¨®n del sector privado en el mecanismo de gesti¨®n de crisis". Una expresi¨®n que en rom¨¢n paladino significa que los bancos deben compartir parte de las p¨¦rdidas si se declara la insolvencia de un Estado miembro, tal como vienen reclamando Francia y sobre todo Alemania. Trichet tambi¨¦n hab¨ªa expresado su preocupaci¨®n porque el nuevo sistema de sanciones a los Estados infractores del Pacto de Estabilidad no fuera lo suficientemente riguroso.

El enfrentamiento del pasado jueves se produjo cuando Sarkozy interrumpi¨® a Trichet en el momento en que este manifestaba su preocupaci¨®n porque todo el mundo "no era consciente de la gravedad de la situaci¨®n" en relaci¨®n al alcance de la crisis financiera. El pol¨ªtico franc¨¦s reproch¨® a la m¨¢xima autoridad monetaria europea haber participado en la reuni¨®n del Grupo Especial (formado por los 27 ministros de Econom¨ªa, el comisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, Olli Rehn; el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker; Trichet y presidido por el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy) y despu¨¦s desentenderse del acuerdo con la mencionada nota a pie de p¨¢gina.

En su intervenci¨®n, Sarkozy record¨® que los pol¨ªticos son quienes asumen las decisiones y que no era consecuente asistir a una reuni¨®n y luego desentenderse de sus acuerdos. El dirigente conservador franc¨¦s afe¨® a Trichet sus supuestas pretensiones de independencia y cuestion¨® su capacidad de dar lecciones a los dem¨¢s.

En conferencia de prensa Sarkozy hizo una velada referencia al enfrentamiento. "Creo", dijo, "que se puede reprochar a los jefes de Estado y de Gobierno muchas cosas y es completamente normal en una democracia pero no creo que se les pueda reprochar de no ser conscientes de la gravedad de la situaci¨®n".

Sarkozy se?al¨® que "trat¨¢ndose de las modalidades" del mecanismo permanente de gesti¨®n de crisis, "ni Trichet, ni yo mismo, ni nadie debe entrar en las modalidades de este mecanismo en este momento".

La creaci¨®n de un mecanismo permanente de gesti¨®n de crisis domin¨® los debates de la cumbre europea sobre todo porque requerir¨¢ la reforma del Tratado, lo cual despierta toda suerte de temores tras la arriesgada experiencia de los nueve a?os que ha exigido la aprobaci¨®n del tratado de Lisboa.

Las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas de este mecanismo permanente de gesti¨®n de crisis ser¨¢n elaboradas por la Comisi¨®n Europea "en estrecha consulta con el presidente del Consejo Europeo", Herman van Rompuy. Entre estas caracter¨ªsticas se deber¨¢ determinar "el papel del sector privado, el papel del FMI ( Fondo Monetario Internacional) y las condiciones muy estrictas en las que deben funcionar estos programas", seg¨²n las conclusiones del Consejo. El nuevo mecanismo permanente deber¨¢ sustituir el actual temporal de 750.000 millones cuya vigencia termina a medidos de 2013.

El pilotaje de toda la operaci¨®n de la creaci¨®n de mecanismo permanente de rescate y sus implicaciones sobre la reforma limitada del Tratado de Lisboa se ha encomendado al presidente Herman van Rompuy. El ex primer ministro belga ha vuelto a recuperar el tim¨®n para navegar en las procelosas aguas europeas y se ha convertido de nuevo en el mediador id¨®neo para tender puentes entre las diversas y distanciadas posiciones de los Veintisiete. Van Rompuy negociar¨¢ con los distintos l¨ªderes y presentar¨¢ una propuesta de mecanismo y de reforma del tratado para la cumbre de mediados de diciembre.

Tambi¨¦n se ha dejado en manos de Van Rompuy la posible retirada del derecho de voto para los pa¨ªses que incurran "en violaciones graves de los principios de la Uni¨®n Monetaria ", tal como hab¨ªan reclamado, la canciller alemana Angela Merkel y Sarkozy, en su declaraci¨®n conjunta del pasado 18 de octubre. Pero para este segundo, Van Rompuy no tiene plazo y, seg¨²n ha indicado a sus colaboradores, "se tomar¨¢ su tiempo". Visto el rechazo generalizado, incluido el de Barroso, esta pretensi¨®n se da ya por pr¨¢cticamente perdida.

Merkel ha convencido a la mayor¨ªa de sus colegas que sus demandas para exigir una reforma de Tratado vienen condicionadas por las exigencias de su Tribunal Constitucional. Los dirigentes europeos admiten que el actual mecanismo temporal de gesti¨®n de crisis suscita muchos interrogantes a la luz de la doctrina constitucional alemana y que por tanto hay que acabar con ellos.

Merkel, agradeci¨® a Van Rompuy c¨®mo hab¨ªa gestionado la preparaci¨®n de la cumbre, y se declar¨® "bastante satisfecha" por sus resultados. La canciller, que considera que "los bancos y los fondos de inversi¨®n que perciben altos intereses deben contribuir a los costes de la crisis", expres¨® ayer su convicci¨®n de que "el euro saldr¨¢ reforzado tras los acuerdos por el endurecimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento".