Detenido un matrimonio por quemar su casa y causar la muerte de su hija y un anciano

Una mujer de 21 a?os y un anciano de 80 murieron ayer en Lal¨ªn tras incendiarse la casa en la que viv¨ªan junto a otras cuatro personas. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, los padres de la mujer, que fueron encontrados por la Guardia Civil en una fosa s¨¦ptica de la finca horas despu¨¦s de que se hallasen los cad¨¢veres, confesaron a los agentes que golpearon a su hija en el cr¨¢neo y prendieron fuego a la vivienda. Las mismas fuentes apuntan a los "graves problemas econ¨®micos" de la familia como detonante de los hechos, e indican que padre y madre se arrojaron a la fosa con intenci¨®n de suicidarse.

Los vecinos vieron llamas y un intenso humo salir de la casa de dos pisos, situada en el lugar de O Outeiro, en la parroquia de Barcia, en torno a las ocho de la ma?ana. Unos voluntarios de Protecci¨®n Civil fueron los primeros en llegar y sacar de la casa a los otros dos supervivientes, la abuela y un t¨ªo de la mujer fallecida. El otro muerto llevaba d¨¦cadas trabajando para la familia, y su cad¨¢ver no presentaba marcas de violencia.

Los bomberos llegaron m¨¢s tarde, y encontraron los dos cad¨¢veres. Eran en torno a las diez de la ma?ana, y hasta pasadas las 13.30 horas agentes de la brigada cient¨ªfica de la Guardia Civil y bomberos exploraron sin descanso la casa, una vez consiguieron extinguir las llamas.

Entretanto, varios vecinos se arremolinaban en torno a la l¨ªnea policial, acongojados ante lo que a sus ojos parec¨ªa un incidente fortuito. "Tienen que estar all¨ª, su coche est¨¢ ah¨ª", dec¨ªa una mujer, paraguas en mano para protejerse de la intensa lluvia. "Tienen la caldera de gas¨®leo y madera acumulada para dos a?os", aseguraba otro.

Varios agentes salieron de la puerta principal de la casa en torno a las dos, se?alando hacia el interior

El movimiento entre los agentes interrumpi¨® la ch¨¢chara de los lugare?os reunidos en la zona, que lamentaban la desgracia. Parec¨ªa que se hab¨ªa encontrado algo, y todos tem¨ªan que se tratase de los cad¨¢veres del padre y la madre. Las horas transcurridas, no obstante, daban pie a otras interpretaciones, que se confirmaron al rato cuando una mujer sali¨® de la vivienda y pidi¨® a uno de los vecinos que trajese toallas.

La se?ora ech¨® a correr y volvi¨® cargada de telas y gesto de preocupaci¨®n. Entr¨® en la finca, y al volver su rostro era cr¨ªptico. "S¨ª, est¨¢n vivos, pero yo no los he visto", respondi¨®, lac¨®nica, a las preguntas de los periodistas. Al rato lleg¨® una ambulancia del 061 que sali¨® poco despu¨¦s con el padre y la madre, que seg¨²n un vecinos caminaban por su propio pie.

Algunos familiares de los fallecidos, que se hab¨ªan acercado a la casa y a los que los agentes hab¨ªan permitido entrar, se marcharon poco despu¨¦s de la ambulancia con gesto adusto y mirando al suelo. "No voy a decir nada", repet¨ªa uno, al igual que los agentes y bomberos, que incluso se negaron en primer t¨¦rmino a aclarar si el matrimonio hab¨ªa sido encontrado con vida. "El juez ha decretado el secreto de las actuaciones", se escudaron, en lo que parec¨ªa ser el primer indicio serio de que no se descartaba que el fuego hubiese sido intencionado.

Una fosa s¨¦ptica

Un grupo de conocidos de la familia rememoraba m¨¢s tarde lo ocurrido. "Vimos a la abuela gritar '?que saquen a mi nieta!", coment¨® una mujer, cuya vivienda est¨¢ situada a pocos metros de la incendiada. Otro recordaba c¨®mo hab¨ªa solicitado a las fuerzas de seguridad acceder a la finca; pretend¨ªa atender a las 30 vacas de la familia, que ten¨ªa una explotaci¨®n l¨¢ctea.El padre hab¨ªa estado vinculado, de hecho, a la direcci¨®n de una cooperativa de la comarca. "Quer¨ªa vender las vacas, ahora est¨¢ metido en la construcci¨®n", se?al¨®.

Nadie entre los presentes dio a entender, de entrada, que sospechasen que el fuego pod¨ªa ser intencionado. Pero la pesadumbre de sus caras mud¨® en extra?eza cuando comenz¨® a correr la voz de que los padres hab¨ªan sido encontrados en la fosa s¨¦ptica. "No puede ser, es muy hondo, refugiarse ah¨ª no tiene sentido", reflexionaba uno. "?C¨®mo pueden aparecer vivos ahora? ?Yo por mi familia me tiro a las llamas!", aventur¨® otra.