'Mobbing' en la Audiencia Nacional
El magistrado Arce, suspendido en septiembre, cre¨® un ambiente de "tensi¨®n y miedo" - Su secretaria y dos funcionarias sufrieron secuelas ps¨ªquicas
Insomnio, tensi¨®n emocional, ansiedad, depresi¨®n... Cuando a una de las funcionarias del Juzgado 4 de lo Contencioso de la Audiencia Nacional la citaron para declarar en uno de los expedientes disciplinarios abiertos contra Manuel Arce -el juez titular y, por tanto, su jefe- se excus¨® con dos certificados m¨¦dicos que indicaban que, "por prescripci¨®n facultativa", no pod¨ªa acudir al sufrir "un trastorno adaptativo mixto ansioso depresivo secundario a acoso laboral". A otra de las trabajadoras, que tambi¨¦n tuvo que darse de baja, los m¨¦dicos le recomendaron que no volviera a su puesto ante "el mal ambiente que se respira en el mismo" y que, como a su compa?era, la sumi¨® en un estado de permanente angustia.
Amenaz¨® al abogado del Estado por llegar tarde a un juicio, seg¨²n el expediente
Una trabajadora abandon¨® el juzgado sollozando y pidi¨® el cese a Justicia
Manuel Arce, suspendido en septiembre por acumular en su juzgado m¨¢s de 500 causas sin resolver tras diez a?os de retrasos, ausencias y malos modos, hab¨ªa creado en su juzgado un ambiente de "tensi¨®n y miedo", seg¨²n uno de los siete expedientes disciplinarios que se le abrieron en ese tiempo. Sus constantes amenazas y exabruptos provocaron que al menos 24 funcionarios pidieran el traslado. Dos de ellos y la secretaria judicial necesitaron, adem¨¢s, tratamiento psiqui¨¢trico a causa del acoso del juez, actor protagonista de sonadas escenas con letrados, procuradores... Hasta con el abogado del Estado.
Este ¨²ltimo sufri¨® una de sus peores fil¨ªpicas. Sabedor de que Arce comenzaba sistem¨¢ticamente sus juicios con, al menos, 15 minutos de retraso, y debido a que otro proceso anterior se hab¨ªa retrasado (algo de lo que hab¨ªa avisado), el abogado del Estado acudi¨® a una vista dos minutos despu¨¦s que el juez. Arce le reprendi¨® p¨²blicamente sin darle la posibilidad de defenderse y le amenaz¨® con una sanci¨®n. Los d¨ªas que no hab¨ªa juicio, el magistrado acud¨ªa al trabajo hacia las dos o las tres de la tarde, seg¨²n manifestaron sus funcionarios y confirm¨® ¨¦l mismo en el expediente. "Llego a una hora tard¨ªa", le dijo al juez que lo investig¨®.
Otro de los incidentes se produjo con dos funcionarias a las que el juez hab¨ªa llamado a su despacho. Al ver que estaba despachando con la secretaria, estas decidieron esperar en la puerta. Cuando entraron, Arce les pregunt¨® "qu¨¦ hac¨ªan como pasmarotas esperando fuera". "?Estoy harto, co?o. Les voy a empaquetar con un expediente!", les grit¨® acto seguido. Una de las trabajadoras termin¨® sollozando y se march¨® directamente a la calle. Al d¨ªa siguiente pidi¨® el cese a Justicia.
A una procuradora que acudi¨® a otro juicio sin toga, Arce le exigi¨® que se la pusiera. Esta le respondi¨® que en otros juzgados le permit¨ªan no usarla pero, ante la insistencia del magistrado, tuvo que ir a por ella. Durante su ausencia, el juez orden¨® a una funcionaria que "dejara constancia" de que "le hab¨ªa replicado" y que ¨¦l le hab¨ªa ordenado que vistiese "toga o traje talar". Sin saber la que le esperaba, la secretaria judicial indic¨® a esa misma funcionaria que sustituyera "replicar" por "contestar" y que quitara del acta la expresi¨®n "traje talar".
Tras el juicio, Arce mont¨® en c¨®lera. "En tono violento y atropellado", seg¨²n el expediente, le recrimin¨® que hubiera alterado lo que ¨¦l hab¨ªa ordenado escribir. "?La autoridad superior soy yo!", le lanz¨®. Despu¨¦s la amenaz¨®: "?Le voy a abrir un expediente!". La secretaria le record¨® que, seg¨²n la ley, la responsable de lo que pusiera en el acta era ella. Como Arce, enfurecido, elev¨® a¨²n m¨¢s el tono de voz, la secretaria se march¨® de su despacho y le pidi¨® que lo que tuviera que decir, lo hiciera por escrito.
El Poder Judicial impuso al juez 8.000 euros de multa en 2004 por las faltas graves de incumplimiento del horario y abuso de autoridad, pero el Supremo se la levant¨® porque el expediente dur¨® demasiado. Fueron necesarios seis a?os m¨¢s de retrasos y atascos para que el Consejo se diera cuenta de que Arce no pod¨ªa seguir impartiendo justicia.
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