Los planes urban¨ªsticos de Madrid y Alcorc¨®n colisionan en la A-5

Muchos rom¨¢nticos llevan tiempo poni¨¦ndose calzado c¨®modo y llenando las cantimploras los fines de semana para dar largos paseos por una zona de pinares y encinas que pronto ser¨¢ hormig¨®n y asfalto. Lo hacen por la tarde para aprovechar la majestuosidad que el atardecer proporciona a las vistas de la sierra de Guadarrama.

Los ecologistas, sin embargo, no han sido los ¨²nicos opositores que le han salido al Ayuntamiento de Alcorc¨®n (168.000 habitantes) en su plan de urbanizar el norte del municipio, que es lo ¨²nico que queda virgen. Tambi¨¦n est¨¢ en contra Alberto Ruiz-Gallard¨®n, el alcalde de la capital, quien cree que este desarrollo -60.000 nuevos habitantes que se duchan por las ma?anas, desayunan y cogen el coche para ir a trabajar- colapsar¨¢ la circulaci¨®n de la autov¨ªa de Extremadura (A-5), una de las principales v¨ªas de acceso a la ciudad.

Los ecologistas creen que el entorno de la Venta La Rubia es "¨²nico"

El problema de fondo es que el Ayuntamiento de Madrid, a unos pocos kil¨®metros de distancia, tiene un plan parecido. Su intenci¨®n es convertir unos viejos cuarteles militares en m¨¢s de 22.000 viviendas, una idea -llamada Operaci¨®n Campamento- que lleva en punto muerto desde hace 20 a?os pero que ha recibido recientemente un nuevo impulso administrativo. En realidad supone otra carga de decenas de miles de ciudadanos a un lugar ya de por s¨ª atascado habitualmente. El caso es que los intereses de Alcorc¨®n y de Madrid han colisionado, uno por el norte y otro por el sur. Y es nada menos que el futuro urban¨ªstico de ambas ciudades lo que est¨¢ en juego.El desarrollo de Alcorc¨®n, llamado Distrito Norte, es un megaproyecto de 12 millones de metros cuadrados de suelo donde se van a construir unas 23.000 viviendas. Con eso bastar¨ªa para satisfacer las listas de espera municipal de vivienda p¨²blica. Aqu¨ª ir¨¢ tambi¨¦n la nueva ciudad deportiva del Atl¨¦tico de Madrid y un parque tecnol¨®gico que generar¨¢, siendo optimistas, 50.000 empleos, seg¨²n fuentes municipales. Madrid cree que no hay infraestructura suficiente para soportar un crecimiento tan grande (incluyendo el suyo propio) y est¨¢ intentando poner trabas a un proyecto cuyo plan parcial ha sido aprobado inicialmente y est¨¢ a la espera de los informes sectoriales del Canal de Isabel II, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento, entre otros.

La capital ha lanzado varios mensajes de advertencia. Ya en 2009, la concejal de Urbanismo, Pilar Mart¨ªnez, cuando se aprob¨® el plan parcial y el convenio urban¨ªstico con el Ministerio de Defensa, dijo que Alcorc¨®n vulneraba "el principio de suficiencia de ordenaci¨®n urbana". Alegaba que la obra producir¨ªa un incremento del 46% del parque de viviendas. El Ayuntamiento interpuso un recurso contencioso-administrativo contra el Distrito Norte de Alcorc¨®n y cree que el modelo seguido ha sido el err¨®neo. Seg¨²n Urbanismo, Campamento estaba previsto desde que fue aprobado el Plan General de Madrid en 1997, pero no ha sido posible llevarlo a cabo hasta que no se han solucionado los problemas de infraestructura y movilidad en el lugar. Estas mismas fuentes se?alan que el proyecto de Enrique Cascallana, el alcalde socialista de Alcorc¨®n, duplica el n¨²mero de habitantes del suyo propio pero que no tiene apenas transporte p¨²blico. Abogan porque se solucionen estos problemas antes de que se comiencen las obras.

El asunto ha sacado de sus casillas a Cascallana. El alcalde se molest¨® mucho con la intromisi¨®n de Gallard¨®n y le advirti¨® a este de que no puede darle lecciones. Propuso incluso que se sentaran para comparar cu¨¢l de los dos proyectos ten¨ªa mejores niveles de edificabilidad y alternativas de transporte. "Yo podr¨ªa calificar el eje de la Castellana o Valdebernardo", dijo el pasado 19 de octubre, "pero desde luego el Ayuntamiento de Madrid no nos va a dar lecciones de sostenibilidad y tampoco va a decidir qu¨¦ hace Alcorc¨®n". A su entender, Gallard¨®n hace una pol¨ªtica victimista y afirm¨® que Distrito Norte es un proyecto "aprobado y es el m¨¢s sostenible de la Comunidad de Madrid". Para no colapsar la A-5, Cascallana quiere soterrar la l¨ªnea de tren ligero y conectar la l¨ªnea C-5 de Cercan¨ªas y la l¨ªnea 10 de metro.

El ambicioso plan de Cascallana supone urbanizar la mitad del territorio de Alcorc¨®n, que por ahora es solo campo. Con esto se colma el suelo, pues ya no hay m¨¢s por donde crecer. En Internet se ha creado la plataforma Stop Distrito Norte, formada por un grupo de ecologistas que denuncian que el municipio olvidar¨¢ para siempre su entorno rural y "la naturaleza quedar¨¢ totalmente sometida a los designios humanos", tal y como explican en un blog. Cada cierto tiempo organizan excursiones en defensa de este h¨¢bitat plagado de retamares, estepas..., lo que consideran "un lugar ¨²nico en el planeta".

"S¨ª, pero nosotros tenemos la competencia de decidir el futuro de la ciudad", interviene la concejal de Urbanismo de Alcorc¨®n, Natalia de Andr¨¦s (PSOE). "Y eso nos lleva a tener que solucionar los problemas de los ciudadanos, que ahora son el del empleo y el de la vivienda. Distrito Norte ayuda a conseguir las dos cosas".