Una plaga de algas vuelve a bloquear la nuclear Asc¨® II
La presencia de macr¨®fitos obliga a reducir al 50% la potencia del reactor
La abundante presencia de macr¨®fitos en el Ebro, r¨ªo cada vez m¨¢s recubierto por esta especie vegetal similar a las algas, inquieta desde hace a?os a los payeses de la zona y a la el¨¦ctrica Endesa, que gestiona la central nuclear de Asc¨® II, tambi¨¦n propiedad de Iberdrola. Ayer este grupo -el complejo at¨®mico tiene dos reactores-, por segunda vez en los ¨²ltimos dos meses, se vio obligado a bajar la potencia del reactor nuclear al 50% de su capacidad. Igual que ocurri¨® a finales de agosto, los macr¨®fitos bloquearon la v¨ªa de captaci¨®n de agua del sistema de refrigeraci¨®n del reactor.
Los t¨¦cnicos no pudieron mantener estable la temperatura del n¨²cleo, que suele operar a unos 306 grados cent¨ªgrados, y redujeron la capacidad de producci¨®n de la nuclear a la mitad. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) inform¨® de que el suceso no supuso ning¨²n riesgo y la nuclear se?al¨® anoche que recuperar¨ªa la potencia del reactor una vez que terminen las labores de limpieza y retirada de macr¨®fitos.
Fuentes de la compa?¨ªa explicaron que la nuclear ya est¨¢ trabajando en el redise?o de la toma de agua para evitar que los macr¨®fitos incidan de nuevo en el rendimiento de la planta, aunque el constante crecimiento de la plaga vegetal en el Ebro complica las cosas.
La presencia de esta especie no cogi¨® desprevenida a Endesa, pero s¨ª la excesiva cantidad de plantas que acabaron obstruyendo la toma de agua, lo que ilustra la gravedad de la plaga. La el¨¦ctrica ten¨ªa previsto rebajar la capacidad del reactor para adelantarse a la limpieza del cauce del Ebro que ayer mismo provoc¨® la compa?¨ªa mediante crecidas controladas desde los embalses que Endesa controla en tramos superiores del r¨ªo. Pero la masa de macr¨®fitos que transportaba el Ebro era mayor de lo esperado, se?al¨® el CSN, por lo que Endesa tuvo que reducir la potencia del reactor hasta la mitad.
"Todav¨ªa no tenemos datos, pero este a?o ha habido una presencia de macr¨®fitos significativamente mayor que en 2009", se?al¨® un t¨¦cnico medioambiental de la nuclear. El problema es antiguo, aunque no ha dejado de crecer en la ¨²ltima d¨¦cada: desde 2000, los macr¨®fitos ampl¨ªan su presencia en el r¨ªo a?o tras a?o dadas las elevadas temperaturas y el escaso caudal del Ebro. Su corriente es incapaz de arrastrar los sedimentos y minerales que anta?o frenaban esta especie vegetal, que ahora crece descontrolada. Y deja en una especial posici¨®n de debilidad a la nuclear de Asc¨®, cuyo dise?o de captaci¨®n de agua para refrigerar el reactor se halla perpendicular al eje del r¨ªo y favorece el estancamiento de estas algas, seg¨²n los t¨¦cnicos de la central.
En 2002 los macr¨®fitos ya forzaron el paro de los reactores en tres ocasiones.
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