El poder de la gastronom¨ªa 'verde'

Huevos pochados, cocidos a baja temperatura y servidos sobre estofado de verduras con quinoa y chips de algas. Y de postre, fantas¨ªa de ciruelas sobre gelatina de chufa y crujiente de zanahoria y jengibre. Ambos platos forman parte del men¨² que ayer presentaba Ecocentro, restaurante y tienda de productos ecol¨®gicos de Madrid. Tanto este centro como los productores de algunos de los ingredientes de los platos estar¨¢n hasta el domingo en la 26? edici¨®n de la feria Biocultura presentando parte de la oferta agr¨ªcola y gastron¨®mica m¨¢s ecol¨®gica de la Comunidad.

La feria de productos ecol¨®gicos y consumo responsable por antonomasia permite conocer y saborear lo que la agricultura y la ganader¨ªa m¨¢s respetuosas con el medio son capaces de ofrecer. En esta edici¨®n, adem¨¢s, lo de saborear cobra sentido literal, ya que se celebra el Madrid Eco Gastron¨®mico, con demostraciones de cocina en directo con productos de la huerta y las granjas madrile?as.

Los 20 productores de la provincia que exponen en Bioculturademostrar¨¢n el porqu¨¦ del crecimiento del sector eco en la Comunidad de Madrid. Si se echa la mirada diez a?os atr¨¢s, solo 60 operadores tiraban del carro en 1999. En 2009 ya eran 272. Y lo mismo ocurre con la superficie agr¨ªcola y ganadera, que en 1999 ocupaba 1.303 hect¨¢reas y el pasado a?o super¨® las 6.000, con un crecimiento importante incluso con respecto a 2008, cuando abarcaba casi mil hect¨¢reas menos (5.116).

Margarita Campos, presidenta del Comit¨¦ de Agricultura Ecol¨®gica de la Comunidad de Madrid (Caem), afirma que "el incremento se ha debido principalmente a la entrada de grandes extensiones de olivar beneficiadas con las ayudas a la producci¨®n ecol¨®gica que da la Comunidad, especialmente para soportar los dos a?os de conversi¨®n sin producci¨®n en que deben mantenerse los cultivos con la intenci¨®n de eliminar restos de anteriores tratamientos". En Campo Real, Chinch¨®n y Colmenar de Oreja crecen gran parte de estos olivares, que adem¨¢s representan la superficie ecol¨®gica dominante, por delante de los pastos, praderas y forrajes, los aprovechamientos ap¨ªcolas y los cultivos de cereales y leguminosas.

Desde el sector ganadero, las ayudas que menciona Margarita Campos no acaban de compensar el tr¨¢nsito de convencional a ecol¨®gico certificado. Algunos productores producen en ecol¨®gico pero desisten de conseguir la etiqueta oficial. Quiz¨¢ ah¨ª reside la explicaci¨®n del estancamiento en los sectores bovino, caprino y ovino, que pr¨¢cticamente se mantienen en 10 explotaciones desde hace siete a?os.

Se espera que, como dec¨ªa en la presentaci¨®n de Biocultura su directora, ?ngeles Parra, "dejemos de ir pasito a pasito a dar el paso definitivo". Y en este caso se refer¨ªa al principal cuello de botella de la producci¨®n ecol¨®gica, el consumo. Con las estad¨ªsticas madrile?as en la mano, la evoluci¨®n de la comercializaci¨®n fue a menos durante 2009 con respecto a 2008, con un descenso tanto en la cantidad (161.000 toneladas menos) como en el negocio (245.000 euros menos). Es el primer a?o, desde 1997, que sufre un descenso.

Biocultura pretende precisamente agitar el mercado. Adem¨¢s, Ana Leiva, directora de la Fundaci¨®n Biodiversidad, colaboradora del festival Mama Terra de la feria, expuso que el sector ecol¨®gico tambi¨¦n puede ayudar a combatir una de nuestras lacras socio-econ¨®micas, el paro, ya que "genera mucho m¨¢s empleo por hect¨¢rea que el convencional".