Limpia, fija... y jubila letras y acentos
La nueva ortograf¨ªa llama 'ye' a la 'i griega', suprime la tilde en 'solo' y escribe 'cu¨®rum'
Que la ortograf¨ªa es un ente mutante lo ilustra bien el hecho de que, en 1741, la primera edici¨®n lanzada por la Real Academia Espa?ola apenas 30 a?os despu¨¦s de su fundaci¨®n se titulaba Orthograph¨ªa. Por otro lado, que la disciplina que rige la correcta escritura es un asunto sensible para mucha gente lo demuestra la pol¨¦mica que se desat¨® cuando en 1815 se elimin¨® la "h" de la palabra "Christo". Por eso, Salvador Guti¨¦rrez Ord¨®?ez, coordinador de la nueva Ortograf¨ªa acad¨¦mica que publicar¨¢ Espasa antes de Navidad, evita usar incluso la palabra reforma. No digamos ya revoluci¨®n.
Pero m¨¢s que la susceptibilidad de hablantes que se han acostumbrado a gui¨®n o quorum como otros se hab¨ªan acostumbrado antes a obscuridad o Christo, lo decisivo es que, mucho m¨¢s que el diccionario o la gram¨¢tica, la ortograf¨ªa constituye la mayor garant¨ªa de unidad del idioma: "En la inmensa extensi¨®n del mundo hispanohablante, el espa?ol presenta variedades f¨®nicas y l¨¦xicas. Sin embargo, comparte unas mismas normas ortogr¨¢ficas. Por eso podemos leer a Rulfo y a Delibes como si tuvieran una misma voz". Puede que la palabra manejar no signifique lo mismo en Espa?a y en Am¨¦rica, pero en las dos orillas se escribe exactamente igual.
Seg¨²n su responsable, la nueva obra trata de ser razonada y exhaustiva -tendr¨¢ 800 p¨¢ginas, casi cuatro veces m¨¢s que la ¨²ltima, de 1999-, pero tambi¨¦n simple y legible. Y sobre todo "coherente" con los usos de los hablantes y las reglas gramaticales. De ah¨ª la pertinencia, dice, del consenso panhisp¨¢nico perseguido por la comisi¨®n que ha representado a las 22 Academias de la Lengua Espa?ola de todo el mundo. El mi¨¦rcoles pasado, esa comisi¨®n, reunida en San Mill¨¢n de la Cogolla (La Rioja), ech¨® el cierre a la nueva Ortograf¨ªa de la lengua espa?ola. A falta de su ratificaci¨®n definitiva el pr¨®ximo d¨ªa 28 en la Feria del Libro de Guadalajara (M¨¦xico), Guti¨¦rrez Ord¨®?ez, sentado en la biblioteca donada a la RAE por D¨¢maso Alonso, repasa una obra que en unos casos "legisla" y en otros solo "orienta", pero que, pese a la sorpresa que puedan provocar algunas de sus "innovaciones", tiene cuatro pilares: "El uso, las autoridades (es decir, la literatura), la evoluci¨®n de la lengua y la coherencia gramatical". Nada que ver con la incendiaria propuesta de Garc¨ªa M¨¢rquez de jubilar la ortograf¨ªa, "terror del ser humano desde la cuna". La ge y la jota siguen ah¨ª; las haches rupestres, tambi¨¦n. Algunas cosas, sin embargo, cambian.
- La i griega se llamar¨¢ ye. Cosas del panhispanismo: Am¨¦rica pierde la be alta y Espa?a, la i griega. Hasta ahora, algunas letras del alfabeto recib¨ªan varios nombres: be, be alta o be larga para la b; uve, be baja o be corta, para la v; uve doble, ve doble o doble ve para la w; i griega o ye para la letra y. La nueva Ortograf¨ªa propone un solo nombre -"sin apellidos"- para cada letra: be para b; uve para v; doble uve para w; ye para y (en lugar de i griega). Seg¨²n el coordinador del nuevo texto, el uso mayoritario en espa?ol de la i griega es conson¨¢ntico (rayo), de ah¨ª su nuevo nombre, frecuente en muchos pa¨ªses de Am¨¦rica: "Tambi¨¦n decimos ye¨ªsmo". Por supuesto, la desaparici¨®n de la i griega afecta tambi¨¦n a la i latina, que pasa a denominarse simplemente i.
- Ch y ll ya no son letras. Desde el siglo XIX, las combinaciones de letras ch y ll eran consideradas letras, pero ya en la Ortograf¨ªa de 1999 pasaron a considerarse d¨ªgrafos, es decir, "signos ortogr¨¢ficos de dos letras". Sin embargo, tanto ch como ll permanecieron en la tabla del alfabeto. La nueva edici¨®n los suprime "formalmente". As¨ª, las letras del abecedario pasan a ser 27.
- Solo en casa, ambiguo pero sin tilde. Hasta ahora, el acento gr¨¢fico indicaba la diferencia de uso de formas como este y solo. Pero ya desde 1959 las normas ortogr¨¢ficas limitaban la "obligatoriedad del acento gr¨¢fico" a las situaciones de posible am big¨¹edad (Dijo que ¨¦sta ma?ana vendr¨¢ / Dijo que esta ma?ana vendr¨¢; Pasar¨¦ s¨®lo este verano / Pasar¨¦ solo este verano). Dado que "esos casos son muy poco frecuentes y se resuelven f¨¢cilmente por el contexto", la nueva Ortograf¨ªa indica que "se puede no tildar el adverbio solo y los pronombres demostrativos". Eso s¨ª, no se "condena" su uso si alguien utiliza la tilde. La RAE, no obstante, lleva ya d¨¦cadas predicando con el ejemplo y, desde 1960, en sus publicaciones no pone tilde en ninguno de esos casos. Desde hace algunas semanas, este peri¨®dico tampoco.
- Un guion puede tener un goya, pero no una tilde. De los 450 millones de hablantes del espa?ol, unos pronuncian como diptongo lo que para otros funciona como hiato, por eso la RAE permit¨ªa la escritura con tilde a "aquellas personas que percibieran la existencia de hiato". Se pod¨ªa, por tanto, escribir guion-gui¨®n, hui-hu¨ª, riais-ri¨¢is, Sion-Si¨®n, truhan-truh¨¢n, fie-fi¨¦... La nueva Ortograf¨ªa considera que estas palabras son "monos¨ªlabas a efectos ortogr¨¢ficos" y que, se pronuncien como se pronuncien, deben escribirse siempre sin tilde.
- 4 o 5 y no 4 ¨® 5. Las viejas ortograf¨ªas se preparaban pensando en que todo el mundo escrib¨ªa a mano. La nueva, entre tanto, no ha perdido de vista los ordenadores. Hasta ahora, la conjunci¨®n "o" se escrib¨ªa con tilde cuando aparec¨ªa entre cifras (4 ¨® 5 millones). Sin embargo, los teclados de las computadoras han eliminado el peligro de confundir la letra o con la cifra cero. Y donde no hay peligro no hay se?al de peligro.
- Gran premio de Catar. Aunque no siempre lo fue, como recuerda el coordinador de la nueva ortograf¨ªa, la letra k ya es plenamente espa?ola, de ah¨ª que se elimine la q como letra que representa por s¨ª sola el fonema /k/: "En nuestro sistema de escritura, la letra q solo representa al fonema /k/ en la combinaci¨®n qu ante e o i (queso, quiso). Por ello, la escritura con q de algunas palabras (Iraq, Qatar, qu¨®rum) representa una incongruencia con las reglas". De ah¨ª que pase a escribirse ahora: Irak, Catar y cu¨®rum. ?Y si alguien prefiere la graf¨ªa anterior? Deber¨¢ hacerlo como si se tratase de "extranjerismos crudos": quorum, en cursiva y sin tilde. Los nombres propios, sin embargo, quedan excluidos. Llegar¨¢, pues, el d¨ªa en que leer Qatar sea como leer London.
- La ex del golfo de M¨¦xico. Dadas las continuas dudas que provoca la colocaci¨®n de las may¨²sculas, la nueva Ortograf¨ªa ha optado por un criterio claro: "Se eliminan de los t¨¦rminos gen¨¦ricos que se anteponen a los nombres propios (golfo de M¨¦xico, calle Felipe IV)". Adem¨¢s, la part¨ªcula ex se homologa al resto de prefijos, es decir, "se escribir¨¢n unidos a la base cuando sea una palabra simple (exmarido, antisocial, proamericano)" y separados cuando "afectan a bases l¨¦xicas compuestas (ex capit¨¢n general, pro derechos humanos)".
Babelia
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