"El Campus do Mar revolucionar¨¢ todo el tejido econ¨®mico"

Salustiano Mato (Santiago, 1960), rector de la Universidad de Vigo, encarna bonhom¨ªa y una inteligencia moldeada por la vocaci¨®n cient¨ªfica que ha trasladado a la gesti¨®n pol¨ªtica de la propia ciencia: para socializar sus beneficios. Catedr¨¢tico de zoolog¨ªa, experto en residuos y fervoroso ambientalista, fue vicerrector de Investigaci¨®n de la universidad que ahora dirige y director general de I+D en la Xunta bipartita, dentro de la cuota del BNG.

Pregunta. ?Qu¨¦ factores han propiciado el ¨¦xito de Vigo con el Campus do Mar?

Respuesta. A que casi desde su creaci¨®n implantamos la cultura de m¨¦rito-capacidad, huimos de la endogamia y fuimos precursores en captar talento externo. Esa pol¨ªtica penetr¨® como lluvia fina y ahora vemos los resultados. Eso nos diferencia de otras universidades de tama?o y edad similares.

"La competencia entre las tres universidades remite a calderilla"

"En esta crisis, m¨¢s que de austeridad, cabe hablar de uso de los recursos"

P. ?Y las otras universidades aceptan el liderazgo de Vigo?

R. Al alcanzar madurez en esa forma de pensar que digo, nuestras posiblidades han dado un importante salto cualitativo y ahora nuestra producci¨®n cient¨ªfica se sit¨²a en el grupo de cabeza de las universidades espa?olas. La madurez nos dio un liderazgo que no es excluyente, que genera confianza y responde a un principio de agregaci¨®n que permite que todas las instituciones se sientan c¨®modas con nosotros porque todas visualizan el valor a?adido que aportan al resultado final. Es el camino que hemos recorrido para llegar al Campus do Mar: con las otras universidades, con el CSIC y con el Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa [IEO]. La clave es universidad y Galicia, cooperar en torno a ello.

P. ?No cree en la competencia entre las tres universidades?

R. La competencia no debe ser interna porque eso es competir por la calderilla y no por lingotes. Lo que tenemos que hacer es ir de la mano, dej¨¢ndonos llevar por la m¨¢s potente en cada caso. Fue siempre la filosof¨ªa del grupo que gobernamos en esta universidad. Ahora el Campus do Mar se ha convertido en una delegaci¨®n estrat¨¦gica de investigaci¨®n liderada por Vigo, pero que implica a las tres universidades.

P. Y a otras cinco portuguesas, dos organismos estatales y otro auton¨®mico: un conglomerado de m¨¢s de 3.000 investigadores. ?C¨®mo se articula todo eso?

R. Una baza determinante para que nos seleccionaran fue precisamente nuestra propuesta de gobernanza. Es lo que m¨¢s trabajamos desde que supimos que entr¨¢bamos en la final, y lo que m¨¢s convenci¨® al jurado. Negociamos y alentamos al CSIC y al IEO para que participasen en el gobierno, el Consello Rector, con las universidades gallegas. Logramos que dos organismos que son del Estado y competitivos entre s¨ª se implicaran en ese grado.

P. ?Qu¨¦ har¨¢n en el Consello Rector?

R. Generar ideas, soluciones y producci¨®n, para lo que no tenemos que esperar por las infraestructuras, que ir¨¢n materializ¨¢ndose en los pr¨®ximos cinco a?os. Luego habr¨¢ una comisi¨®n ejecutiva internacional, en la que estar¨¢n los promotores espa?oles y las universidades portuguesas, y la asamblea general de socios. La comisi¨®n ejecutiva marcar¨¢ las pautas de investigaci¨®n a trav¨¦s cuatro cl¨²ster, dirigidos por investigadores de distintas instituciones. En la medida que vaya funcionando esta gobernanza, en estos cinco a?os iremos viendo qu¨¦ socios, promotores o no, se implican de verdad. La idea es formar al final un consorcio en el que puedan entrar los que quieran porque tienen confianza en esta gobernanza e inter¨¦s en poner recursos. Aspiramos a que el Campus do Mar sea un consorcio p¨²blico-privado que revolucione todo el tejido econ¨®mico del sector mar¨ªtimo y tenga una incidencia muy importante en otros sectores transversales.

P. ?C¨®mo captar¨¢n el inter¨¦s privado?

R. Armonizando objetivos. Todo lo que produzcamos en el Campus do Mar ha de ser absorbido por nuestro tejido econ¨®mico, que tendr¨¢ que evolucionar para ser capaz de absorber las soluciones que podamos generar, y si esto no es posible, tendremos que atraer el inter¨¦s de nuevas empresas por invertir y localizarse aqu¨ª, como un Silicon Valley do mar.

P. ?No intent¨® algo parecido desde la Direcci¨®n Xeral de I+D?

R. Las teclas que hay que tocar son diferentes. Aqu¨ª utilizaremos muchas de las ideas que provienen del dise?o que hice del plan Incite, ciertamente, pero entonces se trataba de crear el ecosistema gallego de innovaci¨®n. El bipartito hizo una apuesta muy fuerte en ello. Lo m¨¢s importante es saber d¨®nde quieres ir, en este caso con la universidad. C¨®mo llegas, qu¨¦ metodolog¨ªas aplicas, de qu¨¦ manera cambias la cultura y las maneras de funcionar.

P. ?Qu¨¦ pas¨® con el Incite, el plan de apoyo a la investigaci¨®n del bipartito?

R. Las convocatorias, programas y fondos son los mismos, los del programa marco europeo 2007-13. Es muy importante tener un plan de I+D que facilite la captaci¨®n de esos recursos. La Xunta tiene que ser proactiva a la hora de generar propuestas elegibles y competitivas y ahora debe responder a la pregunta de si le interesa o no seguir apostando por la investigaci¨®n.

P. Parece que con la crisis se marcan otras prioridades...

R. Pero si los Gobiernos no apuestan por la investigaci¨®n, no fabrican futuro. Con la investigaci¨®n ayudamos a la empresas a captar recursos y esto da sostenibilidad al sistema. En esta crisis, m¨¢s que de austeridad, cabe hablar de utilizaci¨®n de recursos, de su captaci¨®n a trav¨¦s de alianzas con el sector econ¨®mico: si ayudamos a unas empresas a obtener 10, podemos esperar que uno sea para nosotros, y esto da la sostenibilidad del sistema.

P. ?Y no lo sabe la Xunta?

R. Hay un concepto que falta y falt¨® hist¨®ricamente a Galicia: encontrar la manera de captar los fondos que le correspond¨ªan. Antes no se captaba porque no se hab¨ªan creado los instrumentos que generaran las ideas y los proyectos para esa captaci¨®n. En este momento hay 300 millones de euros esperando a ser absorbidos para investigaci¨®n en las empresas, pero estas no son capaces por s¨ª solas de formular los proyectos de acceso a ellos, y vamos a perderlos, como en los ¨²ltimos 20 a?os, en que ya se perdieron 1.850 millones. A nosotros no nos dio tiempo a consolidar el engranaje del plan Incite, era el embri¨®n de la Axencia Galega de Innovaci¨®n que quer¨ªamos montar. Pero cuando las estructuras no est¨¢n consolidadas, las personas son importantes, y ya se han ido muchos t¨¦cnicos formados para ayudar a las empresas en sus proyectos.