Espa?a ya tiene un sumergible no tripulado

Una vieja aspiraci¨®n de los investigadores del mar en Espa?a se ha cumplido, al menos parcialmente, con la llegada al Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) del sumergible no tripulado Liropus, que puede descender hasta m¨¢s de 2.000 metros y ha costado 1,5 millones de euros. Hasta ahora todos los trabajos de investigaci¨®n para los que se necesitaba este tipo de veh¨ªculos, que cada vez son m¨¢s, se han hecho con sumergibles comerciales o de instituciones de otros pa¨ªses. El robot se utilizar¨¢, entre otros proyectos, para Indemares, el estudio de 10 ecosistemas, como el ca?¨®n de Avil¨¦s, el banco de Galicia, los volcanes submarinos del golfo de C¨¢diz o algunas monta?as submarinas de las islas Canarias, que aspiran a formar parte de la red europea de ?reas Marinas Protegidas.

El Liropus ha sido configurado a medida, seg¨²n los requerimientos del IEO, para realizar tareas de observaci¨®n y recogida de muestras y datos hasta una profundidad de 2.000 metros, aunque el sistema tenga, debidamente adaptado, capacidad para trabajar hasta 3.000 metros de profundidad. Se trata del modelo Super Mohawk II, uno de los ROV del fabricante Sub-Atlantic m¨¢s vendidos hasta la fecha, del que hay 22 unidades de este tipo en operaci¨®n actualmente en el mundo. Cuenta con seis motores y combina una gran potencia y una gran capacidad de carga que le permite llevar, adem¨¢s de seis tipos de c¨¢maras, instrumentos de medida y toma de muestras, informa el IEO.

"Las sociedades avanzadas se enfrentan a grandes retos, como la conservaci¨®n de la biodiversidad o el cambio clim¨¢tico, que s¨®lo tienen respuesta desde la ciencia. Este robot que hoy se presenta es una herramienta de enorme importancia para conocer mejor nuestros mares y poder tomar las decisiones adecuadas para conservarlos mejor y no echar a perder esa fuente de riqueza", asegur¨® durante la presentaci¨®n en Vigo el secretario de Estado de Investigaci¨®n, Felipe P¨¦triz.

Por su parte, el director del IEO, Eduardo Balguer¨ªas, se?al¨® que el ROV facilitar¨¢ la investigaci¨®n de los grandes fondos marinos por medios no invasivos que permiten la observaci¨®n directa de los h¨¢bitats y de las comunidades biol¨®gicas en su estado natural, apreciando su estructuraci¨®n y sus caracter¨ªsticas ecol¨®gicas fundamentales, sin producir impactos en los mismos.

El Liropus ha supuesto una inversi¨®n de 1.450.000 euros, financiado al 70% con fondos Feder y el 30% restante con presupuesto del IEO. El ROV desarrollar¨¢ sus primeras inmersiones a bordo del buque oceanogr¨¢fico Sarmiento de Gamboa, del CSIC, y tambi¨¦n en los nuevos buques del IEO en construcci¨®n, Ram¨®n Margalef y ?ngeles Alvari?o. A principios de a?o llegar¨¢ al Centro Oceanogr¨¢fico de Santander del IEO, donde tendr¨¢ su sede.

Este nuevo veh¨ªculo submarino es la contribuci¨®n espa?ola a una flota de un total de 44 sistemas de similares caracter¨ªsticas con los que ya cuentan los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Sin embargo, de esta flota s¨®lo 11 sumergibles no tripulados pueden operar a una profundidad igual o superior a la que la que alcanza el ROV del IEO, y solo Noruega, Reino unido, Alemania, Portugal y Francia cuentan con sistemas capaces de operar a mayores profundidades.