El coste del fraude en las ayudas sociales

Entre comienzos de 2009 y el primer semestre de este a?o, al menos 841 familias vascas han cobrado de forma fraudulenta ayudas sociales por valor de unos cuatro millones de euros en las tres capitales. Estas irregularidades, que fundamentalmente afectan a la Renta de Garant¨ªa de Ingresos (RGI) y a las Ayudas de Emergencia Social (AES), vienen a suponer el 2% del presupuesto que las tres ciudades destinan a estos cap¨ªtulos. El Ayuntamiento de Vitoria descubri¨® el a?o pasado 277 casos de este tipo que supon¨ªan un fraude por un total de 813.301 euros, el 2,3% de los 35 millones dedicados a estas partidas, que se reparten entre un total de 8.256 familias. De ellos, 137.257 euros correspondieron a las AES.

Las denuncias en Bilbao ya rebasaban en junio las de todo el a?o pasado

Vitoria ha puesto en marcha un tel¨¦fono para presentar denuncias

El consistorio bilba¨ªno ha descubierto en los dos ¨²ltimos a?os casi medio millar de casos de personas que no cumpl¨ªan los requisitos para cobrar las prestaciones sociales. La gesti¨®n de las mismas corresponde a los Ayuntamientos y las Diputaciones, pese a que el pago lo hace el Gobierno vasco.

En el primer semestre de este a?o, el negociado de Control e Inspecci¨®n de la capital vizca¨ªna, creado en febrero de 2008 para luchar contra estas irregularidades, destap¨® el fraude cometido por 303 individuos a los que ya se les ha retirado o modificado la RGI. Estos pagos fraudulentos abren un agujero que crece a raz¨®n de 175.000 euros de media al mes, seg¨²n c¨¢lculos municipales, un corto porcentaje -apenas el 2%- en comparaci¨®n a los 8,5 millones mensuales que suponen estas ayudas.

En San Sebasti¨¢n, la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa considera testimonial el fraude en la RGI, pero el Ayuntamiento s¨ª ha registrado 61 casos, entre los 2.638 expedientes existentes, de irregularidades en el cobro de las AES por valor de 47.027 euros. Estas ayudas suponen ebn conjunto 1,7 millones.

El n¨²mero de investigaciones abiertas por el cobro fraudulento de ayudas en Bilbao durante los seis primeros meses del a?o (1.245) supera ya las de todo el pasado ejerciicio (942). La crisis y la propia consolidaci¨®n del citado negociado municipal, que pr¨®ximamente se ver¨¢ reforzado con la incorporaci¨®n de dos polic¨ªas locales m¨¢s, explican el aumento del fraude investigado. El consistorio ha constatado adem¨¢s un aumento de las denuncias procedentes de vecinos, familiares o conocidos de los defraudadores. De esta forma, las demandas de origen externo al ¨¢mbito p¨²blico casi duplican ya -243- a las registradas en todo el a?o pasado -128-.

En la actualidad, 23.263 bilba¨ªnos se benefician de la Renta de Garant¨ªa de Ingresos y otros 2.489, de las Ayudas de Emergencia. Adem¨¢s, 6.211 pensionistas perciben el complemento a sus pagas que determina la ley.

El caso de San Sebasti¨¢n resulta algo distinto. En Guip¨²zcoa, la Diputaci¨®n lleva una d¨¦cada cotejando datos con los Departamentos de Hacienda y Vivienda y el Inem (hoy Servicio P¨²blico de Empleo Estatal), de forma que el fraude a la Renta de Garant¨ªa se reduce a lo anecd¨®tico, sostiene la instituci¨®n foral. En el caso de las AES, las "ocultaciones de datos", como las califica el consistorio donostiarra, que evita usar la palabra fraude, suponen un 2,3% del total de casos aceptados.

Entre los motivos m¨¢s habituales para la denuncia y posterior retirada de las ayudas figuran, en el caso de San Sebasti¨¢n, tener una fuente de ingresos no declarada, propiedades fuera de la provincia o saldos bancarios no revelados y, solo excepcionalmente, el hallazgo de alguna herencia que no se hab¨ªa hecho constar. En Bilbao, al igual que en Vitoria, la prestaci¨®n en la que se registra mayor nivel de fraude es la RGI. Las razones principales para suspenderla son no vivir en el domicilio donde los preceptores figuran empadronados para ocultar ingresos, convivir con personas no inscritas en el censo y trabajar y recibir a la vez dicha ayuda.

En la mayor¨ªa de los casos las irregularidades se refieren tambi¨¦n a la RGI, ya que su cuant¨ªa -entre 650 y 997 euros mensuales en funci¨®n del n¨²mero de miembros de la unidad familiar- es mayor que la de las AES -entre 90 y 250 euros cada mes, tambi¨¦n en funci¨®n del tama?o de cada familia-. La Renta de Garant¨ªa de Ingresos se destina a personas que no ganen lo suficiente para hacer frente a sus necesidades b¨¢sicas. Por su parte, las AES subvencionan gastos espec¨ªficos, como el alquiler, el agua, la educaci¨®n o el mobiliario de la casa.

Los Ayuntamientos de las tres capitales afrontan la lucha contra el fraude de una forma similar. Mientras en San Sebasti¨¢n su persecuci¨®n recae en el ¨¢rea de Bienestar Social, Vitoria cuenta desde 2005 con un protocolo de lucha contra el fraude basado principalmente en el intercambio de informaci¨®n entre los departamentos municipales y con otras instituciones externas. En este lustro, Vitoria ha constatado irregularidades por casi cuatro millones de euros.

En el caso de la capital alavesa, el n¨²mero de familias que cobraron ayudas de forma fraudulenta sobre el total correspondiente descendi¨® casi la mitad en 2009 con respecto al a?o anterior. En concreto, pasaron de 347 casos sobre 5.367 familias a 277 sobre 8.256, que supusieron la denegaci¨®n o suspensi¨®n de 375 prestaciones -cada familia puede optar a m¨¢s de una prestaci¨®n-.

Vitoria activ¨® el pasado 1 de octubre un tel¨¦fono confidencial para denunciar posibles casos de irregularidades (945 16 16 26) que ha recibido en su primer mes de vida 37 llamadas que dieron paso a 32 citas personales para que los t¨¦cnicos del Departamento de Intervenci¨®n Social pudiesen estudiar m¨¢s a fondo el caso. El consistorio ide¨® este servicio para que los ciudadanos faciliten informaci¨®n de aquellos vecinos que defraudan en las AES.

"En estos momentos se est¨¢n estudiando algunas de las informaciones que se nos han trasladado. En cualquier caso, el n¨²mero de llamadas recibidas representa el 1% sobre el total de personas que perciben dichas ayudas", destaca el concejal vitoriano de Asuntos Sociales, Peio L¨®pez de Munain. Las llamadas no son la ¨²nica v¨ªa para denunciar un supuesto fraude. Pueden presentarse tambi¨¦n por escrito en las oficinas de atenci¨®n al ciudadano o en la web del consistorio (www.vitoria-gasteiz.org).

"Gracias a este protocolo contra el fraude, evitamos que unos pocos hablen mal de las ayudas sociales y que otros pocos, bien consciente o inconscientemente, las reciban de forma irregular", agrega el edil. ?nica en Euskadi, esta iniciativa surge con el objetivo b¨¢sico de ayudar a que los ciudadanos no piensen que los defraudadores act¨²an con impunidad.