Sanz
Su llegada a la secretaria general del PP de Andaluc¨ªa despert¨® suspicacias en aquellos que nunca vieron con buenos ojos su constante ascenso en el seno del partido. Incluso, los hubo que se sorprendieron por la confianza que depositaba en ¨¦l Javier Arenas al dejar en sus manos la direcci¨®n de dicha organizaci¨®n pol¨ªtica. Pero observando su trayectoria no era de extra?ar que asumiera ese cometido tan importante. Tras de s¨ª, Antonio Sanz dejaba un intenso trabajo como secretario de Organizaci¨®n, presidente provincial del PP de C¨¢diz o como portavoz del grupo parlamentario y siempre a plena satisfacci¨®n de su principal mentor, el actual presidente del partido en Andaluc¨ªa. Precisamente, el esfuerzo interno que ha desplegado en su formaci¨®n le ha granjeado algunas enemistades en sus propias filas pero su eficacia y solidez est¨¢n a prueba de cualquier tipo de disidencia que, si las ha habido, apenas han salido a la luz. Su sucesora en la portavoc¨ªa Esperanza O?a, cuando el relevo, dio a entender que no le hab¨ªa gustado el trabajo realizado en el grupo parlamentario hasta entonces. Sin embargo, no parece, ni much¨ªsimo menos, que la alcaldesa de Fuengirola se haya destacado por su labor en la C¨¢mara.
Soport¨® el peso del d¨ªa a d¨ªa del partido durante el mandato de una Te¨®fila Mart¨ªnez poco dada a las cuestiones dom¨¦sticas. En definitiva, el pol¨ªtico jerezano se encarg¨® de cuidar de la vi?a mientras su due?o, el mismo Arenas, se dedicaba a cuestiones de Estado como relevante integrante de los gobiernos de Aznar. Y as¨ª hemos llegado hasta el d¨ªa de hoy en el que los sondeos les siguen sonriendo hasta el punto de que les est¨¢ resultando muy dif¨ªcil contener la impaciencia que supone tener m¨¢s cerca que nunca su ansiado asalto a la Junta. Y con ese bagaje como principal legado no debe extra?ar, en absoluto, que sea el propio presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, quien presente a nuestro protagonista en un destacado foro period¨ªstico a celebrar, esta semana, en Sevilla.
S¨®lo cabe esperar que de tan importante cita se conozcan m¨¢s detalles de esa temida agenda oculta de los populares y de la que quieren sacar una considerable rentabilidad los socialistas andaluces. Claro que ¨¦stos deben a¨²n reaccionar de manera m¨¢s certera para contrarrestar el negro panorama que indican esas mismas encuestas. Y deber¨ªan hacerlo, tal vez, aplicando algo m¨¢s de generosidad para con los suyos. Eso de distanciarse del ca¨ªdo Velasco -"no era de los nuevos que nos incorporamos al proyecto Gri?¨¢n" tal y como lo precisaba ayer a EL PA?S la nueva secretaria de Organizaci¨®n, Susana D¨ªaz- cuanto menos, suena muy mal. En cualquier caso, sus manifestaciones no desentonan con las realizadas por el mismo Gri?¨¢n quien d¨ªas atr¨¢s advert¨ªa de que cuando lleg¨® ya se encontr¨® a Velasco en la direcci¨®n del partido.
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