La visita del Papa reuni¨® a apenas 30.000 visitantes en Santiago
La Xunta y la Iglesia eluden ahora valorar la repercusi¨®n del viaje de Ratzinger- La seguridad asust¨® a los posibles visitantes, argumentan los comerciantes
La previsi¨®n de visitantes fue desde el principio clara: se esperaban 200.000 fieles. Una cifra que dieron por buena y repitieron desde el Arzobispado, la Xunta, el Gobierno y el Ayuntamiento. Sin embargo, echar cuentas una vez finalizada la visita resulta m¨¢s dif¨ªcil: las administraciones p¨²blicas consideran que no les corresponde esa tarea y la Iglesia no contesta. "Decenas de miles" y un casco hist¨®rico "abarrotado" es la respuesta vaga del titular de Presidencia, Alfonso Rueda, el ¨²nico que amag¨® con traducir el d¨ªa en n¨²meros. La realidad es que no se cumplieron las previsiones y las cifras que manejan fuentes de las polic¨ªas local y nacional estiman entre 20.000 y 30.000 las personas que se acercaron a Santiago.
"Sin periodistas y agentes, las cifras ser¨ªan escandalosas", dice la patronal
En la Praza do Obradoiro 6.000 sillas esperaban a los visitantes y, cuando se llenaron, los fieles se dirigieron a la Quintana, donde se calcula que entran unas 10.000 personas. El s¨¢bado, entraban holgadas. Entre los puntos donde hab¨ªa pantallas para seguir la retransmisi¨®n, la concentraci¨®n era mayor en Toural y Cervantes, casi llenas. El contraste se daba con el resto de las calles, pr¨¢cticamente vac¨ªas, y tambi¨¦n en los aparcamientos reservados para buses. De las m¨¢s de 2.000 plazas apenas se cubrieron 320, seg¨²n el Ayuntamiento.
En la resaca de la visita, el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, defendi¨® en Antena 3 una interpretaci¨®n de las palabras del Papa sobre el laicismo en Espa?a que no se pegue a su "sentido estricto". Consider¨® que hay una "sobreactuaci¨®n" en el laicismo que arrincona a personas "que tienen sus creencias y que son muy respetables". Feij¨®o esgrimi¨® que los periodistas que acompa?an al Papa dijeron que "desde el punto de vista medi¨¢tico, la interpretaci¨®n de esa frase no tiene contenido pol¨ªtico".La asociaci¨®n de hosteleros de Santiago tiene claro que el evento se "sobredimension¨®" y que el impacto de la visita "ha sido m¨¢s flojo de lo esperado". "Estamos en el peor de los escenarios previstos", asumi¨® el presidente, Jos¨¦ Antonio Li?ares, "porque la expectativa no se ha cumplido ni muy de lejos". A falta de cifras definitivas, Li?ares estim¨® una ocupaci¨®n del 75% y record¨® que muchas de las plazas las llenaron los periodistas y los agentes de seguridad. "Si quitamos eso, la cifra ser¨ªa escandalosa, pero por lo negativo", asegur¨®. El presidente de los hosteleros enton¨® tambi¨¦n el mea culpa del sector que, dijo, no hizo una lectura correcta de la duraci¨®n y contenido de la visita: "No fuimos conscientes de que la visita era de unas horas".
A pesar de tener los n¨²meros en contra, la asociaci¨®n se muestra "tremendamente satisfecha" por la visita. "Hay que tener altura de miras. Desde el momento en que se hizo p¨²blica, el efecto ha sido positivo. El a?o Xacobeo cobr¨® otra dimensi¨®n y sali¨® en todos los medios". Li?ares se sum¨® a la idea que defienden Xunta y Ayuntamiento del rendimiento futuro que tendr¨¢ el acontecimiento y asegur¨® que "lo importante no es el impacto directo, sino la proyecci¨®n internacional y el marketing".
La audiencia de TVG registr¨® cuotas "hist¨®ricas" al alcanzar el 52,8% durante la programaci¨®n de la ma?ana del s¨¢bado. La media de la emisi¨®n fue del 35,1%, seg¨²n inform¨® la compa?¨ªa p¨²blica. Sin embargo, la mayor¨ªa de especiales en la primera cadena de TVE no llegaron al 10%. Un estudio de la empresa Kantar Media revela que el paso de Benedicto XVI por Santiago y Barcelona gener¨® 6.026 noticias y un valor econ¨®mico de 66,5 millones. El estudio tiene en cuenta la cantidad que habr¨ªa que invertir en publicidad para lograr ese impacto, informa Europa Press.
El verbo "asustar" es el m¨¢s pronunciado entre los comerciantes y tambi¨¦n el que us¨® ayer el director de la Oficina para la Visita del Papa, V¨ªctor Cortizo. "Asustamos a la gente", admiti¨® en una entrevista en Radio Galega y, preguntado por qu¨¦ no se cumplieron las previsiones de participaci¨®n, lo atribuy¨® a un "exceso de miedo por la seguridad" y el anuncio de que "iba a haber tanta gente". Cortizo, que matiz¨® que "tampoco hab¨ªa tan poca gente", aunque remiti¨® a la Iglesia para conocer las cifras concretas. El pasado septiembre, en una entrevista en EL PA?S, Cortizo afirmaba que "el retorno de los gastos directos probablemente se cubrir¨¢ el mismo d¨ªa". Entonces calculaba que, "con el gasto medio de un peregrino" y unos 100.000 fieles, "son cerca de seis millones de euros de beneficio".
Los locales nocturnos tuvieron el pasado s¨¢bado "m¨¢s gastos que beneficios". La presidenta de estos hosteleros, Inma R¨²a, calific¨® el d¨ªa como "de los malos" y consider¨® que "no hubo gente para abrir". Aunque pocos bares se animaron a acogerse a la bula de 24 horas de apertura, el tiempo que estuvieron detr¨¢s de la barra fue suficiente para constatar el "fracaso". En la R¨²a do Franco, famosa por sus tabernas y restaurantes y que desemboca en la Praza do Obradoiro, las ventas fueron "menos de lo habitual". "No es normal que no pase gente por esta calle", explica Luc¨ªa, de la tienda de recuerdos Pados¨ªn III. Sus jefes encargaron productos espec¨ªficos para la visita y "no se vendieron". Ahora, no sabe qu¨¦ har¨¢n con ellos.
En el bar El Patio se animaron a ampliar el horario y a aumentar sus pedidos y lo ¨²nico que consiguieron fue llenar los congeladores. "Est¨¢n hasta arriba", dice una camarera. Enfrente, Jes¨²s Romero, encargado del Abell¨¢, "ya lo present¨ªa". Vivi¨® como camarero las anteriores visitas papales y recuerda como ya en 1982 "fue un fracaso". Se lo esperaba porque los clientes habituales "ya dec¨ªan que a ellos esto no les pillaba en Santiago". "Para la hosteler¨ªa no hubo una demanda importante, m¨¢s bien lo contrario", cree Juli¨¢n, de Casa Rosal¨ªa. Coincide con ¨¦l Jos¨¦ Pombo, de la marisquer¨ªa El Pasaje, que tuvo "much¨ªsima menos gente de la habitual". Sin embargo, no est¨¢ descontento porque cree en "las inversiones de futuro" . Todos, coinciden en que se asust¨® a los posibles turistas.
Obradoiro, s¨ª o s¨ª
M¨¢s de 12 kil¨®metros de carretera vallada desde el aeropuerto de Santiago hasta el centro de la ciudad en las que sobr¨® espacio para ver el paso del Pont¨ªfice. Es el recorrido que quiso y tuvo la Iglesia pese a que la organizaci¨®n espa?ola prefer¨ªa otro camino y otro escenario, cuentan fuentes pr¨®ximas a la organizaci¨®n.
El n¨²mero de efectivos para garantizar la seguridad estaba calculado seg¨²n las previsiones hechas por la Xunta de 200.000 visitantes -como explic¨® el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, el d¨ªa despu¨¦s de la visita- pero tambi¨¦n por la distancia durante la que Ratzinger saludar¨ªa a los fieles desde el papam¨®vil, ya que era necesario cubrir con agentes todos los kil¨®metros del recorrido, que se esperaban repletos.
La propuesta que viaj¨® desde Galicia al Vaticano prefer¨ªa concentrar a los fieles en el escenario expropiado para la ¨²ltima visita papal, la que en 1989 llen¨® el Monte do Gozo de j¨®venes fieles para escuchar a Juan Pablo II. Pero la organizaci¨®n del Vaticano no quiso ni escuchar la idea, y se formul¨® una nueva propuesta que inclu¨ªa un recorrido en coche cerrado desde Lavacolla hasta el Monte do Gozo y camino hacia el centro de la ciudad en papam¨®vil. Un recorrido de casi seis kil¨®metros, la mitad del que hizo Ratzinger el pasado s¨¢bado, que hubiera concentrado m¨¢s al p¨²blico. Pero diversas fuentes confirman que la Iglesia cat¨®lica tampoco quiso aceptar esa propuesta. Prefer¨ªan una misa y una homil¨ªa en la Praza do Obradoiro.
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