?cido corrosivo, tierna sonrisa

Me despierta un n¨²mero largo, de esos que te dan miedo. Me dan miedo porque s¨¦ qu¨¦ significa. S¨¦ que cuando aparece un n¨²mero muy largo en mi m¨®vil me llaman de una televisi¨®n o una radio, y cuando las llamadas se suceden una tras otra, es que algo terrible ha ocurrido. "?Qu¨¦ puedes decirme de la muerte de Luis Garc¨ªa Berlanga?" La noticia suena como un disparo en mis o¨ªdos. "Algo r¨¢pido, dos frases". Es para las noticias. La crueldad suele ser muy sincera. Pensar algo con sentido, resumir una vida en dos frases. Surgen en mi cabeza todos los momentos personales vividos junto al Maestro, con may¨²sculas, y se me hace un nudo en la garganta. En fracciones de segundo pasan delante de mis ojos im¨¢genes de sus pel¨ªculas, de su obra inabarcable. ?Me est¨¢n pidiendo de verdad que resuma a Berlanga en dos frases? ?Es una broma? ?C¨®mo les explico que Berlanga es m¨¢s importante para m¨ª que Dreyer, que Ford? ?C¨®mo les explico que Pl¨¢cido cambi¨® mi vida? ?C¨®mo me puedo acercar, tan s¨®lo aproximar a una idea que refleje la tormenta de im¨¢genes y sentimientos que me est¨¢n haciendo llorar? "?C¨®mo era? Dec¨ªan que era peculiar". ?Peculiar? No puedo evitar ofenderme. "Por favor, ?puedes elegir otra palabra mejor que "peculiar", a la hora de elaborar tu pregunta?". Berlanga meti¨® un pu?o en mi coraz¨®n y lo arranc¨® de cuajo, mientras con la otra mano me hac¨ªa burla. Y yo me re¨ªa, y lloraba, en el cineclub de la universidad, y no sab¨ªa que esa pel¨ªcula, Pl¨¢cido, me acompa?ar¨ªa en sue?os toda la vida. Los rostros de sus actores, Jose Luis L¨®pez V¨¢zquez, Manuel Alexandre y tantos otros, ser¨ªan mi familia para siempre. Berlanga y Bu?uel son el alma de pa¨ªs cruel que trata a sus genios de "peculiares", el coraz¨®n sangriento y negro de un pa¨ªs ingrato que nunca aprender¨¢ a amar a sus hijos lo suficiente, a devolverles el valor incalculable de su aportaci¨®n art¨ªstica. Berlanga supo amar y odiar y re¨ªr y rodar con la fuerza asombrosa de un hombre libre, pese a la dictadura, a la intransigencia y la supuesta inteligencia de algunos. Berlanga se encuentra en el olimpo de los grandes, no de este pa¨ªs, del mundo entero.

La mejor pel¨ªcula que se ha rodado nunca, El verdugo, define los l¨ªmites del discurso acerca de la condici¨®n humana. Y lo hace con el lenguaje de los dioses, con la Divina Comedia, con el ¨¢cido corrosivo de la sonrisa demon¨ªaca y tierna. Nos devuelve la verdad m¨¢s negra con un abrazo, el negro coraz¨®n que nos fue arrebatado se nos entrega envuelto en ternura. Nadie en la historia del cine ha llegado tan lejos en talento y tan cerca de nuestras almas malheridas. Luis Bu?uel es el ¨²nico que puede mirarle frente a frente. Nadie tan grande como Berlanga.

Alex de la Iglesia es presidente de la Academia del Cine.