El testimonio de una prostituta aclara un brutal crimen machista cometido en 2005
Han pasado cinco a?os y ocho meses desde que Juan R. R. acudi¨® a una comisar¨ªa de Terrassa para denunciar la desaparici¨®n de su hija Ana Mar¨ªa R. G., a la que no ve¨ªa desde hac¨ªa dos meses. Durante este tiempo, el hombre se ha preguntado qu¨¦ ocurri¨® con su hija y qui¨¦n caus¨® su muerte. Y por fin, tras cinco largos a?os de investigaci¨®n policial, ha obtenido las respuestas.
El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (CNP) ha detenido a Asensio O. J., el marido de Ana Mar¨ªa, como presunto autor material del brutal asesinato de su mujer en 2005. Otras cuatro personas, consideradas c¨®mplices, tambi¨¦n han sido arrestadas. Los investigadores sospecharon del esposo "desde el primer minuto", seg¨²n fuentes del caso, pero hasta la fecha no hab¨ªan reunido pruebas suficientes para llevarle ante el juez. Las declaraciones de una testigo protegida, una prostituta b¨²lgara que estaba en B¨¦lgica, han permitido resolver el crimen.
La v¨ªctima sufri¨® una muerte cruel. Asensio la introdujo de forma violenta en el coche familiar y la condujo a una zona boscosa y aislada de Vacarisses, la localidad del Vall¨¨s Occidental donde resid¨ªan. En el asiento delantero iba, atada con cinta adhesiva, una prostituta. Asensio propin¨® a su mujer una brutal paliza y la llev¨®, agonizante, de vuelta a casa, donde le inyect¨® una sustancia -la polic¨ªa no ha podido determinar cu¨¢l- que acab¨® con su vida de forma lenta y ag¨®nica.
El comportamiento macabro del detenido prosigui¨® cuando Ana Mar¨ªa ya estaba muerta. Dos d¨ªas despu¨¦s del crimen, el hombre envolvi¨® el cad¨¢ver en una manta y oblig¨® a cuatro amigos (los c¨®mplices) a acompa?arles a Laredo para deshacerse del cuerpo. Asensio sac¨® tanto dinero como pudo de las cuentas bancarias que ambos ten¨ªan en com¨²n y emprendi¨® el camino, pero una vez en Cantabria "cambi¨® de opini¨®n" y llev¨® el cuerpo de nuevo a Vacarisses. Durante dos d¨ªas, los cinco implicados quemaron el cuerpo y lo redujeron a cenizas, que arrojaron al r¨ªo Ripoll a su paso por Sabadell.
Tras recibir la denuncia de Juan, el Grupo de Homicidios en Barcelona se puso a trabajar en el caso. A pesar del cambio de modelo policial en Catalu?a -con la sustituci¨®n progresiva del CNP por parte de los Mossos d'Esquadra, que culmin¨® en 2008- la investigaci¨®n no ces¨® en ning¨²n momento. Los agentes constataron que, tras el crimen, el hermano de Asensio y un amigo ocupaban con frecuencia el domicilio de la pareja, donde acud¨ªan acompa?ados de prostitutas con las que manten¨ªan relaci¨®n.
La combinaci¨®n de pruebas periciales, registros en domicilios y, sobre todo, las declaraciones de una testigo protegida, han permitido resolver un caso muy complejo. Entre otras cosas, porque no hab¨ªa cad¨¢ver que examinar. En los registros, los polic¨ªas hallaron documentaci¨®n personal de la mujer y casquillos de arma de fuego percutidos. En la zona boscosa, adem¨¢s, se encontr¨® la manta con restos de sangre de Ana Mar¨ªa, lo que permiti¨® obtener el perfil gen¨¦tico y fijar la relaci¨®n de parentesco de los padres de la desaparecida.
Las detenciones han permitido acreditar, adem¨¢s, que la mujer sufr¨ªa agresiones violentas de forma continuada por parte de su esposo, que tambi¨¦n maltrataba a prostitutas y ahora, cinco a?os despu¨¦s, ha ingresado en prisi¨®n provisional por orden del juez.
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