La OTAN abandonar¨¢ Afganist¨¢n en 2014
EE UU propone empezar a traspasar la seguridad a las fuerzas locales en 18 meses - Tras la misi¨®n de combate 50.000 soldados aliados realizar¨¢n labores de apoyo
La cumbre de la OTAN del pr¨®ximo fin de semana en Lisboa acordar¨¢ un plan de retirada de las fuerzas de combate aliadas en Afganist¨¢n que concluir¨¢ a finales de 2014, en l¨ªnea con los deseos expresados por el presidente Hamid Karzai de que los afganos asuman para entonces la responsabilidad de la seguridad en el pa¨ªs.
Los aliados tienen previsto comenzar esa gradual transici¨®n con la entrega de distritos o provincias a partir de julio de 2011. El repliegue de la primera l¨ªnea de combate no supone el fin del compromiso occidental con Kabul. Unos 50.000 de los actuales 150.000 soldados desplegados en el pa¨ªs asi¨¢tico seguir¨¢n tras 2014 en labores de apoyo y de instrucci¨®n de los soldados y polic¨ªas afganos y la Alianza consolidar¨¢ una asociaci¨®n a largo plazo con Afganist¨¢n.
La cumbre de la Alianza en Lisboa aprobar¨¢ el plan de repliegue de tropas
"Los afganos han demostrado ya su capacidad de combate y calculamos que les costar¨¢ unos cuatro a?os estar capacitados para asumir la responsabilidad de la seguridad en todo el pa¨ªs", se?ala una fuente estadounidense conocedora de los planes de repliegue. "En 2014 concluir¨¢ la misi¨®n de combate de las tropas". A lo que apostilla el secretario general de la Alianza, Ander Fogh Rasmussen: "Seguiremos all¨ª todo el tiempo necesario. Hasta cumplir la misi¨®n".
La transici¨®n ser¨¢ aprobada el pr¨®ximo s¨¢bado por los 28 jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN reunidos con los otros 10 participantes de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), m¨¢s Jap¨®n como contribuyente financiero. El plan atiende a los deseos ya expresados hace tiempo por el presidente Karzai y, sobre todo, por los de un Barack Obama que quiere revalidar en Afganist¨¢n la estrategia desarrollada en Irak por el general David Petraeus, ahora m¨¢ximo responsable en Afganist¨¢n, de que un dr¨¢stico incremento de fuerzas propias cree condiciones para ceder m¨¢s tarde el terreno a las tropas locales.
Pese al objetivo de desaparecer de la escena en 2014, los aliados insisten en que la transici¨®n ser¨¢ un proceso continuado, no estrictamente supeditado a un calendario, y que la evacuaci¨®n del territorio y su entrega a los afganos se ir¨¢ desarrollando conforme las circunstancias lo permitan y donde lo permitan. "Queremos hacerlo bien. No queremos tener que volver", explica una fuente aliada.
En su despacho de Kabul, Petraeus tiene un mapa de Afganist¨¢n con ¨¢reas en color verde, amarillo y rojo. "Las verdes son las que con un buen esfuerzo se podr¨¢n empezar a entregar el a?o que viene; las amarillas necesitar¨¢n mucho m¨¢s esfuerzo, y las rojas son extremadamente dif¨ªciles", apunta el comunicante, que no revela la proporci¨®n de los colores, m¨¢s all¨¢ de decir que el rojo domina el sur y el este del pa¨ªs.
En la sede central aliada se considera el plan "dif¨ªcil, pero factible", conscientes todos de las frustraciones y los reveses sufridos en Afganist¨¢n desde que all¨ª entr¨® la OTAN en 2003, a los que no son ajenos los errores de c¨¢lculo propios. No hace mucho, el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, declaraba en Bruselas que el verdadero compromiso occidental en la lucha contra los talibanes no empez¨® hasta finales del a?o pasado. Rasmussen aventur¨® a principios de 2010 que para estas alturas del a?o se habr¨ªan ya comenzado a entregar distritos o provincias a las fuerzas afganas. Ahora se conf¨ªa en hacerlo en julio de 2011.
La capacitaci¨®n de polic¨ªas y soldados afganos es crucial para el empe?o aliado. En la actualidad hay unos 265.000 hombres de uniforme en Afganist¨¢n y el objetivo es contar con 350.000 en 2013, para lo que hacen falta nuevos instructores aliados. ISAF calcula que necesitar¨¢ unos 2.000 m¨¢s, de ellos "450 antes del verano y otros 450 para finales de 2011", seg¨²n Rasmussen. Pa¨ªses que han pensado en replegarse en aplicaci¨®n de calendarios prefijados -como Holanda o Canad¨¢, ambos presentes en complicadas provincias sure?as- dejar¨¢n instructores al salir de Afganist¨¢n.
La OTAN no quiere que el repliegue de 2014 sea interpretado como una salida definitiva de Afganist¨¢n ni que los afganos se sientan de nuevo abandonados por Occidente, como cuando la derrota de las tropas sovi¨¦ticas en 1989 fue seguida del desentendimiento de Estados Unidos, una guerra civil y el triunfo de los talibanes.
Desencuentro entre Petraeus y Karzai
Poner distancia con Afganist¨¢n ser¨¢ un alivio para las opiniones p¨²blicas de los pa¨ªses de ISAF y para sus Gobiernos, el primero de ellos el de Estados Unidos, que con frecuencia debe tragarse los sapos que le suelta el presidente Hamid Karzai. El general David Petraeus, m¨¢ximo responsable militar aliado en Afganist¨¢n, se declar¨® ayer "sorprendido y decepcionado", seg¨²n The Washington Post, por las manifestaciones del d¨ªa anterior al mismo peri¨®dico del l¨ªder afgano.
Karzai arremeti¨® contra la dureza de los soldados estadounidenses en el pa¨ªs, en especial por las mort¨ªferas operaciones especiales nocturnas, a su juicio un caldo de cultivo ideal para la resistencia popular. El presidente considera llegado el momento de que Washington reduzca su presencia militar en Afganist¨¢n. "Los afganos no quieren que haya por ah¨ª constantemente 100.000 o m¨¢s soldados extranjeros", se?al¨® el presidente.
Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la OTAN, hizo ayer equilibrios diplom¨¢ticos ante tales manifestaciones. "Lo que ha dicho est¨¢ en l¨ªnea con lo que nosotros queremos", es decir, reducir tropas y sostener al futuro Gobierno afgano. "Naturalmente no puedo decir que est¨¦ de acuerdo con todo lo que ha dicho. (...) Considero capital que sigan las operaciones porque el hecho es que esta presi¨®n militar sobre los talibanes y sus jefes les ha alentado a participar en las negociaciones sobre la reconciliaci¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.