"Solo una campa?a internacional puede salvar a Bibi de la horca"
Los cristianos de Pakist¨¢n se movilizan por la condenada por blasfemia
Asia Bibi, campesina cristiana paquistan¨ª de 45 a?os, aguarda en el corredor de la muerte su ejecuci¨®n en la horca. Su delito, una presunta blasfemia contra el profeta Mahoma que seg¨²n sus abogados no ha sido demostrada ni investigada, ni antes de su detenci¨®n ni en el proceso sumar¨ªsimo que la sentenci¨® a la pena capital. Su caso revela la arbitrariedad con que la ley antiblasfemia hostiga a cristianos y a otras minor¨ªas religiosas en la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Pakist¨¢n.
"La condena a muerte de Asia Bibi no es m¨¢s que la gota que colma el vaso de los abusos que en nombre de la ley antiblasfemia se cometen en Pakist¨¢n desde hace d¨¦cadas", afirma Nazir S. Bhatti, presidente del partido Congreso Cristiano de Pakist¨¢n (CCP). "En los ¨²ltimos cinco a?os, hemos documentado al menos 900 acusaciones por este motivo, todas ellas infundadas. Pero solo una minor¨ªa se ha sobrese¨ªdo. Y en el caso de Asia Bibi me temo lo peor, solo una campa?a internacional clamorosa puede impedir que sea ejecutada", advierte Bhatti.
La mujer discuti¨® sobre Mahoma y Jes¨²s y un im¨¢n la denunci¨®
Los hechos se remontan a junio de 2009, en Ittanwali, en la regi¨®n del Punjab. Bibi trabajaba en el campo con otras compa?eras, musulmanas, cuando recibi¨® el encargo de ir a coger agua de un pozo. Como cristiana, seg¨²n las creencias locales, contaminar¨ªa el recipiente al tocarlo, as¨ª que sus compa?eras le exigieron que se convirtiera al islam (lo que solo precisa del reconocimiento en voz alta de Al¨¢ y de Mahoma ante un par de testigos). Bibi se neg¨® y defendi¨® su fe en Jes¨²s frente a Mahoma. Una de sus compa?eras cont¨® lo sucedido a su esposo, el im¨¢n local, y este la denunci¨® a la polic¨ªa. No hubo pruebas, ni investigaciones o rondas de testigos. Seg¨²n el art¨ªculo 295 del C¨®digo Penal, la blasfemia se castiga con la muerte.
La sentencia debe ser ratificada por el Tribunal Superior de Lahore, ante el que tiene previsto apelar la Federaci¨®n de Abogados Cristianos de Pakist¨¢n, que se har¨¢ cargo del caso. Jalid Gill, su presidente, explica por tel¨¦fono desde Lahore que la defensa de la mujer, madre de cinco hijos, ha sido hasta ahora deficitaria, "por ser un caso con el que pocos se atreven y por la extracci¨®n social de la acusada, una campesina de clase muy humilde que no puede permitirse un buen defensor".
El CCP y la comunidad cristiana paquistan¨ª en EE UU han convocado una manifestaci¨®n el pr¨®ximo 2 de diciembre ante la sede de la ONU, en Nueva York, para pedirle su intervenci¨®n. Los cristianos de Pakist¨¢n constituyen el 2% de la poblaci¨®n junto con los ahmad¨ªes, una rama heterodoxa del islam tambi¨¦n bajo acoso.
El juez Navid Iqbal, que conden¨® a muerte a Asia Bibi, ofreci¨® conmutar la pena si se convert¨ªa al islam, seg¨²n el abogado de la mujer. "No soy una criminal. Si un juez me ha condenado a muerte por amar a Jes¨²s, estar¨¦ orgullosa de sacrificar mi vida por ¨¦l", dijo Asia a su defensor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.