"Me piqu¨¦ y ca¨ª por un barranco"

"Me dirig¨ªa a Segovia. En un adelantamiento, dos coches nos picamos y echamos a correr. Que si el m¨ªo es m¨¢s r¨¢pido, que si el m¨ªo es mejor, que si no te dejo pasar, que si te cierro... Sal¨ª volando por un barranco y un ¨¢rbol me fren¨®". Aquel d¨ªa, el 4 de noviembre de 2000, el c¨®ctel de imprudencia y exceso de velocidad no solo precipit¨® por aquel terrapl¨¦n la furgoneta de L¨¢zaro Rodr¨ªguez: "Volaron mi vida y mis proyectos, se rompi¨® mi futuro". El otro conductor sali¨® ileso.

Cuando despert¨® en la UVI del hospital de parapl¨¦jicos de Toledo, dos meses y medio despu¨¦s del accidente, Rodr¨ªguez, que entonces ten¨ªa 32 a?os, ya sab¨ªa que no iba a volver a andar. Es tetrapl¨¦jico, pero su lesi¨®n es incompleta y ha podido recuperar "bastante movilidad en las manos".

1.300.000 personas pierden la vida cada a?o en las carreteras del mundo

"Soy afortunado", afirma con una sonrisa. "Puedo vivir solo, me valgo por m¨ª mismo, tengo a mi familia y a mis amigos... La vida es muy bonita como para no vivirla", a?ade, mientras entorna sus ojos levemente, como si reflexionara por un instante en lo que acaba de decir. Y vuelve a sonre¨ªr.

Pero su vida no es la de antes. "Reconstruirla fue muy duro, porque tienes que volver a aprender a vivir". Despu¨¦s de siete meses de rehabilitaci¨®n y terapia en el centro toledano, tuvo que enfrentarse a la cruda realidad. "En el hospital las instalaciones est¨¢n preparadas para las personas que vivimos en una silla de ruedas, pero cuando sales todo son problemas", se?ala.

Sobre todo las barreras arquitect¨®nicas "a la hora de trabajar, de salir de ocio o de hacer turismo". Y hay gestos sencillos que podr¨ªan facilitar su vida. Como no aparcar los coches sobre las aceras. "Me veo obligado a ir por la carretera, as¨ª que corro el riesgo de que me atropellen", se queja.

Su empe?o ahora es que nadie m¨¢s tenga que pasar por lo que ¨¦l ha pasado, que nadie cometa "la locura" que ¨¦l cometi¨®. Por eso, Rodr¨ªguez, que antes del accidente se dedicaba a la construcci¨®n, trabaja en la Asociaci¨®n para el Estudio de la Lesi¨®n Medular Espinal. "Doy cursos de prevenci¨®n en colegios, institutos y universidades, y conferencias en los cursos de recuperaci¨®n de puntos del carn¨¦", explica.

Ha vuelto a conducir con un coche adaptado a su lesi¨®n, y lo hace "sin ning¨²n tipo de miedo". Tan solo se asusta cuando ve que alguien corre y "se pica" en la carretera, "por las consecuencias que puede acarrear".

El exceso de velocidad es la principal causa de accidentes. "Hay conciencia sobre el uso del cintur¨®n y sobre el alcohol, pero la velocidad es una asignatura pendiente", explica el director de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico, Pere Navarro.

Aprobar esa asignatura pendiente es uno de los requisitos para lograr el "objetivo de cero v¨ªctimas", que hoy reclaman varios colectivos con motivo del D¨ªa Mundial en Recuerdo de las V¨ªctimas de la Violencia Vial, que se celebra cada tercer domingo de noviembre y que Naciones Unidas institucionaliz¨® en octubre de 2005.

"No aceptamos que los siniestros de tr¨¢fico sigan siendo la primera causa de muerte de la juventud", reza el manifiesto de la asociaci¨®n de v¨ªctimas Stop Accidentes, que exige, entre otras medidas, el cumplimiento ¨ªntegro de las penas impuestas por delitos de tr¨¢fico, y pide protecci¨®n para los usuarios m¨¢s vulnerables -como peatones o conductores de veh¨ªculos de dos ruedas-, que constituyen cerca de la mitad de la cifra total de fallecidos.

Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, m¨¢s de 1,3 millones de personas pierden la vida cada a?o -m¨¢s de 3.500 al d¨ªa- como consecuencia de siniestros de tr¨¢fico, y m¨¢s de 50 millones resultan heridas. Rugido Skjelbred Larsen, presidente de TISPOL, la polic¨ªa europea por la seguridad vial, cifra en 35.000 el n¨²mero de v¨ªctimas mortales en el continente. El 90% de los muertos de tr¨¢fico en todo el mundo pierden la vida en pa¨ªses de ingresos bajos y medianos, pese a que tan solo suman el 48% de la cifra global de veh¨ªculos, seg¨²n los datos que maneja Stop Accidentes.

La educaci¨®n vial en los colegios es, seg¨²n L¨¢zaro Rodr¨ªguez, el mejor ant¨ªdoto contra los accidentes. "Cuanto m¨¢s conocimiento, menos problemas vamos a tener y menos locuras vamos a cometer", afirma. Y da un consejo que, aunque conocido, no deja de estremecer: "Todos creemos que nunca nos va a pasar a nosotros, que somos los que mejor conducimos o que llevamos el mejor coche. Pero un accidente de tr¨¢fico no tiene clase social y nos puede pasar a cualquiera".