"Sin comunismo no hay futuro"
El PCG homenajea a militantes con m¨¢s de 40 a?os en la organizaci¨®n
Miguel Hern¨¢ndez, Pablo Neruda, Lorca, Bu?uel o Pablo Picasso. Todos ellos tienen algo en com¨²n con los homenajeados hace unos d¨ªas por el Partido Comunista de Galicia (PCG): se han mantenido fieles a unos ideales sin perder ni un ¨¢pice de las ilusiones juveniles. Cerca de un centenar de veteranos militantes comunistas recibieron una medalla conmemorativa por sus m¨¢s de 42 a?os en el PCG. Entre ellos, antiguos guerrilleros, exiliados, torturados o encarcelados por la dictadura franquista. M¨¢s de medio siglo despu¨¦s, en un panorama pol¨ªtico dif¨ªcil, "la lucha contin¨²a", tal y como recuerda Concha Nogueira, afiliada desde los a?os cincuenta.
La Xuventude Comunista Galega (XCG) apenas cuenta hoy con 40 afiliados. "Ya son muchos y heroicos", sentencia Xes¨²s Alonso Montero, otro de los hist¨®ricos, presidente del Foro pola Memoria Republicana de Galicia. Alonso Montero tiene claras las causas de este desinter¨¦s por la pol¨ªtica entre los m¨¢s j¨®venes: no es c¨®modo. Afiliarse a un partido es trabajoso y no aporta ning¨²n beneficio material, y menos si se trata del PCG. "La aspiraci¨®n de la mayor¨ªa de los j¨®venes de hoy es ir de botell¨®n, comprarse ropa, que pap¨¢ me enchufe en alg¨²n sitio...", explica.
La rama juvenil del partido tiene hoy solo 40 afiliados en Galicia
"El capitalismo es 'planeticida' por definici¨®n", subraya uno de los hist¨®ricos
Carlos ?lvarez es uno de los valientes de los que habla Alonso. El comunismo no se lleva en la sangre, no es una tradici¨®n ni tampoco una moda. Para algunos es la consecuencia de vivir en un lugar y una ¨¦poca de la historia. Para el secretario de Organizaci¨®n de los j¨®venes de la XCG ha sido un descubrimiento. "Empec¨¦ a tener inquietudes, buscas informaci¨®n y te das cuenta de que eres marxista. Hay muchos comunistas que no saben que lo son, nuestro reto es hacer que lo descubran", explica.
Marta Mosquera, responsable de Muller y Estudantado de la XCG, s¨ª lleva el comunismo en los genes. Tras ella, tres generaciones con mucho que aportar a la memoria y al mundo de la literatura. Sus bisabuelos fueron dos de los que prefirieron suicidarse de forma colectiva en lugar de entregarse a los falangistas y as¨ª evitar las torturas a las que se ver¨ªan sometidos. Sucedi¨® en el a?o 1937 cuando intentaban huir de Galicia a bordo de la embarcaci¨®n Eva. Adem¨¢s de ellos, militantes del Partido Comunista, en el asalto tambi¨¦n se suicidaron otros siete republicanos que hu¨ªan de la Espa?a franquista.
La abuela de Marta Mosquera, Concha Nogueira, fue hu¨¦rfana de aquella tragedia y es ahora una de las homenajeadas. Nogueira explica orgullosa que se afili¨® al Partido Comunista en los cincuenta, cuando emigr¨® a Caracas. Fue all¨ª donde pudo dar la mano a los hermanos Castro y al Che cuando desfilaban en el palacio de Miraflores tras el ¨¦xito de la revoluci¨®n en Cuba. Su nieta le ha tomado el relevo y promete dedicar su vida a la causa por la que luch¨® su familia. Marta Mosquera estudia Ciencias Pol¨ªticas y cree que el futuro pasa por el comunismo, sobre todo con la situaci¨®n econ¨®mica actual.
La omnipresente crisis puede dar alas al comunismo, pero Xes¨²s Alonso lamenta que esta ideolog¨ªa "nunca estuvo tan sola; cuando sale la bandera comunista como estandarte de China es vergonzoso". Para muchos, la izquierda es la gran perdedora de la historia. Alonso apunta que la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn no fue la derrota del comunismo, sino el fin de una concepci¨®n del marxismo con la que no est¨¢ de acuerdo. Adem¨¢s, recuerda que si no hay futuro para esta idea no lo habr¨¢ para el mundo. "El capitalismo es por definici¨®n planeticida", por eso Alonso proclama hoy m¨¢s que nunca lo dicho por una camarada: socialismo o barbarie. Manolo Pe?a Rey, afiliado al comunismo desde hace m¨¢s de 40 a?os, cree que el problema reside en el poco acceso a los medios y una ley electoral que favorece a los partidos mayoritarios. Concha Nogueira lo tiene claro: "Nosotros nos moriremos pero las ideas se quedan: que todos tengamos trabajo, que nadie se muera de hambre... son ideales por los que luchar¨¢n otros, como mi nieta". Y se despide sin olvidarse del ritual de toda una vida: "Salud y rep¨²blica".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.