300.000 inmigrantes estrenan voto

Banderas de tres colores, corchos empapelados con notitas que acaban en los flecos de un tel¨¦fono en el que aguarda una oferta de trabajo o un piso en venta o habitaciones en alquiler; cuadros de horizontes con palmeras y mar de fondo y pizarras que hablan de comidas lejanas mientras los pollos giran clavados en un hierro candente. En los alrededores de Oporto, en Villaverde, en el barrio de Pueblo Nuevo, cercando la plaza El¨ªptica, en Puente de Vallecas... la presencia de ecuatorianos se nota a cada paso. O mejor, en cada escaparate: restaurantes, locutorios, peluquer¨ªas, asadores, asociaciones... En total son 133.135 personas con permiso de residencia. Las mismas que a partir del 1 de diciembre podr¨¢n inscribirse en el censo y votar en las elecciones municipales por primera vez.

Una asociaci¨®n da cursillos y reparte folletos para ejercer el sufragio

No son los ¨²nicos que debutan. Tambi¨¦n podr¨¢n pasar por las urnas 69.000 colombianos, 62.500 peruanos, 26.000 paraguayos, 9.500 chilenos, 354 noruegos... y 65 neozelandeses. Algo m¨¢s de 300.000 nuevos sufragios potenciales. Un poco menos de la cifra de j¨®venes que se incorporan al censo, en torno a los 350.000. Una cifra que les sit¨²a como un referente electoral por primera vez. Una fuerza como cuerpo relevante en los sufragios y una inc¨®gnita.

Los derechos de estos inmigrantes los confirm¨® el Bolet¨ªn Oficial del Estado con su ¨¢spera prosa. Pero hasta la fecha nadie parece haber reparado en ello. Para elegir a su alcalde tienen que inscribirse en un censo. No les ha llegado una sola carta de las que supuestamente les han enviado para favorecer su filiaci¨®n ni se ha iniciado ninguna campa?a informativa al respecto. Las misivas para devolver con los datos rellenos deb¨ªan de haber salido a principios de este mes. Nadie las ha recibido. Y el plazo acaba el 15 de enero de 2011. Sin papel no habr¨¢ voto. Por el momento, lo que s¨ª hay es voz.

La asociaci¨®n Aesco (Am¨¦rica Espa?a Solidaridad y Comunicaci¨®n) parece ser la ¨²nica que ha hecho bandera de este asunto. Ha presentado mociones en varios municipios madrile?os con m¨¢s de 50.000 habitantes. Y ha instado a la Asamblea de Madrid a que inicie una campa?a de publicidad. Tambi¨¦n est¨¢n a la expectativa de entrevistarse con el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. Adem¨¢s, prepara seminarios y cursillos para aprender a votar y reparten unos tr¨ªpticos informativos en los que se explica los pasos a dar para apuntarse a la cita electoral del 27 de mayo de 2011."?Lo del contrato es tan descabellado, tan fuera de lugar!", exclama Aida Quinatoa, presidenta de Conadee (Coordinadora Nacional de Ecuatorianos en Espa?a) con la indignaci¨®n frot¨¢ndole la punta de la lengua. Se refiere a una de las ideas lanzadas por el PP en la que se suger¨ªa que los inmigrantes suscribieran un pacto de acatamiento a seg¨²n qu¨¦ "costumbres culturales".

La comunidad ecuatoriana, "en general los latinos", seg¨²n el analista Nelson, "no tiene mucha implicaci¨®n pol¨ªtica". Pero s¨ª hay varias ideas que han calado en estos futuros electores: "Rajoy parece que no nos quiere y Zapatero no lo ha hecho muy bien en la crisis", resume Germ¨¢n, due?o del restaurante Virgen del Cisne, azotado por la recesi¨®n. "El negocio va mal, claro", afirma con un tono de voz ausente de la menor hostilidad.

Juan Carlos Lucero, de la Federaci¨®n Nacional de Ecuatorianos, considera que el acceso al voto inmigrante "es hist¨®rico". Pero le preocupa c¨®mo se est¨¢ llevando a cabo el proceso. "Creo que deber¨ªa haber sido autom¨¢tico con el padr¨®n", se lamenta, "porque va a haber gente que no sepa como hacerlo".

"Yo soy m¨¢s de f¨²tbol", se incomoda algo Javier, de 45 a?os, que lleva residiendo cinco en Espa?a. Est¨¢ en paro. Tiene hijos, hipotecas. Pero aunque es m¨¢s de f¨²tbol, y la crisis le ha dado de pleno, considera que "Rajoy es antiinmigrantes y quiere hacer no s¨¦ qu¨¦ cosa de integraci¨®n". Por supuesto, de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, el candidato popular al Ayuntamiento, no opina nada. Menos a¨²n de Jaime Lissavetzky, su oponente socialista, a quien directamente no conoce.

Mario tiene 20 a?os y no le dan la nacionalidad. "Est¨¢n los papeles por ah¨ª", dice con bastante poco acento y encogiendo los hombros. Atiende en un locutorio por el que pasan decenas de compatriotas a diario. "Alguna vez se ha comentado lo del m¨¦todo ese de saber vivir que propon¨ªan los del PP, y no nos gusta", declara. "Pero no se habla de lo de que ahora podemos votar".

M¨¢s contundente es Maritza Torres, peluquera. "Nos est¨¢n haciendo sentir que estorbamos y bien que hemos trabajado cuando les hac¨ªa falta", dice con un punto reivindicativo raro de encontrar entre los varones de su comunidad. Ella s¨ª sabe que podr¨¢ votar. Y piensa hacerlo. "Quiero participar y aqu¨ª en la peluquer¨ªa todo el mundo habla de estas cosas". Coincide con los otros testimonios en que los postulados de los populares "son racistas", pero precisa: "Tampoco estamos de acuerdo con lo que hace el PSOE ni Zapatero". Y se atreve a ir un poco m¨¢s all¨¢ cuando afirma que los latinos piden "nuevos l¨ªderes mejores que estos".

Su ¨²nico referente pol¨ªtico es la colombiana Yolanda Villavicencio, diputada de la Asamblea por el PSOE y ¨²nica inmigrante que ocupa un cargo institucional. "La inmigraci¨®n quiere participar en el proceso electoral para frenar los impulsos de un discurso xen¨®fobo", es el an¨¢lisis de esta mujer que proviene del movimiento asociativo, a¨²n es presidenta de Aesco, y conserva su domicilio en Villaverde, "un distrito fracturado socialmente". Villavicencio cree que en las charlas entre sus compatriotas a¨²n pesa el proceso masivo de regularizaci¨®n de 2004, por el que, precisamente, muchos de ellos hoy pueden inscribirse en el censo electoral.

Pero tampoco olvida el apoyo que ha dado el PP al deporte y las ligas que se juegan entre latinos. Washington Tovar, el primer inmigrante elegido por Esperanza Aguirre para su Comit¨¦ Ejecutivo Regional y miembro de la asociaci¨®n Fundaci¨®n Alianza Hispano Ecuatoriana, proviene de esa relaci¨®n entre clubes de f¨²tbol de barrio y subvenciones pol¨ªticas.

Y es que, seg¨²n un estudio de las profesoras Laura Morales y Amparo Gonz¨¢lez, publicado en 2006 y actualizado recientemente, las asociaciones son una piedra angular de la participaci¨®n pol¨ªtica de los inmigrantes. Su voz hasta la fecha. En Madrid existen cerca de 250 agrupaciones de estas caracter¨ªsticas. Y son ellas las que transmiten las noticias y, en muchos casos, la percepci¨®n de la realidad circundante.

Lucero, que lidera una de las asociaciones m¨¢s numerosa -la Federaci¨®n Nacional de Ecuatorianos- cree que la mayor o menor relevancia de los inmigrantes en las elecciones municipales no se va a saber hasta mediados de la campa?a electoral, "cuando ellos vean si el n¨²mero de inscritos es lo suficientemente abultado como para hacer promesas espec¨ªficas a ese electorado concreto. Si son pocos, no figuraremos para nada", critica Lucero. Por eso, insiste, es "important¨ªsima la participaci¨®n y la implicaci¨®n de nuestro colectivo inmigrante".

"Yo paso de asociaciones y hasta le digo que paso de la gente, aunque sean ecuatorianos como yo", dice con una particular filosof¨ªa de vida el due?o de un asador de pollos. "Yo no s¨¦ ni lo que pienso yo, pues menos lo que piensan los dem¨¢s. Aqu¨ª solo vienen, cogen su pollo, lo pagan, y se van", se despide. No piensa votar.