Igualdad en Beverlly Hills

Dinar per la igualtat, en el Hotel Princesa Sof¨ªa. Dec¨ªa Ram¨®n que cuando entra merluza en casa de un pobre, uno de los dos est¨¢ malo. Por analog¨ªa, cuando se mezcla igualdad con el concepto hotelazo -y, ya puestos, princesa y Sof¨ªa-, es que uno de los dos packs est¨¢ pocho. La comilona, en fin, es un acto de la a¨²n ONG CiU, para hablar de la igualdad, tal como ha quedado en el siglo XXI. Tal como ha quedado en el siglo etc¨¦tera, descripci¨®n. La igualdad es un concepto que atrae a se?oras de 60 a?os rubias platino y apego por la rinoplastia. Una parte viste de boda en La Gavina, mientras que otra opta por el estilo Folie ¨¤ la Cerdanya apr¨¨s le Trinxat. Un tercer colectivo, menos numeroso y m¨¢s alejado aparentemente del patrimonio personal que anteayer declar¨® Artur M¨¢s, se parece a N¨²ria Feliu, gran ide¨®loga que avanza por la sala saludando a todas las se?oras que as¨ª lo desean. Algunas se parecen tanto a ella que cabe imaginar que lo del Palau de la M¨²sica fue a parar ¨ªntegramente a experimentos gen¨¦ticos.

Mas toma la palabra. Habla de igualdad. La igualdad tiene que ver, por lo que oigo, con mujeres, con la orientaci¨®n sexual y con la pobreza, cuando afecta a las se?oras. Cosas para las que vela el programa S¨¢lvame m¨¢s y mejor que el programa de cualquier partido. En su speech, Mas habla con ese tono que aleja a CiU de la derecha espa?ola, la sombra de la sombra de, digo yo, aquella cosa Vicens Vives consistente en que la burgues¨ªa catalana devuelva a la sociedad algo de lo conseguido -en abstracto, no en el Palau de la M¨²sica-. Es un discurso enclenque y bienqueda. La mala noticia es que un pol¨ªtico de izquierdas no lo habr¨ªa hecho mejor. O no habr¨ªa tenido mucho m¨¢s que decir. Nadie vela por la democracia econ¨®mica, la mam¨¢ de la igualdad. Bueno, tal vez los prestigiosos productos Hacendado.