Recicle: estamos en crisis
Todo sirve para crear en la II Bienal Iberoamericana de Dise?o, desde botellas de pl¨¢stico hasta c¨¢scaras de coco
C¨®mo no, la crisis se ha infiltrado tambi¨¦n en el dise?o, siempre tan expuesto a los vaivenes de la econom¨ªa. Si las cosas van bien no importa demasiado invertir en ese terreno a menudo considerado intangible (m¨¢s concreto: no rentable). Y si las cosas van mal, el dise?o es de las primeras partidas que desaparecen de los presupuestos. As¨ª pues, la II Bienal Iberoamericana de Dise?o (BID), que se expone en Matadero hasta febrero de 2011, est¨¢ marcada por los malos tiempos, al contrario de la primera en 2008, en la que a¨²n duraba la alegr¨ªa.
Pero esta segunda ha salido m¨¢s que airosa. Y en lugar de sucumbir a la escasez la ha convertido en un interesante revulsivo. Los dise?adores se han lanzado a sacarle partido a lo que ya se tiene, al reciclaje. Y con poco han hecho mucho. Por ejemplo, el equipo Cosecha Vintage, que con unas cuantas medias de nailon (y con lo poco que duran ah¨ª tienen material para rato) han dise?ado un dign¨ªsimo vestido. Su colecci¨®n es producto de un trabajo de investigaci¨®n en el Centro Metropolitano de Dise?o de Argentina.
De Brasil llega Mana Bernardos, que trabaja con botellas de pl¨¢stico de las que obtiene unas delicad¨ªsimas joyas, como pulseras y collares, que en lugar de pl¨¢stico parecen estar hechas de hilos de seda. Esta dise?adora es adem¨¢s profeta en su tierra. La candidata para sustituir a Lula en Brasil por el partido de los Verdes, Marina Silva, eligi¨® una de sus gargantillas para sacarse la foto durante la campa?a electoral.
De la c¨¢scara de coco tambi¨¦n surgen milagros: revestimientos que sustituyen al gresite (un material caro) para las paredes. Eduardo Queiroz, de la empresa Ekobi, tambi¨¦n de Brasil, a base de desintegrar la c¨¢scara ha dado con un material de gran resistencia a los hongos, insectos, humedad o golpes.
En esta bienal, en la que se intenta mostrar lo mejor de cada pa¨ªs (22 en total), concurren 400 trabajos de todas las ¨¢reas del dise?o: gr¨¢fico, textil, moda y digital realizados por 90 dise?adores elegidos por un jurado internacional. Otra de las sorpresas de esta edici¨®n es que triunfan los pa¨ªses peque?os o emergentes (como Uruguay, Guatemala, Costa Rica o El Salvador), que dejan en segundo plano a los grandes, donde la cultura del dise?o est¨¢ muy consolidada. Es el caso de Brasil, Argentina o M¨¦xico.
Y hablando de pa¨ªses, la coordinadora general de esta bienal, Gloria Escribano, quiere destacar la importancia de Portugal. "En dise?o industrial deja con la boca abierta", dice muy expresiva. "Es vecino y no sabemos lo que hacen, venden a Asia y en todo el mundo reciben premios". Entre ellos, menciona a Carlos Aguiar, que en 2008 se present¨® con una liviana bombona de butano para Repsol y este a?o con una especie de barbacoa port¨¢til para terrazas.
En esta afortunada bienal hasta el toque folcl¨®rico se recicla. No produce sonrojo. Al contrario, las tulmas bolivianas (bolas de colores de lana de alpaca que caen en flecos) sirven para dar un toque de elegancia a la silla Lady Chola. Su autora, Valeria Villa G¨®mez, reconvierte ese elemento en un toque contempor¨¢neo con un punto gamberro: la butaca parece una falda de alpaca con los flecos de tulma.
Otras curiosidades: un zapato al que se le quita la cremallera y se convierte en una especie de chancla para verano, que firma Rodrigo Cabezas, de Chile. O la chaqueta que lleva adosada a la espalda una placa solar que en realidad es un cargador para todo tipo de gadgets electr¨®nicos (de Julieta Gayoso, Argentina). Espa?a est¨¢ representada, entre otros, por Isidro Ferrer y sus magn¨ªficos carteles para el Centro Dram¨¢tico Nacional, e In¨¦s Figadero con sus bolsos bordados de cristales de Swarovski, que cuestan un past¨®n. A pesar de la crisis, el lujo tambi¨¦n existe.
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