Sergio Valech, el obispo que se enfrent¨® a Pinochet
Presidi¨® la comisi¨®n sobre la represi¨®n del criminal dictador
El obispo Sergio Valech Aldunate (Santiago de Chile, 1927) debi¨® de perder el sue?o el d¨ªa en que Juan Pablo II dio la comuni¨®n a Pinochet y se asom¨® con el sangriento dictador al balc¨®n de la Casa de la Moneda, que a?os antes el golpista hab¨ªa bombardeado a placer. Para entonces, este prelado, fallecido ayer a los 83 a?os, llevaba tiempo ocup¨¢ndose de los derechos humanos de su pueblo desde la Vicar¨ªa de la Solidaridad y enfrent¨¢ndose a los ¨²ltimos coletazos de un r¨¦gimen que hab¨ªa matado, hecho desaparecer o torturado a decenas de miles de personas.
Valech Aldunate era descendiente de inmigrantes sirios. Hombre sereno y de buen humor, nunca transigi¨® con las brutalidades de la dictadura y vivi¨® apenado por algunas connivencias de sus superiores con el mando militar gobernante.
Hered¨® una fortuna de su padre, Antonio Valech, que se hab¨ªa hecho rico en el negocio inmobiliario. Seg¨²n datos revelados ayer en la prensa chilena, en 2006 el obispo Valech don¨® 1.600 millones de pesos (unos 2,5 millones de euros) a proyectos educativos y tambi¨¦n aport¨® una suma desconocida a la modernizaci¨®n del Hospital de Urgencias de Santiago, conocido popularmente como "la posta central".
Sergio Valech estudi¨® en la Facultad de Teolog¨ªa de la Pontificia Universidad Cat¨®lica de Chile, y pronto fue llamado a ser el brazo derecho de los ¨²ltimos arzobispos de Santiago, los cardenales Silva Henr¨ªquez, Francisco Fresno, Carlos Oviedo y Francisco Javier Err¨¢zuriz.
Ordenado sacerdote en 1953 por el cardenal Jos¨¦ Mar¨ªa Caro, fue sucesivamente vicario cooperador parroquial y vicario ec¨®nomo de Lo Negrete, director de la Casa del Clero y profesor en el seminario de Santiago, hasta vincularse a la curia de la archidi¨®cesis de Santiago. En agosto de 1973, el papa Pablo VI lo hizo obispo auxiliar de Santiago (y titular de Zabi). Su lema episcopal fue Evangelizare pauperibus (Evangelizar a los pobres).
En febrero de 1998 y hasta abril de ese a?o fue administrador apost¨®lico sede plena de la Archidi¨®cesis, cuando renunci¨® por enfermedad el cardenal Carlos Oviedo. El papa Juan Pablo II acept¨® su renuncia por raz¨®n de edad en 2003.
Papel esencial de Valech fue su etapa al frente de la Vicar¨ªa de la Solidaridad, una instituci¨®n que sucedi¨® al Comit¨¦ de Cooperaci¨®n para la Paz en Chile (Comit¨¦ Pro Paz), fundado por el cardenal Silva, para prestar asistencia legal y social a las v¨ªctimas de las violaciones a los derechos humanos durante el r¨¦gimen militar. Despu¨¦s fue encargado de otra misi¨®n delicada: la responsabilidad plena sobre el Directorio de la Fundaci¨®n de Documentaci¨®n y Archivo de la Vicar¨ªa de la Solidaridad. Pinochet intent¨® varias veces apoderarse de esos archivos, sin ¨¦xito por la resistencia y el prestigio de Sergio Valech.
Su experiencia en la defensa de los derechos humanos fue reconocida por las autoridades pol¨ªticas recientes, al designarlo para encabezar la Comisi¨®n sobre Prisi¨®n Pol¨ªtica y Tortura, tambi¨¦n llamada Comisi¨®n Valech. En esa funci¨®n destaca el informe dram¨¢tico emitido sobre violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. Aparte de muertos y desaparecidos, m¨¢s de 28.000 chilenos sufrieron tortura y prisi¨®n entre 1973 y 1990, seg¨²n el informe, que dio paso a indemnizaciones a las v¨ªctimas por parte del Estado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.