Una ristra de operaciones irregulares
Los cr¨¦ditos a inmobiliarias, en el centro de las infracciones de la entidad
El listado de operaciones irregulares y de formas de actuar poco ortodoxas de los responsables de Cajasur que se describen en las 59 p¨¢ginas del pliego de cargos es amplio. Fundamentalmente, hacen hincapi¨¦ en la absoluta falta de control que se ha vivido en la caja. Por ejemplo, las dos instructoras del Banco de Espa?a se?alan c¨®mo una medida excepcional -la aprobaci¨®n de cr¨¦ditos por v¨ªa de urgencia- era norma. En 2004, se detectaron hasta 10 operaciones aprobadas por el entonces presidente, Miguel Castillejo, por v¨ªa de urgencia, la mayor¨ªa cr¨¦ditos a inmobiliarias, como Trem¨®n, Sando o Arenal Sur 21, participada por la propia entidad cordobesa. Esta pr¨¢ctica, a pesar de los requerimientos del supervisor, se mantuvo durante 2005.
Las instructoras tambi¨¦n se?alan el poco control y la "escasa prudencia" a la hora de conceder cr¨¦ditos y de realizar su seguimiento. El Banco de Espa?a se?ala algunos ejemplos llamativos, como CR Aeropuertos, empresa encargada del aer¨®dromo privado de Ciudad Real, que logr¨® en abril de 2007 una cuenta de cr¨¦dito de 20 millones "con garant¨ªa personal". Se hab¨ªa condicionado a que se presentara una confort letter "por parte de todos sus socios". En julio de ese a?o se permiti¨® que se dispusiera parcialmente del dinero "en ausencia de la confort letter por parte de Iberdrola".
Las instructoras tambi¨¦n resaltan que las concesiones de cr¨¦dito se aprobaban sin tener toda la informaci¨®n sobre los riesgos. El caso de la renovaci¨®n de un pr¨¦stamo hipotecario al Grupo Prasa por un importe de 48,4 millones es llamativo: "Se pudo constatar que los informes del perito y del analista que habr¨ªan de fundar esta decisi¨®n inversora del Consejo de Administraci¨®n de la entidad eran de id¨¦ntica fecha (26 de septiembre de 2005) que la sesi¨®n del consejo en la que se acord¨® (a tan solo cuatro d¨ªas de su cumplimiento) la renovaci¨®n". Esta actuaci¨®n supon¨ªa un incumplimiento de los requerimientos del Banco de Espa?a y de las propias normas internas de la caja.
En el pliego de cargos tambi¨¦n se se?alan operaciones que, f¨¢cilmente, podr¨ªan encajar en la definici¨®n de pelotazo. Por ejemplo, el 27 de septiembre de 2006, la mercantil Sermansur (50% de Cajasur y 50% del grupo Gonz¨¢lez Iglesias) "adquiri¨® dos fincas" a una de las sociedades del grupo Gonz¨¢lez Iglesias por 4,8 millones de euros. Las fincas, seg¨²n las instructoras, "hab¨ªan sido adquiridas ese mismo d¨ªa por el vendedor (una sociedad del grupo Gonz¨¢lez Iglesias) a la mercantil Palmari SL (del mismo grupo Gonz¨¢lez Iglesias) por el mismo precio, "quien a su vez las hab¨ªa comprado el mismo d¨ªa por un importe de 2,2 millones".
Pese a las advertencias del Banco de Espa?a desde 2005, la caja ha seguido incrementando su exposici¨®n al ladrillo. En el informe del supervisor se destaca la operaci¨®n de Arenal Sur 21, una sociedad que estaba participada al 50% entre la caja y una constructora de Rafael G¨®mez. "La caja adquiri¨® el 50% restante, incrementando notablemente su concentraci¨®n en el sector inmobiliario y motivando importantes quebrantos a la cuenta de resultados". Al cerrar el ejercicio de 2004, Cajasur ten¨ªa concedidos cr¨¦ditos a promotoras por valor de 1.380 millones. Esa cantidad era de 2.622 millones al cierre de 2009, cuando la situaci¨®n era ya insostenible.
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