?Un solo espacio? La cultura escrita en las dos orillas
Los hispanohablantes somos unos 450 millones. Podr¨ªa pensarse que constituimos un espacio abierto a la circulaci¨®n de todo tipo de obras, pero la verdad es que hay numerosos compartimentos estancos. Vamos a explorarlo en los medios escritos.
Comencemos por los libros: Espa?a produce al a?o unos 70.000 t¨ªtulos. Muchos se venden en Hispanoam¨¦rica o en pa¨ªses con poblaci¨®n hispanohablante, aunque esta exportaci¨®n ha disminuido recientemente. Los receptores m¨¢s importantes son: M¨¦xico, Argentina, Estados Unidos y Colombia, seg¨²n la Federaci¨®n de Editores de Espa?a.
La Am¨¦rica hispanohablante (con diez veces la poblaci¨®n espa?ola) edita grosso modo tantos libros al a?o como Espa?a, sobre todo en Argentina, Colombia y M¨¦xico. La edici¨®n americana est¨¢ marcada por nuestro pa¨ªs: en 2006 una cuarta parte de los libros editados en Am¨¦rica era de autores espa?oles, seg¨²n CERLALC, mientras que a la inversa es posible que no lleguen ni al 3%. Una de las razones es que abundan las filiales americanas de grupos espa?oles: Oc¨¦ano y Santillana tienen editoriales en casi todos los pa¨ªses americanos. Hay tambi¨¦n, con menor peso global, editoriales de la otra orilla actuando en Espa?a: el mexicano Fondo de Cultura Econ¨®mica, la colombiana Norma o la argentina Katz Editores.
Am¨¦rica publica tantos libros como Espa?a, sobre todo en Argentina, Colombia y M¨¦xico
Los intercambios son tambi¨¦n desiguales: el 20% de las importaciones de libros que realiz¨® Latinoam¨¦rica durante el a?o 2008 fueron de origen espa?ol, mientras que las exportaciones de estos pa¨ªses a Espa?a fueron de apenas un 2%.
Ahora se habla mucho de libros digitales, pero hay que recordar que aunque Internet no tiene fronteras, los derechos de autor que adquieren las editoriales, s¨ª. La versi¨®n en e-book de una novela s¨®lo podr¨¢ venderse en Espa?a, o s¨®lo en M¨¦xico, o cualquier otra restricci¨®n geogr¨¢fica. Los 4.000 libros que este a?o comercializar¨¢ la distribuidora de libros digitales Libranda, que agrupa importantes editoriales espa?olas, est¨¢n dirigidos a su mercado local, aunque en el futuro planea distribuir tambi¨¦n con licencia americana.
?Qu¨¦ libros en espa?ol son los que realmente pueden ser le¨ªdos sin fronteras? (aparte, claro est¨¢, de las copias no autorizadas que circulan por la Red): las obras libres de derechos que contienen sitios como Google Libros (http://books.google.es/), en n¨²mero desconocido, o la Biblioteca Digital Hisp¨¢nica (http://www.bne.es/es/Catalogos/BibliotecaDigital/), con 14.000. Un caso destacable es la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com/), con 60.000 libros, incluidos importantes fondos hispanoamericanos. Pues bien: el 64% de sus visitas proviene de Latinoam¨¦rica.
El mundo de las revistas culturales es peculiar. Sus canales han sido la suscripci¨®n (decreciente, sobre todo por problemas del correo) o la venta en librer¨ªas, ambos en peligro. ARCE (http://www.arce.es/), la asociaci¨®n de revistas culturales de Espa?a, re¨²ne 110 cabeceras de todos los temas. La mayor¨ªa tiene adem¨¢s versi¨®n, sobre todo parcial, en la web. En Am¨¦rica tambi¨¦n hay destacadas revistas: las mexicanas Artes de M¨¦xico (un lujo de edici¨®n) o Replicante (trimestral hasta 2009, y ahora s¨®lo en la web y con un n¨²mero anual en papel). En Colombia El Malpensante y N¨²mero; y en Per¨², Etiqueta Negra. Argentina tiene Otra Parte, La Mujer de mi Vida, y el veterano Diario de Poes¨ªa, un tabloide de venta en quioscos. Pero la sensaci¨®n general es que son un medio en retroceso.
La ¨²nica revista en papel que se edita en ambas orillas de la lengua es Letras Libres, fundada en M¨¦xico en 1999, con edici¨®n espa?ola desde 2001. Publica en su web los contenidos de ambas ediciones.
?Funciona bien el intercambio de autores entre ambas orillas? Manuel Ortu?o, presidente de la asociaci¨®n ARCE, opina: "No hay estudios, pero tengo la impresi¨®n de que hay much¨ªsimos m¨¢s latinoamericanos publicando en revistas espa?olas que a la inversa".
S¨ª: cuesta vender revistas en Am¨¦rica, pero la venta electr¨®nica (de bites, no de ¨¢tomos) puede ser la soluci¨®n: la mitad de las revistas de ARCE est¨¢n a la venta para todo el mundo en http://www.quioscocultural.com. Dado que las revistas suelen encargar los art¨ªculos que publican, sus derechos digitales no tienen por qu¨¦ tener l¨ªmites geogr¨¢ficos.
Como hemos ido viendo, muchas de las revistas est¨¢n tambi¨¦n disponibles gratis en la web. Una trayectoria t¨ªpica es la revista que empieza en papel, pasa a estar tambi¨¦n en la web y, por ¨²ltimo, a estar s¨®lo en la web. Este es el caso de La Factor¨ªa (http://www.revistalafactoria.eu/), revista catalana de pensamiento social, fundada en 1996. En 1997 empez¨® a colgar sus contenidos en Internet y desde 2008 es totalmente digital. En su etapa de papel ten¨ªa ligeramente m¨¢s suscripciones en Espa?a que en Am¨¦rica, y la proporci¨®n se ha mantenido en la web: 50% de visitas desde Espa?a y 40% desde Am¨¦rica.
Hay excelentes revistas gratuitas puramente digitales, como Revista Digital Universitaria (http://www.revista.unam.mx/), mexicana, mensual, que existe desde 2002, con temas monogr¨¢ficos: el ¨²ltimo, Filosof¨ªa del Renacimiento. Otras son la espa?ola Narrativas (http://www.revistanarrativas.com/), trimestral, activa desde 2006, dedicada a la ficci¨®n espa?ola y latinoamericana, o la argentina mensual Otro Cielo (http://www.otrocielo.com/), nacida este mismo a?o. Ambas est¨¢n editadas en PDF.
?Cu¨¢ntas revistas puramente digitales habr¨¢? Itinerario, Directorio Cultural de Hispanoam¨¦rica (http://www.letralia.com/itin/) lista unas 300, tanto americanas como espa?olas, que se podr¨ªan considerar como culturales. Muchas no ser¨ªan revistas desde un punto de vista legal: por ejemplo, carecen de ISSN, identificador internacional para estas publicaciones. Son webs o blogs con pretensiones de cierta periodicidad. Pero si uno introduce en Google la expresi¨®n "revista digital" o "revista on line" se topar¨¢ en total con 348.000 resultados para Espa?a y 310.000 de pa¨ªses hispanohablantes. En un muestreo, m¨¢s de la mitad son p¨¢ginas webs autodefinidas como "revistas". Los pa¨ªses m¨¢s activos en la web parecen ser Espa?a, Argentina, y a mucha distancia M¨¦xico y Chile.
Adem¨¢s, existen sitios webs y blogs colectivos en espa?ol que no se autoconsideran revistas, pero ofrecen peri¨®dicamente obras y reflexiones sobre la cultura. S¨®lo una minor¨ªa de ellas son de gran calidad, pero ?cu¨¢l es el porcentaje de excelencia entre los contenidos de un quiosco de los libros editados? Y una pregunta interesante es: ?qui¨¦n lee estos sitios?, ?p¨²blico hispanohablante de cualquier pa¨ªs? Lamentablemente, creo que no: est¨¢n confinados a sus comunidades de origen. A la espera del estudio serio que merecen, se observa que estos blogs argentinos, mexicanos o espa?oles presentan comentarios (que son, muchas veces, la ¨²nica pista sobre sus lectores) s¨®lo con los rasgos ling¨¹¨ªsticos de su entorno. Google, puerta de acceso a cualquier tema, que antes nos devolv¨ªa resultados de todas las esquinas de la web, cada vez es m¨¢s local en sus b¨²squedas, y eso nos priva del placer de la serendipia, del hallazgo casual de una perla escrita en cualquier regi¨®n de nuestra lengua.
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