Condenados a innovar
Israel apuesta por la tecnolog¨ªa para consolidarse como econom¨ªa y como Estado
La residencia oficial del presidente de Israel es austera. En este b¨²nker destaca un coqueto jard¨ªn donde la estrella es un olivo centenario en cuyo tronco ha crecido una higuera. Este fen¨®meno ha surgido de forma espont¨¢nea, pero bien podr¨ªa servir de met¨¢fora para explicar la clave del r¨¢pido desarrollo econ¨®mico de este Estado con tan solo 62 a?os de historia: la innovaci¨®n. "No tenemos agua, no tenemos tierra, no tenemos petr¨®leo. Hemos apostado por ciencia y tecnolog¨ªa", reflexiona Sim¨®n Peres en un reciente encuentro con periodistas espa?oles. Con la experiencia que le dan sus 87 intensos a?os, el presidente israel¨ª cree que la crisis ha validado el modelo econ¨®mico de su pa¨ªs. "Tenemos un sistema financiero saneado y bien regulado. Nuestro crecimiento est¨¢ en los laboratorios, no en la Bolsa. El origen de los males de Wall Street se debe a que hab¨ªa mucho dinero y pocas ideas", argumenta mientras da sorbitos a una taza de t¨¦.
"El crecimiento est¨¢ en los laboratorios, no en la Bolsa", dice el presidente Peres
El gasto en I+D alcanza el 4,1% del PIB, uno de los m¨¢s altos del mundo
En los tres a?os que dura la Gran Recesi¨®n, Israel ha logrado capear las dificultades. En 2008 el PIB creci¨® un 4%, en 2009 (el peor a?o de la crisis) la econom¨ªa avanz¨® un 0,7% y para 2010 la previsi¨®n oficial fija un alza del 4,1%. Esta resistencia ha permitido contener la tasa de desempleo por debajo del 8%. "Si la fase de crecimiento contin¨²a, es probable que alcancemos el pleno empleo. La clave es la flexibilidad de nuestro mercado laboral", se?ala Stanley Fischer, gobernador del Banco de Israel.
Este economista con experiencia en organismos internacionales (Banco Mundial y FMI) afronta su segundo mandato al frente del supervisor israel¨ª y, pese al buen balance de la econom¨ªa nacional durante la crisis, no oculta que hay importantes desaf¨ªos por delante. Uno de ellos es el vertiginoso crecimiento del sector inmobiliario. En dos a?os el precio de los pisos ha aumentado casi un 40%. "Todav¨ªa no estamos ante una burbuja inmobiliaria. Entre 1997 y 2007 el valor de los inmuebles cay¨® con fuerza, y ahora el precio de los pisos lo que ha hecho es recuperarse de esta fase. Sin embargo, no podemos negar que es algo que nos preocupa, ya que tiene un claro impacto en la inflaci¨®n", apunta Fischer.
El auge inmobiliario israel¨ª se ha beneficiado de unos tipos de inter¨¦s inusualmente bajos. El precio del dinero lleg¨® a estar durante un semestre al 0,5%. Desde septiembre de 2009 se empez¨® a encarecer la financiaci¨®n y actualmente los tipos est¨¢n en el 2%. Si la subida del IPC sigue presionando, al Banco de Israel se le plantear¨¢ un dilema: llevar antes de lo previsto los tipos de inter¨¦s al nivel que considera "normal" (entre el 4% y el 5%) o retrasar cuanto pueda esta decisi¨®n para no cercenar la renta disponible de los hogares (la inmensa mayor¨ªa de las hipotecas est¨¢n contratadas a tipos variables) y para no seguir fortaleciendo la moneda local.
La fuerte apreciaci¨®n del shekel frente a otras divisas (desde julio se ha revalorizado un 6% frente al d¨®lar y un 11% en el a?o frente al euro) es un serio problema para Israel, ya que m¨¢s del 40% de su PIB son exportaciones. "Hemos estado interviniendo en el mercado para intentar suavizar esta tendencia. En dos a?os casi hemos triplicado nuestras reservas de d¨®lares", dice Fischer.
Con solo siete millones de habitantes y un contexto geopol¨ªtico que le impide tener relaciones comerciales con sus pa¨ªses vecinos, Israel ha apostado por la educaci¨®n, por el capital humano, como factor diferencial. El gasto en I+D alcanza el 4,1% del PIB, uno de los m¨¢s altos del mundo. La formaci¨®n de los israel¨ªes es una de las razones por las que 230 empresas extranjeras hayan decidido desarrollar centros de investigaci¨®n en este pa¨ªs, dando empleo a m¨¢s de 35.000 personas.
Una de las claves de este modelo econ¨®mico es la estrecha vinculaci¨®n entre el ¨¢mbito universitario y el empresarial a trav¨¦s de sociedades que hacen de enlace entre ambos mundos y que buscan financiaci¨®n para desarrollar proyectos acad¨¦micos que tengan opciones de convertirse en futuros negocios. Una de estas instituciones es Yissum, cuyo ¨¢mbito de actuaci¨®n es la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n. "Somos muy conscientes del valor comercial de la universidad cient¨ªfica. Nuestra misi¨®n es convencer a los inversores del potencial econ¨®mico de la Universidad y, al mismo tiempo, no prostituir el esp¨ªritu universitario", se?ala Renee Ben-Israel, portavoz de Yissum.
Otra de las herramientas de Israel para fomentar la innovaci¨®n y dar apoyo a los emprendedores es a trav¨¦s de las incubadoras empresariales. Actualmente existen 24 incubadoras bajo cuyo paraguas se desarrollan en total 200 proyectos. La financiaci¨®n es mixta (p¨²blica y privada), y en cada proyecto se invierte entre medio mill¨®n de d¨®lares y un mill¨®n. Una de estas incubadoras, Kinrot Ventures, tiene su sede en un kibutz pr¨®ximo a la ciudad de Nazaret y est¨¢ especializada en fomentar iniciativas relacionadas con el sector del agua. "El agua es como la bella durmiente. Ahora todo el mundo ha descubierto su lado m¨¢s sexy. En Israel, el 75% del consumo est¨¢ basado en agua reutilizada. No es que seamos m¨¢s listos, es que no nos queda otra alternativa", indica Assaf Barnea, consejero delegado de Kinrot.
Aparte de con la elevada cualificaci¨®n de los trabajadores israel¨ªes, el Gobierno quiere incentivar el desembarco de multinacionales extranjeras con un ambicioso programa fiscal. En estos momentos el Parlamento debate una sustancial rebaja del impuesto de sociedades. La propuesta consistir¨ªa en recortarlo del 24% al 12% para las empresas que abran plantas en el centro del pa¨ªs y al 8% en las zonas de la periferia.
La apuesta por un modelo econ¨®mico basado en la tecnolog¨ªa y la innovaci¨®n exige mantener un nivel elevado y constante en la formaci¨®n de sus ciudadanos. "En el largo plazo, uno de los problemas m¨¢s graves al que nos enfrentamos es la ca¨ªda de la calidad en el sistema formativo. No es una cuesti¨®n balad¨ª para un pa¨ªs que depende tanto del capital humano", reconoce Fischer. El reto educativo del pa¨ªs reside en la compleja estructura de la poblaci¨®n (¨¢rabes, jud¨ªos laicos, jud¨ªos religiosos...). El 10% de los ciudadanos son ultraortodoxos, que solo estudian las sagradas escrituras, tienen un bajo nivel de consumo, reciben ayudas p¨²blicas y no hacen el servicio militar. "Hemos sobrevivido 60 a?os sin que ayuden a garantizar nuestra seguridad, pero no aguantaremos otros 60 sin que sean productivos econ¨®micamente", denuncian fuentes gubernamentales.
La econom¨ªa israel¨ª no es ajena al conflicto con los palestinos. Algunos empresarios se lamentan de la imagen distorsionada que se da en el exterior de Israel y aseguran que los prejuicios dificultan hacer negocios fuera, especialmente en Europa. "En algunos pa¨ªses hemos perdido oportunidades de negocio por el simple hecho de ser una empresa jud¨ªa", advierte Avner Shacham, presidente de Bet Shemesh, dedicada a la fabricaci¨®n de componentes para la industria a¨¦rea.
La especial situaci¨®n de Israel hace que tenga que dedicar el 10% de su presupuesto al ¨¢rea de Defensa. Un acuerdo de paz estable y duradero a?adir¨ªa dos puntos porcentuales al crecimiento potencial de la econom¨ªa (actualmente es el 5%), seg¨²n c¨¢lculos del Banco de Israel. El salto vendr¨ªa de la mano de la llegada de nuevas inversiones al pa¨ªs y no tanto por la reactivaci¨®n comercial con sus vecinos. "Llegar a acuerdos en una negociaci¨®n se asemeja al proceso por el cual nos enamoramos y en el que es necesario cerrar un poco los ojos", reflexiona Sim¨®n Peres. En este pa¨ªs conviven olivos e higueras, pero por el momento la convivencia pac¨ªfica entre pueblos se antoja m¨¢s dif¨ªcil. -
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