"Zapatero usa la pol¨ªtica exterior para ganar puntos en Espa?a"
Los documentos revelan conversaciones con el Rey, Zapatero, Rajoy, Felipe Gonz¨¢lez y Aznar - La Embajada maniobr¨® y amenaz¨® para lograr sus fines; tambi¨¦n emiti¨® informes demoledores.- Un cable califica de "err¨¢tica y en zigzag" la relaci¨®n del presidente con EE UU
Los 3.620 documentos de la Embajada de Estados Unidos en Madrid analizados por este peri¨®dico (103 secretos, 898 confidenciales y 2.619 sin clasificar) ofrecen una visi¨®n ¨²nica del tablero de prioridades, estrategias, conflictos y presiones ocultas de Washington en Espa?a desde 2004 hasta este mismo a?o, un periodo que corresponde casi en su totalidad al Gobierno del socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Los cables que EL PA?S ir¨¢ publicando en los pr¨®ximos d¨ªas iluminan los momentos m¨¢s agitados y desconocidos de la relaci¨®n entre la superpotencia y un aliado de tama?o medio con el que no existe riesgo de ruptura, aunque s¨ª zonas de fricci¨®n. Son esas ¨¢reas de desacuerdo, repletas de sombras, como la retirada de las tropas de Irak, la crisis de Kosovo, los v¨ªnculos con Cuba o Venezuela, las relaciones comerciales con pa¨ªses sospechosos de terrorismo o determinados asuntos bajo investigaci¨®n judicial, donde los papeles secretos y confidenciales permiten acercar el ojo a la cerradura y descubrir por primera vez las maniobras entre bastidores ("behind the scenes" es una de las expresiones m¨¢s repetidas) de la poderosa legaci¨®n. Esta operativa, siempre discreta y plasmada en una literatura de l¨ªnea clara, incluye llamadas, reuniones, avisos, presiones y amenazas que tienen como destinatario a personajes con poder de decisi¨®n o informaci¨®n privilegiada.
En esta agenda figuran el Rey (mencionado en 145 cables, incluidos los de otras embajadas), Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (111), Mariano Rajoy (129), Felipe Gonz¨¢lez (76), Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (53), ministros, jueces, fiscales, empresarios y representantes de las m¨¢s altas instituciones del Estado. Todos esos contactos de primer nivel quedan recogidos en detallados informes enviados para su an¨¢lisis a la maquinaria de Washington (el a?o cumbre es 2007, con 928 cables, un 80% m¨¢s que la media anual) y que reproducen conversaciones que los interlocutores espa?oles no esperaban ver difundidas y cuyo contenido les deja en zonas ¨¦ticamente fronterizas o comprometidas ante la opini¨®n p¨²blica. As¨ª ocurre en los cables sobre los casos judiciales que afectan a intereses estadounidenses. En otros episodios, de ¨ªndole pol¨ªtica y empresarial, se repite el esquema, con el consiguiente deterioro para el interlocutor, muchas veces situado en la c¨²spide del poder. En este punto no hay que olvidar el sesgo de los informes que, lejos de cualquier neutralidad, valoran los hechos siempre en funci¨®n de los intereses de la Embajada, un observador que no es independiente ni as¨¦ptico, sino un gestor puro de las directrices del Departamento de Estado.
Objeto primordial del trabajo de la Embajada es el Gobierno socialista. Los tres embajadores de los ¨²ltimos seis a?os (el multimillonario George L. Argyros, el cubanoamericano Eduardo Aguirre y, ya con la Administraci¨®n de Obama, el fil¨¢ntropo Alan D. Solomont) retratan en sus m¨²ltiples escritos secretos enviados a Washington, a menudo con copia a la CIA, los vaivenes de la relaci¨®n con Zapatero y su equipo. El dibujo saca a la luz los entresijos de la alta pol¨ªtica espa?ola y facilita una radiograf¨ªa in¨¦dita de los intereses americanos en Espa?a, a veces muy distantes de los nacionales. Temas incandescentes en la Pen¨ªnsula como ETA se consideran asuntos dom¨¦sticos y en su curso habitual apenas suscitan una curiosidad burocr¨¢tica en el Departamento de Estado, excepto cuando se abre la tregua y el tema adquiere un significado pol¨ªtico de primer orden, capaz, a su juicio, de derribar al Gobierno.
En este gran fresco pol¨ªtico cobra una importancia clave la victoria socialista y el fin del aznarismo. La entrada de Zapatero en La Moncloa, que los diplom¨¢ticos atribuyen en parte a la mala gesti¨®n del atentado del 11-M por el PP, gener¨® una oleada de cables secretos y confidenciales destinados a informar a sus jefes sobre qui¨¦n era el l¨ªder socialista y cu¨¢les sus pretensiones, que los diplom¨¢ticos consideraban propios de una izquierda "trasnochada y rom¨¢ntica".
Ya desde los albores advirtieron problemas con el ¨¢rea latinoamericana, pero ante todo con una posible retirada de las tropas de Irak, que en poco tiempo se confirm¨®. Esta decisi¨®n enfri¨® las relaciones hasta el punto de que Bush ni siquiera atendi¨® la llamada de felicitaci¨®n que le hizo Zapatero por su segunda victoria electoral. Desde ese punto cero, los papeles de la Embajada muestran c¨®mo la recuperaci¨®n de la confianza avanz¨® lentamente, con una Espa?a volcada en recomponer las relaciones, pero sin que Washington, sabedora del deseo espa?ol de ganar el terreno perdido, olvidara sus objetivos centrales ni su pol¨ªtica del palo y la zanahoria.
En un informe elaborado por el embajador Eduardo Aguirre y enviado a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, se afirma que "Zapatero juega mirando a una base electoral izquierdista y pacifista, y usa la pol¨ªtica exterior para ganar puntos en la pol¨ªtica espa?ola, m¨¢s que para atender las prioridades b¨¢sicas de la pol¨ªtica exterior u objetivos estrat¨¦gicos m¨¢s amplios (...) Esto ha derivado en una relaci¨®n bilateral err¨¢tica y en zigzag".
Esta desigual correlaci¨®n de fuerzas se refleja en el trato que dispensan los informes a los pol¨ªticos espa?oles. Ninguno despierta entusiasmo, excepto el Rey (de quien hasta se dan consejos sobre c¨®mo resultarle simp¨¢tico) y quiz¨¢ el estamento militar. Mucho m¨¢s distante es la descripci¨®n del presidente del Gobierno. Ya desde el inicio de su mandato se le considera un problema para algunas l¨ªneas maestras de la pol¨ªtica exterior estadounidense, y se le define como un pol¨ªtico cortoplacista que supedita los intereses comunes al c¨¢lculo electoral.
Otro tanto ocurre con sus ministros. En los papeles se les ve recibir todo tipo de admoniciones del embajador estadounidense de turno, sobre todo en la ¨¦poca de Aguirre.
Las respuestas a estas presiones abarcan un amplio espectro, muchas son conciliadoras, otras conniventes y algunas rotundamente negativas. Ocurre, por ejemplo, con un secretario de Estado, sondeado confidencialmente para lograr la extradici¨®n acelerada de un traficante de armas y que, sin perder el tono, recuerda al representante de la naci¨®n m¨¢s poderosa del planeta que jam¨¢s pondr¨¢ al personaje en cuesti¨®n "a las tres de la madrugada en un avi¨®n" rumbo a Estados Unidos, porque en Espa?a los procesos se cumplen con garant¨ªas y transparencia.
Es una escena m¨¢s dentro de los cientos de maniobras ocultas (y muchas veces no tan tranquilizadoras) que descubren los papeles de la Embajada de Madrid. En ocasiones son reuniones aparentemente distendidas, otras presiones directas y duras, y otras informes demoledores sobre altas personalidades del Estado. Lo esperable en un mundo presidido por la confidencialidad y el secreto. Solo que esta vez todo queda al descubierto.
As¨ª cuentan esta noticia The New York Times, Der Spiegel, Le Monde y The Guardian | Participa en Eskup | La mayor filtraci¨®n de la historia | Preguntas y respuestas | Ir al especial
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Wikileaks
- cables wikileaks
- Conflictos diplom¨¢ticos
- Filtraci¨®n documentos
- Departamento Defensa EEUU
- Embajadas
- Estados Unidos
- Pol¨ªtica exterior
- El Pa¨ªs
- Espionaje
- Prisa Noticias
- Relaciones internacionales
- Grupo Prisa
- Prensa
- Relaciones exteriores
- Empresas
- Espa?a
- Grupo comunicaci¨®n
- Medios comunicaci¨®n
- Defensa
- Econom¨ªa
- Pol¨ªtica
- Comunicaci¨®n