Berlusconi: "Son solo chismes, no voy a fiestas salvajes"
La pol¨ªtica italiana ajetreada por las revelaciones.- Frattini: "Assange quiere destruir el mundo"
Cuentan los peri¨®dicos italianos que ayer se ech¨® unas buenas risas con sus colaboradores m¨¢s fieles. Sin embargo, la actitud de Silvio Berlusconi frente a las revelaciones de Wikileaks se ha ido haciendo mucho menos ligera a lo largo del d¨ªa de hoy. "No frecuento fiestas salvajes, son solo chismes de funcionarios de tercer nivel", dijo refiri¨¦ndose a Elizabeth Dibble, la n¨²mero 2 de la Embajada de EE UU en Roma que inform¨® Washington sobre un Cavaliere inepto, vanidoso e inadecuado, que entrelaza amistades peligrosas con Gadafi y Putin y gestiona las relaciones exteriores del pa¨ªs a medida de su propio inter¨¦s empresarial.
Un c¨ªnico juego del azar hizo que el Primer ministro italiano se encuentre hoy en Tr¨ªpoli (con ocasi¨®n del Foro entre Uni¨®n Europea y ?frica) y ma?ana tenga programada una reuni¨®n con su hom¨®logo ruso. Berlusconi vuelve a su habitual dial¨¦ctica, una mezcla entre ira y victimismo: carga contra la prensa de izquierdas, la ¨²nica, en su opini¨®n, en recoger las palabras de la diplom¨¢tica norteamericana y considera que las revelaciones tienen el solo objetivo de desacreditar Italia en el plan internacional. Lanza a los periodistas una pregunta ret¨®rica: ?Qi¨¦n paga estas chicas que est¨¢n contando c¨®mo se llevaban a cabo las noches en mi casa de Mil¨¢n? Una vez al mes invito gente a cenar. Todo se desarrolla de forma correcta, digna y elegante", zanja. "?Qu¨¦ empuja una chica a declarar falsedades y a definirse prostituta en televisi¨®n? Significa que jam¨¢s en su vida va a poder tener una existencia normal, un marido normal. Ni siquiera podr¨¢ volver a ejercer de prostituta".
Si Il Cavaliere entra en el m¨¦rito de los informes enviados al Departamento de Estado americano, Franco Frattini, su ministro de Exterior, reproba la entera operaci¨®n de filtraci¨®n. La defini¨® ayer "el 11 de septiembre de la diplomacia internacional" y hoy vuelve a echar le?a al fuego: "Julian Assange [fundador y alma de la p¨¢gina Wikileaks] quiere destruir el mundo". Nada menos. "Exorto la comunidad internacional a reaccionar compacta evitando hacer comentarios sobre el m¨¦todo de la diplomacia, sin dejarse atrapar en una crisis de confianza. Ya que el recelo rec¨ªproco puede desembocar en una suspensi¨®n de las colaboraciones fundamentales" entre los pa¨ªses.
"En realidad las relaciones entre Washington y Roma est¨¢n agrietadas desde que Berlusconi est¨¢ sentado en su esca?o", zanja Luigi De Magistris, eurodiputado de la Italia de los Valores, partido de oposici¨®n que hace de la legalidad su bandera. "No sirve acordarse de la broma sobre Obama [Berlusconi dijo que el reci¨¦n elegido inquilino de la Casa Blanca es joven y bronceado] para tener la sensaci¨®n de que entre los dos estados las cosas no fluyen bien como antes. Italia se est¨¢ quedando aislada en el escenario internacional", dice hablando desde su despacho de Bruselas "Los correos enviados al Pent¨¢gono confirman que las relaciones exteriores del Gobierno est¨¢n amoldadas sobre los intereses personales del empresario Berlusconi, sobre la construcci¨®n de carreteras en Libia y el negocio del gas natural en Rusia. Es una verg¨¹enza".
Pierluigi Bersani, secretario del Partido Democr¨¢tico, coment¨® en tono sarc¨¢stico: "No hay nada de que re¨ªrse", declar¨®. "Por si hac¨ªa falta - consider¨® - esta es la en¨¦sima confirmaci¨®n de que ya viene siendo la hora de cambiar de p¨¢gina". Tambi¨¦n para Carmelo Briguglio, partidario del ex aliado y ahora enemigo pol¨ªtico n¨²mero uno de Berlusconi Gianfranco Fini, "son una preocupante anomal¨ªa los encuentros frecuentes y secretos entre el primer ministro italiano y Putin o Gadafi, mientras faltan los con los aliados y con Estados Unidos".
De momento, las revelaciones de wikileaks no desvelan hechos desconocidas o particularmente novedosos sobre la conducta del Primer Ministro. Sin embargo est¨¢n sucitando gran sensaci¨®n en Italia porque constituyen una especie de oficializaci¨®n exterior e imparcial de algo que algunas investigaciones de periodistas y magistrados han ido destapando. Es como si la diplomacia m¨¢s prestigiosa del mundo hubiera marcado con su sello lo que hasta ahora los partidarios del Cavaliere consideraban s¨®lo rumores construidos con malicia e infamias destinadas a hundir pol¨ªticamente al Primer ministro. El clima es particularmente tenso, de cara a la votaci¨®n del 14 de diciembre, cuando el Parlamento tendr¨¢ que confirmarle o retirarle la confianza, decidiendo si tumbar su Gobierno o concederle dos a?os y medio m¨¢s de vida.
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