"Zaragoza tiene una estrategia para torcer el brazo a Garz¨®n en el 'caso Guant¨¢namo"

La Embajada de Estados Unidos trabaj¨® a fondo en la primavera de 2009 para frenar una querella presentada en la Audiencia Nacional por cr¨ªmenes de guerra y torturas en la prisi¨®n de Guant¨¢namo (Cuba). El escrito, elaborado por un grupo de abogados afincados en Espa?a, iba dirigido contra los seis asesores jur¨ªdicos del Gobierno de George W. Bush que hab¨ªan dise?ado la arquitectura legal que sustentaba Guant¨¢namo, entre ellos el ex fiscal general Alberto Gonzales o David Addington, ex jefe de gabinete del vicepresidente Dick Cheney.

El 28 de marzo, la prensa da cuenta de que el juez Baltasar Garz¨®n ha reactivado el caso al preguntar a la fiscal¨ªa si deb¨ªa o no admitir la querella. Para evitar que prosperase este asunto clave, la legaci¨®n diplom¨¢tica presion¨® a miembros del Gobierno y, sobre todo, a la fiscal¨ªa, de la que, seg¨²n los cables confidenciales, recibieron apoyo y asesoramiento. La investigaci¨®n, que finalmente abri¨® a trav¨¦s de otra querella Garz¨®n, especialista en asuntos de jurisdicci¨®n internacional, fue la primera en el mundo que cuestionaba el limbo de Guant¨¢namo y alcanz¨® inmediata notoriedad.

El fiscal revel¨® a EE UU los pasos que dar¨ªa antes de que fueran p¨²blicos y ofreci¨® consejo jur¨ªdico

La embajada: "Un procesamiento tendr¨ªa enorme impacto en las relaciones bilaterales"

Zaragoza critic¨® al juez: "Trata de aumentar su cach¨¦". "Su imparcialidad est¨¢ bajo sospecha"

La embajada, pesimista con Garz¨®n: "No creemos que las amenazas le hagan dar marcha atr¨¢s"

El primer paso de la embajada recogido por los cables confidenciales se remonta al 31 de marzo de 2009. Ese d¨ªa los diplom¨¢ticos contactaron con el jefe de Gabinete del entonces ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, Agust¨ªn Santos, para decirle que el Gobierno de EE UU consideraba "un problema serio" que se abriera una causa en Espa?a por las supuestas torturas en Guant¨¢namo. Acto seguido, los funcionarios estadounidenses se centraron en el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza. William Duncan, consejero pol¨ªtico de la embajada, y una asesora jur¨ªdica fueron a verle a su despacho de la Audiencia, en la calle de G¨¦nova, el 1 de abril de 2009. "Nos explic¨® que ¨¦l decidir¨ªa si hab¨ªa que abrir una causa criminal. Las pruebas estaban encima de la mesa de su despacho en cuatro carpetas rojas de un pie de altura", describe Duncan en un cable fechado ese mismo d¨ªa.

La narraci¨®n de la reuni¨®n que hacen los funcionarios de EE UU muestra que la visita al fiscal les proporcion¨® importantes claves del asunto. "Zaragoza dice que la querella est¨¢ bien documentada y no tendr¨¢ otra opci¨®n m¨¢s que abrir el caso. Sin embargo, visiblemente molesto con el hecho de tener que enfrentarse a este asunto, dijo que no ten¨ªa prisa para proceder y que en cualquier caso ¨¦l propondr¨ªa que la causa no fuera asignada a Garz¨®n. Admiti¨® que Garz¨®n pod¨ªa reclamarla, pero insisti¨® en que ¨¦l pedir¨ªa que se ocupara Ismael Moreno, que estaba siguiendo el caso de los vuelos de la CIA. Zaragoza asegur¨® que si Garz¨®n obvia sus peticiones, ¨¦l apelar¨ªa". Es lo que ocurri¨®, 15 d¨ªas despu¨¦s.

El fiscal jefe, seg¨²n el relato que hizo la embajada, tranquiliz¨® a los representantes de los querellados y les aconsej¨® adem¨¢s una estrategia de defensa. Si el Gobierno de EE UU abriera su propia investigaci¨®n, les sugiri¨® Zaragoza seg¨²n narra el cable confidencial, Espa?a no podr¨ªa reclamar la jurisdicci¨®n universal. "Es la f¨®rmula que ¨¦l preferir¨ªa" y que defini¨® como la "¨²nica salida" para el Gobierno de EE UU, recoge el mensaje confidencial.

Zaragoza, seg¨²n la misma fuente, cit¨® el caso de unos oficiales israel¨ªes imputados por un ataque a Gaza en 2002 y asegur¨® que ¨¦l "iba a pedir que se cerrara el caso en cuanto tuviera conocimiento formal de que Israel ha abierto su propia investigaci¨®n".

Ante esta posibilidad, la embajada anuncia en un cable confidencial: "Exploraremos con m¨¢s detalle esta opci¨®n con Zaragoza (formato, timing, cu¨¢nta informaci¨®n necesitamos) aunque dejando claro que a¨²n no se ha tomado una decisi¨®n".

En ese encuentro, el fiscal jefe no ahorra cr¨ªticas al juez ante los representantes de EE UU. El relato de la embajada le atribuye las siguientes palabras: "Zaragoza a?adi¨® que la imparcialidad de Garz¨®n est¨¢ bajo sospecha, dadas sus cr¨ªticas p¨²blicas a Guant¨¢namo y la guerra de EE UU contra el terrorismo".

"Hacemos notar que, entre otras cosas, Garz¨®n hizo un documental en 2008 extremadamente cr¨ªtico con el papel de EE UU en Irak y Afganist¨¢n y en agosto de 2008 dijo que Bush deber¨ªa ser juzgado por cr¨ªmenes de guerra", a?aden los diplom¨¢ticos como an¨¢lisis tras las palabras de Zaragoza. El documental aludido llev¨® por t¨ªtulo "Las tinieblas del poder, sobre las c¨¢rceles de Guant¨¢namo o Abu Ghraib", y fue emitido por TVE.

La embajada no se conforma con esta gesti¨®n judicial y sigue moviendo las piezas a su alcance, sobre todo en la parte pol¨ªtica. Ese mismo 1 de abril habla con Aurora Mej¨ªa, directora general de Cooperaci¨®n Judicial Internacional del Ministerio de Justicia, quien contesta que la justicia espa?ola es independiente, pero asegura que la reacci¨®n en el ministerio ante la querella fue de "horror", seg¨²n relata el cable enviado a Washington.

Los esfuerzos de Estados Unidos para enterrar la querella siguen. El 13 de abril, el senador Judd Gregg, de viaje por Espa?a, en un aparte durante una reuni¨®n con Moratinos, habla con el director general para Norteam¨¦rica y Europa, Luis Felipe Fern¨¢ndez de la Pe?a, quien lamenta el caso y asegura que Exteriores "no est¨¢ de acuerdo con los esfuerzos por aplicar la jurisdicci¨®n universal en este tipo de casos", seg¨²n recogi¨® la embajada en un cable.

Y, al d¨ªa siguiente, reaparece en escena el fiscal jefe de la Audiencia Nacional. El 14 de abril, seg¨²n una nota confidencial, es Javier Zaragoza quien llama a la asesora jur¨ªdica de la embajada para contar que "ha estudiado mejor el caso, que es dif¨ªcil establecer qu¨¦ tipo de delito habr¨ªan cometido los oficiales de EE UU, y que la querella va m¨¢s dirigida contra la pol¨ªtica del Gobierno de EE UU que contra nadie en concreto". Zaragoza informa a la embajada de que va a hablar con su jefe, C¨¢ndido Conde-Pumpido, fiscal general del Estado, "y espera que ¨¦l deje claro en p¨²blico cu¨¢les son las reglas b¨¢sicas para que Espa?a trate las querellas que afectan a la jurisdicci¨®n universal", seg¨²n recoge el cable de enviado a Washington. El fiscal vuelve a detallar a EE UU su estrategia para apartar de la causa a Garz¨®n: "Zaragoza insiste en que ¨¦l pedir¨¢ que el caso sea encargado al juez Ismael Moreno y no a Garz¨®n, y si este no acepta, apelar¨¢", cuenta la embajada.

Las presiones pol¨ªticas se multiplican. El 15 de abril, el senador republicano Mel Martinez, de origen cubano, y el encargado de negocios de la embajada, Arnold Chacon, se re¨²nen con Angel Losada, secretario de Estado de Asuntos Exteriores, y le dicen que el procesamiento "no ser¨ªa entendido o aceptado en EE UU y tendr¨ªa un enorme impacto en las relaciones bilaterales", seg¨²n otro cable de la Embajada. Losada le contesta que aunque no tienen mucho margen, le dir¨¢n a Conde-Pumpido que la posici¨®n oficial es que el Gobierno espa?ol "no est¨¢ de acuerdo con la Audiencia Nacional".

Los estadounidenses, tras la llamada de Zaragoza a la embajada, esperan la respuesta en p¨²blico de Conde-Pumpido. Llega solo un d¨ªa despu¨¦s de esa conversaci¨®n. El 16 de abril, para satisfacci¨®n de la embajada, que lo deja claro en un cable, Conde-Pumpido ofrece una conferencia de prensa en la que califica de "fraudulenta" la querella y anuncia que la fiscal¨ªa se opondr¨¢. "Si hay evidencias de actividad criminal por parte de oficiales de EE UU, debe abrirse un caso en EE UU. Admitir la querella ser¨ªa como convertir la jurisdicci¨®n universal en un juguete en manos de personas que buscan protagonismo", remata el fiscal general. Esta conferencia de prensa, seg¨²n el an¨¢lisis que hizo la Embajada de Estados Unidos en Madrid, "supone m¨¢s presi¨®n para Garz¨®n", que a¨²n est¨¢ esperando el informe de la fiscal¨ªa para ver c¨®mo puede hacer para quedarse con este caso.

Pese a las cr¨ªticas de Conde-Pumpido, la propia embajada coincide con Zaragoza en el an¨¢lisis de que la querella estaba muy bien preparada. "El consejero jur¨ªdico de la embajada cree que la querella se prepar¨® con la ayuda de abogados fuera de Espa?a, tal vez con la colaboraci¨®n de ONG como Human Rights Watch, en cualquier caso alguien que conoce el sistema legal de EE UU mucho mejor de lo que es habitual entre los abogados espa?oles", se?ala otro cable.

La embajada hace incluso un estudio del l¨ªder de los abogados que presentan la querella, Gonzalo Boye: "De origen chileno, fue miembro del Movimiento Internacional Revolucionario

[se refieren al Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR]. Estuvo ocho a?os en la c¨¢rcel por participar en un secuestro en 1988 de un empresario, financiado en parte por ETA". Se refieren a Emiliano Revilla. Boye fue condenado por facilitar informaci¨®n para ese secuestro. ?l siempre se declar¨® inocente.

Ese mismo 16 de abril, en una entrevista a la cadena CNN en espa?ol, Obama deja clara su opini¨®n sobre el asunto. Y admite que su Gobierno ha hablado con el espa?ol sobre el caso, aunque ¨¦l no ha contactado directamente con Zapatero. Insiste en que quiere cerrar Guant¨¢namo -a¨²n no lo ha hecho, un a?o y medio despu¨¦s- pero se muestra claramente en contra de la v¨ªa judicial para depurar responsabilidades. "Estoy m¨¢s interesado en mirar hacia delante que hacia atr¨¢s", se?ala.

Finalmente, al d¨ªa siguiente, 17 de abril, Zaragoza cumple lo prometido. El fiscal de la Audiencia Carlos Bautista presenta un informe que se corresponde con lo que se anunciaba en un cable a Washington 15 d¨ªas antes, tras la primera reuni¨®n de los enviados de EE UU con Zaragoza.

El escrito ped¨ªa, en primer lugar, que se archivara el caso porque los querellantes -la Asociaci¨®n pro Dignidad de Presos y Presas de Espa?a- no intentaron abrirlo en la "jurisdicci¨®n preferente", es decir, EE UU. En caso de que esa primera petici¨®n no se atendiera, se reclamaba que el caso fuera al juzgado de Ismael Moreno porque en el de Garz¨®n, "no puede afirmarse la existencia de antecedente alguno" sobre la causa, mientras que en este ¨²ltimo se investigaban los vuelos de la CIA.

El 27 de abril, Garz¨®n mueve pieza otra vez. Se dirige directamente a Moreno para preguntarle si existe alguna relaci¨®n entre la causa de los vuelos y la de Guant¨¢namo. Moreno lo niega el 7 de mayo y Garz¨®n pide a EE UU que le informe sobre si existe alg¨²n proceso abierto en ese pa¨ªs, una forma de empezar a investigar el asunto.Ante el movimiento de Garz¨®n del 27 de abril, la embajada acude de nuevo al fiscal jefe de la Audiencia Nacional. El 4 mayo, Zaragoza dice a los asesores americanos que est¨¢ dispuesto a combatir tambi¨¦n el ¨²ltimo movimiento de Garz¨®n. Zaragoza, seg¨²n el cable enviado a Washington, asegura que ha hablado con Garz¨®n, se ha enfrentado a ¨¦l y le ha preguntado si con este movimiento "est¨¢ tratando de aumentar el cach¨¦ de sus conferencias". El juez le contest¨®, seg¨²n esta versi¨®n, que lo estaba haciendo s¨®lo "for the record" y que despu¨¦s lo dejar¨ªa morir. "Una vez que ha conseguido su titular, Garz¨®n abandonar¨¢ el asunto", remata Zaragoza.

En caso de que no lo haga, seg¨²n la embajada, "Zaragoza tiene una estrategia para retorcer el brazo" del juez. El fiscal explica a los funcionarios estadounidenses que "cuando Garz¨®n investig¨® casos de terrorismo vinculados a presos de Guant¨¢namo, orden¨® a la polic¨ªa que visitara la prisi¨®n para recoger pruebas". El fiscal cuenta que puede usar este caso para "avergonzar" a Garz¨®n, ya que se puede sugerir que el juez "de alguna manera toler¨® en 2004 la forma de EE UU de tratar a los prisioneros". "Garz¨®n no hizo nada cuando los presos volvieron a Espa?a y le contaron los malos tratos que hab¨ªan sufrido", insiste el cable.

Por tercera vez, seg¨²n el mismo cable que da cuenta de esa reuni¨®n del 4 de mayo, Zaragoza explica su estrategia a los representantes de EE UU, y estos se la cuentan a Washington: primero intentar¨¢ convencerlo recordando su actuaci¨®n, "si no lo logra le pedir¨¢ formalmente el archivo y si ignora esta petici¨®n, apelar¨¢".

El fiscal explica, seg¨²n la embajada, que cuenta con otro as en la manga: asegura que Garz¨®n ya tiene muchos problemas por la causa abierta contra ¨¦l por la memoria hist¨®rica, y duda de que se arriesgue a una segunda querella. Zaragoza insiste en aconsejar a EE UU que abra una investigaci¨®n all¨ª para que el caso decaiga en Espa?a.

Pese a la informaci¨®n del fiscal jefe de la Audiencia, la embajada avisa a Washington de que luchar contra Garz¨®n no es f¨¢cil y no son optimistas. "Creemos que Zaragoza act¨²a de buena fe y est¨¢ jugando un papel constructivo, pero ?por qu¨¦ Garz¨®n, amante de la publicidad, iba a renunciar a este caso, una aut¨¦ntica m¨¢quina de hacer titulares, si no le obligan? No creemos que las amenazas disciplinarias le hagan dar marcha atr¨¢s, ya que podr¨ªa agradecer precisamente la posibilidad del martirio, a sabiendas de que el caso atraer¨¢ la atenci¨®n mundial. Creemos que tendremos que lidiar con este asunto durante bastante tiempo".

La embajada avisa de que Zaragoza ten¨ªa previsto viajar a Washington en junio, y se podr¨ªa aprovechar para que altos mandos del Gobierno de EE UU -se habla incluso del fiscal general, similar al ministro de justicia espa?ol- puedan tratar el asunto con ¨¦l.

Los estadounidenses eran pesimistas, y acertaron. El 29 de octubre de 2009, Garz¨®n admite a tr¨¢mite la querella del marroqu¨ª Lahcen Ikassrien y tres meses despu¨¦s, el 27 de enero de 2010, lanza definitivamente su investigaci¨®n al dar curso al resto de las querellas.

La respuesta, tambi¨¦n avanzada por Zaragoza a los diplom¨¢ticos estadounidenses, es un recurso de apelaci¨®n contra el caso. A EE UU le llega una nueva victoria solo tres meses despu¨¦s de que Garz¨®n asumiera el caso. Tal como avanz¨® Zaragoza, los problemas del juez con la memoria hist¨®rica acabaron con ¨¦l.

Ahora es la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la que tiene la ¨²ltima palabra sobre el caso. La ponencia de su presidente, Javier G¨®mez Berm¨²dez, se debatir¨¢ en el pleno en las pr¨®ximas semanas. Pero el caso, seg¨²n fuentes del tribunal, tiene todas las papeletas para quedar archivado. Estados Unidos habr¨¢ logrado as¨ª su objetivo.

• Nacionales
• Internacionales