El Gobierno minimiza los documentos y Llamazares exige explicaciones
IU y BNG piden la comparecencia del ministro de Justicia y del fiscal del Estado
"No s¨¦ de qu¨¦ me est¨¢ hablando", respondi¨® Jos¨¦ Blanco, ministro de Fomento y n¨²mero dos del PSOE cuando fue preguntado ayer en el Congreso por los documentos secretos de Estados Unidos. Su frase refleja la intenci¨®n del Gobierno de restar importancia a su contenido, de minimizar los efectos en las relaciones con Estados Unidos y en atribuirlos a opiniones subjetivas de funcionarios.
As¨ª lo expresaron los ministros de Exteriores y de Justicia, Trinidad Jim¨¦nez y Francisco Caama?o, en la misma l¨ªnea de otros Gobiernos afectados por la filtraci¨®n de documentos secretos. Ambos, adem¨¢s, aseguraron que no hubo presiones de Estados Unidos para no seguir adelante con las investigaciones que le afectaban.
Caama?o y Jim¨¦nez negaron que mediara precio alguno en el acogimiento de presos de Guant¨¢namo por parte de Espa?a. Pero de lo que hab¨ªa informado el martes este diario, y que recogen los cables filtrados, no era eso, sino que el Gobierno de EE UU ofreci¨® al espa?ol 85.000 d¨®lares por preso en una reuni¨®n "para sufragar los gastos". Los ministros negaron tambi¨¦n que se hubiera producido dicha oferta.
Jim¨¦nez revel¨® que habl¨® con el embajador de EE UU en Espa?a, Alan Solomont, este fin de semana, despu¨¦s de que el diplom¨¢tico comunicara la semana pasada al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperaci¨®n que Wikileaks iba a filtrar documentos de la diplomacia estadounidense que afectaban a su relaci¨®n con Espa?a. "No deber¨ªa darse a estas informaciones una credibilidad muy alta, puesto que son impresiones y valoraciones que proceden solo de una parte", a?adi¨®.
Siguiendo al pie de la letra el argumentario del Gobierno, Caama?o asegur¨® que "es una informaci¨®n de parte, basada en valoraciones subjetivas que se producen en un entorno discreto y que ahora se descontextualiza, lo que afecta a todas sus eventuales interpretaciones". Con esa expresi¨®n respondi¨® Marcelino Iglesias, secretario de Organizaci¨®n del PSOE: "Es una informaci¨®n de parte".
El PP mantuvo ayer una poci¨®n muy similar a la del Gobierno, intentando evitar sacar cualquier conclusi¨®n pol¨ªtica del contenido de los documentos. En esto, el principal partido de la oposici¨®n parece decidido a no buscar r¨¦ditos pol¨ªticos de la pol¨¦mica.
Seg¨²n la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sa¨¦nz de Santamar¨ªa, la informaci¨®n "no ha sido confirmada" y, por tanto, no se pronunciar¨¢ de momento, porque el PP es un "partido serio y responsable". "Me remito a las precisiones que pueda hacer el Gobierno", dijo, antes de pedir una "respuesta conjunta" de la comunidad internacional ante las filtraciones, ya que, a su juicio, "pueden afectar a aspectos importantes en las relaciones diplom¨¢ticas e internacionales".
Por el contrario, para los partidos de la izquierda minoritaria del Congreso, el contenido desvelado ayer por EL PA?S sobre presiones a la Fiscal¨ªa y a la Audiencia Nacional supone un esc¨¢ndalo del que tendr¨¢n que dar cuentas el Gobierno y la Fiscal¨ªa.
El diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y el BNG pidieron ayer la comparecencia en el Congreso del Ministro de Justicia y del fiscal general del Estado, C¨¢ndido Conde-Pumpido. Llamazares pidi¨® la dimisi¨®n de Pumpido si no explica m¨¢s y mejor lo que ha trascendido, que refleja, en su opini¨®n, una "colaboraci¨®n inaceptable con Estados Unidos" para "dificultar" procesos judiciales y "tapar" a responsables de "cr¨ªmenes inaceptables".
Francisco Jorquera, el portavoz del BNG en la C¨¢mara baja, asegur¨® que "la red de espionaje, las maniobras de embajadas norteamericanas en distintos pa¨ªses y sus m¨¦todos de pol¨ªtica exterior" destapados por las filtraciones de Wikileaks "confirman que realidad y ficci¨®n se funden" y que las pel¨ªculas de Hollywood sobre esp¨ªas "no son solo cine, ocurren tambi¨¦n en la realidad".
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