Los cr¨ªticos de ERC alzan la voz contra Puigcerc¨®s

Algo se empieza a mover en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Tras un lunes negro, resaca del mayor descalabro electoral de la historia de los independentistas (perdieron 11 diputados y quedan relegados a quinta fuerza), ayer la situaci¨®n del partido se complic¨® a¨²n m¨¢s. Joan Puigcerc¨®s, l¨ªder de la formaci¨®n, puso su cargo a disposici¨®n del consejo nacional, que se reunir¨¢ el 18 de diciembre; Ernest Benach, hasta ahora presidente del Parlamento catal¨¢n, renunci¨® a su esca?o y anunci¨® que abandona la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica; y por si fuera poco, afloraron las primeras cr¨ªticas dentro del partido por el rumbo tomado por la direcci¨®n. Los pocos afines al anterior l¨ªder, Josep Llu¨ªs Carod-Rovira, salieron al paso para cuestionar el desprecio a Carod, defenestrado en el partido y en silencio durante la campa?a electoral.

Ernest Benach, presidente del Parlamento, renuncia a su esca?o

Las primeras cr¨ªticas las sufri¨® Puigcerc¨®s al lunes, cuando miembros de la ejecutiva le exigieron que asumiera la responsabilidad de la derrota. Lo hizo ayer en un apunte publicado en su blog: "Quiero anunciar mi decisi¨®n de poner mi cargo de presidente de Esquerra a disposici¨®n del consejo nacional". El consejo nacional es el m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno del partido entre congreso, formado por unas 300 personas.

La decisi¨®n de Puigcerc¨®s es m¨¢s un gesto en clave interna que una intenci¨®n clara de dimitir. Con su gesto contenta en parte a los que exig¨ªan un paso m¨¢s. Y ¨¦l lo aprovecha para, salvo sorpresa de ¨²ltima hora, salir reforzado en su liderazgo. Previsiblemente, los 300 cargos que re¨²ne el consejo nacional le dar¨¢n apoyo para que comande el barco hasta las municipales, comicios en los que el poder local de ERC se la juega. Los resultados de esas elecciones marcar¨¢n el futuro del partido. La direcci¨®n prepara un ligero cambio de rumbo para afrontarlas con ¨¦xito.

A¨²n no est¨¢ convocado, pero en la ejecutiva dan por hecho un congreso extraordinario para despu¨¦s de las municipales para renovar la estructura del partido, con un cambio pactado entre todos los sectores. La intenci¨®n es la de no repetir asambleas cainitas como la vivida hace dos a?os que fractur¨® el partido y releg¨® a Josep Llu¨ªs Carod-Rovira a segunda fila. El partido sali¨® muy tocado, aunque consigui¨® deshacerse de pr¨¢cticamente todos los cr¨ªticos.

Sin embargo, los pocos contrarios a la direcci¨®n que quedan salieron ayer a la palestra para cuestionar la estrategia y el liderazgo de Puigcerc¨®s. Fue especialmente duro Carles Bonet, senador de ERC y af¨ªn a Carod. Bonet pidi¨® la cabeza de Puigcerc¨®s: "Lo que procede es presentar la dimisi¨®n de forma irrevocable. No nos vale esta dimisi¨®n falsa. La presenta para que lo aclamen como l¨ªder", se despach¨® Bonet. La sombra de Carod tambi¨¦n estuvo en las palabras de Bernat Joan, secretario general de pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica de la Generalitat. Joan se pregunt¨® si ERC hab¨ªa hecho lo correcto prescindiendo de "independentistas destacados dentro del partido", como Carod, y tambi¨¦n de los de "otros partidos", en referencia a las formaciones independentistas que robaron protagonismo a ERC el domingo. La misma tesis apunta el eurodiputado Oriol Junqueras: "Hace mucho tiempo que no sumamos, sino que restamos", asegur¨®. Para no cometer el mismo error, el alcaldable de ERC por Barcelona, Jordi Portabella, asegur¨® ayer que quiere aglutinar todas las formaciones independentistas en su candidatura para mayo.

M¨¢s all¨¢ de los nubarrones internos, el desplome de ERC se llev¨® por delante al actual presidente del Parlament, Ernest Benach. Abandona su esca?o tras m¨¢s de veinte a?os en la primera fila pol¨ªtica. Fiel escudero de Carod, tras batallar contra Puigcerc¨®s para lograr la presidencia se acerc¨® al actual l¨ªder. Pese a renunciar al acta de diputado, seguir¨¢ vinculado al partido.