Fernando Vallejo augura que la versi¨®n digital acabar¨¢ con el libro
El escritor colombiano razona en la FIL su temor a la manipulaci¨®n electr¨®nica
?Qu¨¦ va a ser del libro?, se pregunta Fernando Vallejo, el escritor colombiano autor de La Virgen de los Sicarios y de El don de la vida, para responderse a continuaci¨®n con la contundencia que aplica a todas sus opiniones: "Pues que su versi¨®n virtual, digital, lo va a acabar. Y no porque podamos pasar a un libro electr¨®nico con un clic bibliotecas enteras sin pagar -como ocurri¨® con los CD-, que eso ser¨ªa lo bueno, sino porque los libros electr¨®nicos se pueden manipular: cambiarles el tipo de letra, la interl¨ªnea, la caja, la sangr¨ªa; y al poderles cambiar uno la tipograf¨ªa tambi¨¦n les puede cambiar el texto, y eso es grav¨ªsimo. Por ah¨ª va a empezar el acabose. ?Se imaginan cuando a la canalla de Internet le d¨¦ por poner en un libro ajeno y firmado por otro las calumnias y miserias propias y lo eche a andar por el mundo? ?Qu¨¦ va a ser del autor?".
"Por m¨ª, que roben todas mis obras. Ah, pero eso s¨ª, que no toquen ni una tilde"
Cuando Fernando Vallejo se pone a escribir, es dif¨ªcil que un t¨ªtere conserve la cabeza. Ni ¨¦l mismo se salva de su propia quema. El martes, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), cont¨® ante un divertido auditorio: "Por m¨ª, que se roben todos los libros m¨ªos. Me hacen un honor. Total, no me gustan. Ah, pero eso s¨ª, que no me los toquen. Ni una tilde. Ni una coma. Eso para m¨ª es sagrado. Yo un trueno lo oigo, no lo escucho". Ven¨ªa esto a colaci¨®n porque, seg¨²n Vallejo el provocador, "los principales enemigos del escritor son: el corrector de pruebas, el periodista, el editor y el lector. En ese orden". Y lo explic¨®: "Yo, por ejemplo, nunca uso el verbo escuchar, que significa o¨ªr con atenci¨®n. ?Y por qu¨¦? Porque no me gusta, porque no lo necesito, porque est¨¢ de moda. A m¨ª con o¨ªr me basta porque me sirve tanto para un trueno como para un discurso [...]. Ahora bien, si los libros m¨ªos los pasan del papel a lo digital y a un lector malintencionado le da por manipular lo que yo escrib¨ª y donde puse o¨ªr me cambia a escuchar y mete mi libro en Internet y lo echa a andar por el mundo, ?qu¨¦ ser¨¢ de m¨ª? Acaba conmigo. Est¨¢ poniendo en boca m¨ªa palabras que nunca uso. Que es lo que me pasa cuando doy entrevistas. Los periodistas aniquilan al escritor. Todo lo tergiversan, todo lo banalizan, todo lo estupidizan. ?Dice uno algo bien? Lo repiten mal. ?Se equivoca uno? Dejan la equivocaci¨®n. ?Dice uno una frase genial? La borran...". Fernando Vallejo no dej¨® ni un resquicio a la esperanza. "Quebradas las industrias discogr¨¢fica y cinematogr¨¢fica, ?cu¨¢l sigue? Pues la del libro".
Despu¨¦s de escuchar (perd¨®n, de o¨ªr) a Fernando Vallejo, la moderadora del encuentro pregunt¨® al autor de El desbarrancadero: ?Por qu¨¦ no has ajustado tu conferencia al motivo del encuentro: La funci¨®n social del editor?". El escritor respondi¨®: "Porque no me interesa". Y el p¨²blico estall¨® en una carcajada. As¨ª es Vallejo (Medell¨ªn, 1942), el ¨²ltimo sabio libre, un tipo que dice y escribe siempre lo que piensa y que, pese a eso, o tal vez por eso, vive rodeado del cari?o de sus lectores. En un encuentro literario como el de Guadalajara donde queda patente la fuerza del espa?ol, Vallejo puso el contrapunto: "El espa?ol es un idioma en bancarrota. Est¨¢ anglizado completamente. Los gringos nos colonizaron hasta el alma. Es irreversible. Luego nos colonizar¨¢n los chinos. Si hay tiempo...".

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