Vivir consiste en elegir un blanco
Huir al sitio equivocado es seguir estando preso. Y para comprobarlo no hay m¨¢s que ver lo f¨¢cil que resulta definir el capitalismo con una sola frase: cay¨® el muro de Berl¨ªn y fue sustituido por el Bundesbank. Sentado en el bar al que ha ido a tomar un caf¨¦ y a leer el peri¨®dico igual que cada ma?ana, Juan Urbano sostiene que, desde que la ¨²nica ideolog¨ªa es la econom¨ªa y el ¨²nico pasaporte al que se presta atenci¨®n en las fronteras es la tarjeta de cr¨¦dito, las cosas han cambiado tanto que para entender lo que pasa hay que volver a leerlo todo del rev¨¦s. Por ejemplo, le das la vuelta a lo que dec¨ªa Arist¨®teles de que vivir consiste en elegir un blanco y apuntar hacia ¨¦l toda tu existencia y asunto resuelto: ahora, la diana eres t¨² y el que te enca?ona es un banquero. Es mejor que no esperes a la polic¨ªa, porque esa gente vive al margen de la ley y dos pisos por encima de la realidad, de forma que su negocio consiste en que si las cosas van bien, tienen beneficios, y si no, tambi¨¦n. La crisis repta, no vuela, y por lo tanto muerde a ras de suelo pero no a los que est¨¢n en los despachos m¨¢s altos: no hay m¨¢s que ver a los jefes de Iberia y British Airways, que por un lado anuncian que la fusi¨®n de las dos compa?¨ªas les obligar¨¢ a hacer algunos ajustes laborales y por otro se suben el sueldo un 56%. En todo el diccionario no hay dos palabras que est¨¦n m¨¢s lejos una de la otra que "ellos" y "nosotros".
La crisis muerde a ras de suelo pero no a los que est¨¢n en los despachos m¨¢s altos
Hemos llegado a eso despu¨¦s de leer la noticia de una demanda por estafa que cinco familias ecuatorianas han presentado en un juzgado de guardia de Madrid contra el intermediario financiero con el que contrataron una hipoteca que primero los arruin¨® y ahora los tiene al borde del desahucio. Las v¨ªctimas firmaron el pr¨¦stamo a trav¨¦s de una asesor¨ªa, que es como se llaman ahora los usureros, una supuesta Central Hipotecaria del Inmigrante, y pronto descubrieron que en este mundo una firma es el principio de un laberinto, porque todos los embrollos, mentiras y abusos posibles cayeron sobre ellos en cuanto el notario le ech¨® la llave al despacho. Cualquiera que lea esa informaci¨®n se da cuenta de que estamos hablando de algo que si no es una estafa en sentido estricto, es de la familia, pero los bancos viven en otra esfera, de modo que ahora los echar¨¢n por morosos, se quedar¨¢n con los pisos y como estos valen hoy d¨ªa menos que cuando fueron tasados, los clientes, a quienes hac¨ªan firmar comisiones millonarias, letras de cambio en blanco y, al parecer, avales que los responsabilizaban de su vivienda y de otra, asegur¨¢ndoles que ese sistema de cooperativa solidaria los beneficiaba, seguir¨¢n teniendo que pagar la diferencia. Es decir, que su banco les quitar¨¢ la casa, les sacar¨¢ hasta el ¨²ltimo euro, se quedar¨¢ con los inmuebles hasta que el mercado vuelva a ser rentable y entonces los vender¨¢ a buen precio. Un buen negocio que, sin embargo, deja una pregunta en el aire: ?Conoc¨ªan los bancos todo ese proceso? ?Eran, en consecuencia, c¨®mplices de los timadores? Los denunciantes, que han recibido el apoyo de Izquierda Unida, de la asociaci¨®n de ayuda a inmigrantes Conadee y de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos, aseguran que s¨ª y piden que su deuda desaparezca. Ojal¨¢ lo consigan y su triunfo cree escuela.
?Qu¨¦ es el capitalismo? Quitarle la ele a Arist¨®teles: vivir consiste en elegir un banco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.