La ¨¦pica de Lady Gaga
"El rid¨ªculo es algo que no debe asustarte" (Adam Ant, cantante).
El 22 de junio de 2009, Lady Gaga se sub¨ªa al escenario durante la entrega de los Much Music Awards en la ciudad de Toronto. Vistiendo un discreto y soso cors¨¦ de cuero con tachuelas y con medio trasero al aire, la cantante interpret¨® Poker face. A media actuaci¨®n, sus pechos se encendieron cual bengalas. Al d¨ªa siguiente, la imagen de la cantante con los senos alertando
de un naufragio dio la vuelta al mundo. Cuarenta y ocho horas despu¨¦s fallec¨ªa Michael Jackson. Mientras los fans lloraban la desaparici¨®n del Rey del Pop, los m¨¢s agoreros certificaban la desaparici¨®n de la ¨²ltima estrella global. Con la crisis de la
"Vivimos unos tiempos en que es dif¨ªcil hacer portadas con nuevas estrellas como ella"
industria del disco, el advenimiento de Internet y esa cosa llamada cultura del nicho, ser¨ªa imposible que la m¨²sica volviera a producir una estrella de este calibre. Solo nos restaba esperar hasta que Madonna se diera de baja del gimnasio para quedar hu¨¦rfanos de padre y madre. "Yo es que vengo de las revistas teen y tengo un olfato para estas cosas", comenta ?lvaro Garc¨ªa Bermejo, director de la revista Cuore. "Por aquellas mismas fechas sacamos a Lady Gaga por primera vez en la revista".
La autora de Paparazzi actu¨® en el club madrile?o Ochoymedio en marzo de 2009, y ese verano la noticia de que fuera hermafrodita era a¨²n m¨¢s una leyenda urbana de bolsillo que un potencial esc¨¢ndalo global.
Este mes actuar¨¢ en Barcelona (d¨ªa 7) y Madrid (d¨ªa 12) con todo el papel vendido, y en la Universidad de Carolina del Sur, el profesor Mathieu Deflem presenta el primer curso universitario sobre la artista de Nueva Jersey. El fen¨®meno se ha hecho tan grande que cualquier noticia asociada con ella se convierte, inmediatamente, en un tema. "Cuando lo present¨¦ esperaba cierta relevancia en los medios, pero no tanta. De hecho, la respuesta de la prensa al anuncio del curso se ha convertido en una asignatura m¨¢s de este", comenta Deflem.
La cosa es tan gorda que hasta puedes contactar con el escritor Agust¨ªn Fern¨¢ndez Mallo para pedirle que te cuente algo sobre ella. "El fen¨®meno pop es la extensi¨®n absoluta de un objeto que siempre guarda el misterio del porqu¨¦ de su ¨¦xito. El pop siempre tiene algo de juguete religioso. Lo novedoso de Lady Gaga ha sido alcanzar ese misterio a trav¨¦s de la desfachatez total, la desfachatez al desnudo".
Existen infinidad de maneras de entender el fen¨®meno Gaga. Algunas son incluso musicales. As¨ª, el triunfo de Stefani Germanotta podr¨ªa ser el de los descastados y marginados, quienes encuentran en su excentricidad la confirmaci¨®n de que, aunque padres, profesores y fans de U2 digan lo contrario, ellos ten¨ªan raz¨®n. "Para nosotros, Lady Gaga es un personaje muy importante", apunta Pedro Javaloyes, director de Rolling Stone. "Vivimos tiempos en que es dif¨ªcil hacer portada con nuevas estrellas. Por eso debemos apostar por portadas conceptuales; es complicado encontrar m¨¢s artistas contempor¨¢neos con el tir¨®n de Gaga. Su confirmaci¨®n, eso s¨ª, la veremos con su nuevo disco". El director de Cuore opina lo mismo, aunque por motivos algo distintos. "Para nosotros es una bendici¨®n. No se corta lo m¨¢s m¨ªnimo. Es su propio personaje: estrafalario, histri¨®nico, alocado. Ella y tipas como Paris Hilton, que pueden salir borrachas colgadas de una cortina, son lo que necesitamos, no t¨ªas aburridas como Paula Echevarr¨ªa".
A diferencia de Javaloyes, que detecta cierto vac¨ªo musical alrededor de Gaga, el director de Cuore no puede m¨¢s que celebrar la hornada actual de estrellas. "Rihanna, Shakira, Lady Gaga... La mitad de nuestras celebridades creo que siguen siendo musicales". ?Todas mujeres? "Casi. La verdad es que nos dan m¨¢s juego, aunque un Marc Anthony descalz¨¢ndose sobre el escenario y ense?ando sus enormes pezu?as bajo los calcetines ejecutivos tambi¨¦n lo queremos". "La mayor¨ªa de las estrellas pop son mujeres", incide desde el otro lado de la mesa Javaloyes. "La raz¨®n es la creciente influencia del p¨²blico fashionista, el que gusta de los estilismos y dem¨¢s".
"La principal diferencia con respecto a anteriores estrellas y a, obviamente, sus coet¨¢neos es que es imposible de imitar sin hacer el rid¨ªculo", apunta Bermejo. Si hace un a?o dec¨ªamos que Michael Jackson era irrepetible, hoy podemos confirmar que Gaga es inimitable. Cuando ella desaparezca, glorificaremos esta ¨¦poca, como muchos hoy glorifican el pasado. Como dice Fern¨¢ndez Mallo, "hay una ¨¦pica en todos esos gestos que conduce a una nostalgia. De esa manera, como bien dec¨ªa Cioran, el objeto echado de menos se nos aparece como si fuera eterno a trav¨¦s de la ¨¦pica. Y eso nos encanta. Mira Cu¨¦ntame, o mira al pobre Obama, que ya era pura nostalgia de presidente antes de tan siquiera ser presidente". A¨²n no ha sacado el tercer disco y ya es inevitable sentir nostalgia de lo aut¨¦nticas que eran las cosas cuando se rumoreaba que Gaga ten¨ªa pene.
Domina Internet. El pasado julio, Gaga alcanzaba 10 millones de seguidores en Facebook -en Twitter superaba los 5-, por encima de Obama y cerca de Michael Jackson (14 millones). Y pensar que hasta hace dos d¨ªas se anunciaba efusivamente que un grupo ten¨ªa 10.000 reproducciones en Myspace.
C¨®mo ser diva global en cuatro pasos
Lady Gaga ha conseguido manejar con maestr¨ªa los elementos clave para alcanzar una relevancia planetaria y, de paso, ha recuperado del ostracismo al videoclip y dotado a la palabra estilismo de nuevas acepciones. Los que vengan despu¨¦s no solo deber¨¢n jugar bajo estas reglas, sino que tendr¨¢n que inventar nuevas porque, en estos campos, Stefani Germanotta es, hoy por hoy, imbatible.
Cant¨¦ate siempre. Desde el sujetador metralleta hasta el traje chulet¨®n (Jana Sterbak lo ide¨® 23 a?os atr¨¢s), Gaga jam¨¢s sufrir¨¢ el desaire de encontrarse a alguien con el mismo vestido que ella. Como mucho, le pedir¨¢n permiso ahora para subir la calefacci¨®n, en caso, claro, de que les guste la carne bien hecha.
G¨¢nate a los gais. Sin su aquiescencia es muy complicado convertirse en estrella global y transversal. Por eso, si quieren ir al ej¨¦rcito, pues se lo defiende a ultranza. Y Germanotta, que es una t¨ªa tradicional, sabe que la ¨²nica manera de salvaguardar instituciones como el ej¨¦rcito o el matrimonio es abrirlas a los gais.
Haz videoclips viralizables. Homenajes g¨®ticos en Bad romance, un desparrame tarantiniano en Telephone (en Cannes se han visto pelis m¨¢s baratas y peores) y un festival de referencias en Alejandro (a 3.000 reproducciones por minuto). Ahora que la MTV se dedica al reality, el videoclip va y resurge.
Domina Internet. El pasado julio, Gaga alcanzaba 10 millones de seguidores en Facebook -en Twitter superaba los 5-, por encima de Obama y cerca de Michael Jackson (14 millones). Y pensar que hasta hace dos d¨ªas se anunciaba efusivamente que un grupo ten¨ªa 10.000 reproducciones en Myspace.
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