Una muerte s¨²bita camino de un soborno

Las diligencias policiales sobre las actividades il¨ªcitas de los miembros de la trama corrupta del caso Brugal abarcan todos los detalles y reflejan puntualmente las peripecias, aunque en algunos casos sean tr¨¢gicas, de sus protagonistas. As¨ª, el sumario tambi¨¦n se hace eco de la muerte de un empleado del intermediario clave de la trama, el empresario Rafael Gregori, cuando supuestamente se dirig¨ªa a la Agencia Tributaria de Alicante a sobornar a funcionarios.

El accidente se produjo el 4 de agosto de 2007 en la autov¨ªa de circunvalaci¨®n de Alicante. La v¨ªctima fue Carlos Jos¨¦ P. A., que falleci¨® al perder el control de su veh¨ªculo a consecuencia de un shock. Los agentes de tr¨¢fico encontraron en el interior del veh¨ªculo siniestrado un malet¨ªn con documentaci¨®n de la firma Autisa (propiedad de Gregori), un ordenador, otros efectos personales y 17.000 euros en met¨¢lico. Los agentes entregaron todo, incluido el dinero, a Gregori.

Seg¨²n la investigaci¨®n, los destinatarios del dinero eran funcionarios de Hacienda que hab¨ªan facilitado a Gregori informaci¨®n privilegiada sobre una supuesta inspecci¨®n fiscal a empresas de Fenoll, a trav¨¦s de dos intermediarios, Jorge Sanz y Antonio Serrano.

Las escuchas revelan que Gregori ocult¨® a los intermediarios que los agentes de tr¨¢fico le hab¨ªan devuelto todos los efectos, incluido el dinero. En una de las grabaciones, Serrano comenta: "No me jodas que el dinero lo lleva ¨¦l". Y Gregori contesta: "S¨ª, fue ayer a recogerlo a Orihuela y hab¨ªa quedado yo con ¨¦l a las ocho de la ma?ana. Y venga a llamarlo, venga a llamarlo... Y ahora estoy en el tanatorio intentando localizar algo. Hemos ido al coche y no tiene nada, de momento no lo hemos encontrado [el dinero]".