EE UU y Brasil colaboran en secreto contra los islamistas
La cooperaci¨®n en temas antiterroristas, especialmente en S?o Paulo, avanza pese al lenguaje oficial del Gobierno brasile?o
El Gobierno brasile?o mantiene un doble discurso sobre la lucha antiterrorista en su propio pa¨ªs. Por un lado, niega que exista esa amenaza y protesta cuando se le menciona la Triple Frontera (entre Argentina, Paraguay y Brasil) como posible foco de apoyo a la organizaci¨®n isl¨¢mica Hezbol¨¢ o de financiaci¨®n de grupos extremistas, y por otro, colabora plenamente en el campo operativo con las agencias antiterroristas de Estados Unidos, no solo para investigar los indicios que le proporcionan, sino para intercambiar informaci¨®n. As¨ª se desprende de los telegramas enviados por la Embajada de Estados Unidos en Brasil a lo largo de los ¨²ltimos a?os.
Los despachos diplom¨¢ticos admiten, adem¨¢s, que aunque los medios de comunicaci¨®n prestan atenci¨®n relevante a la Triple Frontera, la principal preocupaci¨®n de los servicios de inteligencia brasile?os y estadounidenses se relaciona mucho m¨¢s con la gran ciudad de S?o Paulo, donde se ha detectado "la presencia de individuos vinculados al terrorismo, en particular sospechosos extremistas sun¨ªes y algunas personas ligadas a Hezbol¨¢".
"Los brasile?os son paranoicos en su temor a que EE UU controle el Amazonas"
Los diplom¨¢ticos de Estados Unidos explican que la raz¨®n de ese doble lenguaje no reside solo en el deseo del Gobierno brasile?o de proteger a su amplia comunidad musulmana (que seg¨²n unos telegramas sobrepasa el mill¨®n de personas y, seg¨²n otros, no llega a las 500.000), sino tambi¨¦n por su temor "paranoico" a que Washington utilice la lucha antiterrorista como un pretexto para reclamar un "leg¨ªtimo inter¨¦s" en la Triple Frontera o en el Amazonas. Seg¨²n un telegrama de 2009, el ministro de Exteriores brasile?o, Celso Amorim, aludi¨® a unas "pretendidas declaraciones de oficiales norteamericanos, seg¨²n las cuales la Triple Frontera pod¨ªa ser un objetivo leg¨ªtimo de EE UU, si se descubriera actividad terrorista en ella".
Un telegrama posterior insiste en esa "profunda desconfianza" brasile?a. "Aunque para los americanos sea rid¨ªcula la idea de que EE UU pueda albergar planes para invadir o internacionalizar el Amazonas o para apoderarse de las reservas petrol¨ªferas, lo cierto es que esa preocupaci¨®n planea regularmente en nuestras reuniones con funcionarios, acad¨¦micos o periodistas brasile?os y que est¨¢ en la ra¨ªz de su desconfianza e inseguridad respecto a nuestra presencia en la regi¨®n", describe.
En el mismo telegrama se asegura que los brasile?os mantienen actitudes paranoicas parecidas respecto a la presencia de ONG en el ¨¢rea del Amazonas, hasta el extremo de obligarlas a inscribirse en un registro especial, y sobre la compra de tierras por parte de extranjeros. La nueva estrategia militar de defensa, a?ade, concede a las Fuerzas Armadas el mandato de proteger la soberan¨ªa de Brasil contra un pa¨ªs o grupo de pa¨ªses que act¨²e "bajo el pretexto de supuestos intereses de la humanidad". "Afortunadamente", ironiza el telegrama, "las FF AA brasile?as permanecen enfocadas en retos m¨¢s realistas".
El que los funcionarios brasile?os nieguen la posible existencia de apoyos a grupos terroristas en territorio de su pa¨ªs ("frecuentemente nos preguntan: '?De qu¨¦ Triple Frontera hablan? Tenemos nueve triples fronteras", asegura un telegrama), la realidad es que la Embajada de EE UU en Brasilia se muestra muy satisfecha con la cooperaci¨®n que existe en el plano operacional. Un despacho de octubre de 2009 recoge que, por primera vez, el jefe de la divisi¨®n de inteligencia de la Polic¨ªa Federal brasile?a, Daniel Lorenz, ha admitido, ante la C¨¢mara de Diputados, que un individuo arrestado en abril bajo la acusaci¨®n de promover el odio es en realidad alguien ligado a Al Qaeda. Por primera vez tambi¨¦n, Brasil acepta que los terroristas podr¨ªan estar interesados en el pa¨ªs "debido a que R¨ªo de Janeiro ser¨¢ la sede de los Juegos Ol¨ªmpicos".
De la lectura de un nutrido grupo de telegramas se deduce que los brasile?os no creen que la Triple Frontera sea un lugar peligroso desde el punto de vista de la posible financiaci¨®n de grupos terroristas. "Seg¨²n Lorenz", asegura un cable, "la gente que conoci¨® la zona en los a?os noventa, sabe que ya no es lo que fue. Ahora son las redes criminales chinas las que est¨¢n m¨¢s activas y no las ¨¢rabes, nos asegura". Los norteamericanos no cejan en su inter¨¦s por la zona, pero creen que los brasile?os sospechan que esa atenci¨®n est¨¢ m¨¢s relacionada con problemas de contrabando y pirater¨ªa que con la lucha antiterrorista.
Donde, seg¨²n los telegramas, coincide el nerviosismo de unos y de otros es en los suburbios de S?o Paulo "y en otras ¨¢reas del sur de Brasil". "Pese a la ret¨®rica de Itamaraty [Ministerio de Exteriores brasile?o], la Polic¨ªa Federal, las Aduanas y la Agencia Brasile?a de Inteligencia (ABIN) son conscientes de las amenazas", asegura un despacho titulado "Contraterrorismo: mirando m¨¢s all¨¢ de la Triple Frontera". "La Polic¨ªa Federal", explica "detiene a menudo a individuos con vinculaciones terroristas, pero les acusa de una gran variedad de delitos no relacionados con el terrorismo, para evitar llamar la atenci¨®n de los medios y de los m¨¢s altos niveles del Gobierno". "El a?o pasado [2007], la Polic¨ªa Federal arrest¨® a varias personas implicadas en la financiaci¨®n de actividades terroristas, pero bas¨® sus detenciones en delitos relacionados con las drogas y evasi¨®n fiscal", precisa.
Los servicios de inteligencia y la polic¨ªa brasile?a, informa la Embajada norteamericana, han centrado sus mayores esfuerzos en el ¨¢rea de S?o Paulo y en zonas cercanas a Per¨², Colombia y Venezuela. Un telegrama fechado en S?o Paulo observa que, seg¨²n los datos que maneja la propia comunidad isl¨¢mica de la ciudad, solo hay en Brasil entre 400.000 y 500.000 musulmanes y no los cerca de 1,5 o 2 millones a los que aluden otras fuentes.
"La mayor¨ªa de los musulmanes en Brasil son sun¨ªes de ascendencia libanesa, cuyas familias llegaron hace d¨¦cadas", explica el consulado, "pero m¨¢s recientemente ha aparecido un grupo de inmigrantes, que procede tambi¨¦n de L¨ªbano, pero que son m¨¢s pobres y, en su mayor¨ªa, chi¨ªes". "Su pol¨ªtica es m¨¢s radical y frecuentemente miran hacia Hezbol¨¢ para buscar liderazgo". El c¨®nsul explica detalladamente: "Aunque la abrumadora mayor¨ªa de los musulmanes son moderados, existen aqu¨ª algunos elementos genuinamente radicales, algunos en Foz de Iguaz¨² y otros entre los aproximadamente 20.000 chi¨ªes de orientaci¨®n Hezbol¨¢ que viven en S?o Paulo (...). Musulmanes sun¨ªes moderados afirman que algunos inmigrantes chi¨ªes viajan a Brasil con el apoyo de Hezbol¨¢, seg¨²n se dice, con 50.000 d¨®lares, para crear negocios que ayuden a Hezbol¨¢ en L¨ªbano".
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