El perverso efecto de ser productivo
Algunas de las medidas de gesti¨®n adoptadas acaban generando m¨¢s demanda
Las listas de espera nacen por dos razones: primero, como herramientas de gesti¨®n, con una cantidad de pacientes a la espera "a prop¨®sito". Es la parte que se denomina "estructural", la de las listas que los gestores sanitarios entienden como positiva, siempre y cuando no se incluyan en ella dolencias graves y los n¨²meros no asciendan a l¨ªmites excesivos. La segunda raz¨®n radica en el aumento de la demanda sanitaria u otras situaciones de car¨¢cter m¨¢s coyuntural y es la que m¨¢s preocupa a la sociedad.
"A mayor desarrollo econ¨®mico, mayor consumo sanitario", explica Juan Manuel Cabas¨¦s, un economista experto en gesti¨®n sanitaria. La gratuidad de la sanidad p¨²blica en el momento de su uso supone una de las principales causas del aumento de este indicador. "Consumimos sanidad hasta que nos perjudique", a?ade. A una sociedad con una menor tolerancia al dolor y una cultura de mayor acceso a los servicios sanitarios, se suman otras caracter¨ªsticas como el envejecimiento de la poblaci¨®n o las mayores exigencias de calidad.
"A mayor desarrollo econ¨®mico, mayor consumo sanitario", explica un experto
El pago por realizar procedimientos contribuye a que estos se disparen
?Cu¨¢l ser¨ªa la soluci¨®n? "Cualquier decisi¨®n es inflacionista", asegura Cabases. Jos¨¦ Ram¨®n Repullo, jefe del Departamento de Planificaci¨®n y Econom¨ªa de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad, explica que "las herramientas que arreglan las listas, las grandes campa?as, generan m¨¢s demanda". Los resultados son, por tanto, temporales, ya que las listas vuelven a subir pasados unos meses.
El director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Eduardo Garate, as¨ª lo considera tambi¨¦n con respecto a las medidas de autoconcertaci¨®n, es decir, de hacer m¨¢s desde dentro: "Es el efecto perverso de las peonadas. Si Osakidetza es m¨¢s productiva, genera m¨¢s demanda".
Este efecto se apreci¨® en Euskadi con el plan contra las listas de espera que la anterior consejer¨ªa puso en marcha en 2008. A petici¨®n del Parlamento, se aumentaron los recursos de Osakidetza para atajar el problema -solo en el plano econ¨®mico se destinaron cinco millones de euros a la campa?a-, as¨ª como la concertaci¨®n para derivar m¨¢s intervenciones a la sanidad privada. Repullo reconoce que "donde se retribuye por procedimiento, estos se disparan".
"Hay que proteger al m¨¦dico para salvar las listas de espera", asegura Cabas¨¦s. La C¨¢mara ha dado ahora tres meses a Sanidad para presentar un nuevo plan. De entrada, se plantea hacer m¨¢s pruebas en las consultas de los centros de salud y aumentar la autoconcertaci¨®n.
Todos los expertos consultados se muestran muy cr¨ªticos con la utilizaci¨®n de las listas de espera como una herramienta de presi¨®n pol¨ªtica. I?igo Goenaga, director de Operaciones en la Cl¨ªnica Universitaria Navarra, apuesta por basar la gesti¨®n sanitaria en otros indicadores como el del resultado, controlando la supervivencia a cinco a?os.
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