Nociones de poes¨ªa ef¨ªmera

No se dejen disuadir por el t¨ªtulo, alusivo al lema publicitario de una celeb¨¦rrima marca de turrones. Vuelve al Price por Navidad es un buen espect¨¢culo de circo cl¨¢sico, envuelto en una puesta en escena sencilla, hecha con buen gusto, que entrega el protagonismo a los artistas. La direcci¨®n es invisible, en el buen sentido: se limita a imprimir sentido pl¨¢stico global a una sucesi¨®n de n¨²meros con empaque visual y momentos emocionantes.

La funci¨®n combina n¨²meros de fuerza, pericia y virtuosismo con otros que son pura delicadeza. En esa tensi¨®n entre la b¨²squeda del m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa y la consecuci¨®n de breves momentos de poes¨ªa ef¨ªmera reside su encanto. En la pista, lo fuerte y lo d¨¦bil se alternan, la proeza atl¨¦tica se funde con la greguer¨ªa. Si creen que exagero, vean el ¨²ltimo paisaje hermoso hasta verter una l¨¢grima, que el artista jerezano Felipe Mej¨ªas dibuja con arena sobre lienzo de cristal. O vean tambi¨¦n el juego de equilibrios acrob¨¢ticos mano a mano con el que los hermanos Peres (Adans, ex esposo de Estefan¨ªa de M¨®naco, e Ivan), cuya similar envergadura y masa corporal imprime elegancia a la dificultad extrema, obtuvieron el Clown de Plata en Montecarlo 2001 y la medalla de oro en el Festival du Cirque de Demain.

En el terreno de lo virtuoso, el n¨²mero de acrobacia sobre doble cuerda el¨¢stica de los Hermanos ?lvarez, reciente Premio Nacional de Circo, cierra en alto la primera parte con piruetas que quitan el hipo, incluido un doble mortal. Durante su vertiginoso n¨²mero de b¨¢scula y columpio, la renovada Puzanovi Troupe, Clown de Oro en Montecarlo 2003, no reedit¨® sus antiguos r¨¦cords pero tuvo en vilo al p¨²blico del estreno, ante la percepci¨®n del riesgo real. Dieron tres triples mortales desde la b¨¢scula y un doble mortal con aterrizaje sobre un zanco, y pusieron un nudo colectivo en la garganta al marrar la chica su segundo salto y caer en picado: sus compa?eros (?uuf!), la recogieron limpiamente, a apenas dos metros del suelo.

El trabajo de danza con caballo de Jacobo Espina y No?lle Espinosa entra?a una b¨²squeda po¨¦tica pendiente de profundizaci¨®n. Hay n¨²meros de hula hop m¨¢s dif¨ªciles que el de ?rsula Naike, pero la manera en que lo organiza y defiende, arropada por la iluminaci¨®n c¨¢lida de Felipe Ramos y Juanjo Beloqui, y su inesperada salida por los aires con los aros sigui¨¦ndola como anillos de Saturno, antes de ser vencidos por la gravedad, encantaron al p¨²blico. Divertid¨ªsimo, el cantante desastrado (Cesar Dias). La Manduhai, trouppe mogola, tuvo problemas para rematar alguna de sus delicadas contorsiones acrob¨¢ticas. Leo Jackson (escalera libre) y Bianca Montino (trapecio) a?aden variedad al conjunto, llevados en volandas por la magn¨ªfica orquesta de Germ¨¢n D¨ªaz Guerrero, situada en el telar por David Larible y Alessandro Serena. Bien la ambientaci¨®n de Miguel Brayda.