La barra de bar que transform¨® un barrio

Toni Bonanno lleg¨® a Madrid desde alg¨²n lugar impreciso de Italia hace 20 a?os. Los motivos, "mejor no hablar de ellos". Primero fue percusionista. Toc¨® en la Vargas Blues Band. Tambi¨¦n con Ketama. Despu¨¦s se tuvo que ganar la vida como camarero en La Escondida, un bar en un recoveco de la calle de Segovia que ol¨ªa a flamenco y a queso en aceite. En 1995, con 2.000 pesetas en el banco, decidi¨® alquilar un peque?o local cercano a la boca de metro de La Latina. Una peque?a taberna en un barrio degradado.

Quince a?os despu¨¦s ese bar de 42 metros cuadrados sale en todas las gu¨ªas de viajes de la capital y ha protagonizado reportajes en la televisi¨®n japonesa o estadounidense. Se llama como su due?o, El Bonanno, y es lugar de peregrinaje habitual de directores de cine, actores, m¨²sicos, pol¨ªticos y futbolistas. Pero no solo. Tambi¨¦n de grupos de amigos desconocidos. Bonanno ahora es empresario. "Al principio trabajaba yo solo 18 horas diarias siete d¨ªas a la semana durante dos a?os". Todo ha cambiado. En el barrio y en el bar.

Luis Tosar negoci¨® sus primeros contratos en la barra de este bar

El local ha salido en la televisi¨®n japonesa y estadounidense

"No nos gusta explotar el hecho de que aqu¨ª se hayan fraguado los primeros contratos de Luis Tosar o lo haya escogido Pedro Almod¨®var para hacer entrevistas", explica su propietario, de 46 a?os, que precisa que en su bar "paga todo el mundo, hasta yo". Por eso no hay fotos de famosos colgando de las paredes. Ni paparazzi en los alrededores. "Cuando los ha habido ya les hemos advertido con mucha educaci¨®n", sonr¨ªe Bonanno.

En los muros hay cuadros que van variando seg¨²n quien exponga. "Se lo lleva todo el pintor, no le pedimos porcentaje", precisa Bonanno, que solo deja fijo un p¨®ster enmarcado con un mont¨®n de senos dibujados. "Lleg¨® en un paquete an¨®nimo como agradecimiento de alguien por haber pasado una noche muy divertida".

"Nuestro prop¨®sito es tirar las mejores ca?as de Madrid, no hacer un lugar glamuroso de famosos", insiste Bonanno. Esas personas c¨¦lebres siguen yendo al local, aunque ahora, "por una cuesti¨®n generacional", suelen frecuentarlo por las ma?anas y no por las noches. "A las horas de copas y eso la gente ahora viene a ligar. Nosotros ¨¦ramos m¨¢s de arreglar el mundo y charlar", analiza, al tiempo que confiesa que en su momento disfrut¨® "mucho de la noche, pero el h¨ªgado hay un momento que avisa y ya no se puede seguir igual". Ahora tiene hijos peque?os y, aunque sigue viviendo en el centro, se ha mudado "del barrio" porque no tiene zonas infantiles.

Bonanno ha visto la profunda transformaci¨®n del barrio en primera l¨ªnea. "Cuando nos instalamos hab¨ªa cuatro bares y era un lugar peligroso por la noche. A m¨ª me sacaron un d¨ªa hasta una pistola", recuerda. Ahora es un lugar de moda con m¨¢s de 70 establecimientos. "Cada d¨ªa surge un bar nuevo", se asombra el due?o de este establecimiento que empez¨® a servir refrescos y copas solo hace unos a?os. "Antes solo d¨¢bamos cerveza y vino". Tambi¨¦n algunas chacinas "de primera calidad".

El Bonanno celebra su 15 aniversario de un modo algo m¨¢s modesto que el d¨¦cimo. Entonces alquilaron un sal¨®n de Bellas Artes y all¨ª bail¨® gratis Sara Baras, muy amiga de Bonanno. Para esta efem¨¦rides han decidido poner las ca?as a un euro de lunes a mi¨¦rcoles y el verm¨² de grifo a ese mismo precio los jueves y viernes por la ma?ana. "Se nota la crisis", resume el veterano hostelero, que mantiene unas condiciones para sus empleados de horarios y sueldo bastante inusuales en el sector.

Las iniciativas de este peque?o local han sido constantes desde su inauguraci¨®n. "Trajimos aqu¨ª las fiestas de La Paloma, que no se celebraban en el barrio, creando un concurso de V¨ªrgenes", rememora, al tiempo que aclara que ¨¦l no es "precisamente religioso".

Sobre la proliferaci¨®n de locales en la zona, Bonanno dice que tiende a llevarse bien con todos y que hasta hace no mucho les mandaba un ramo de flores. Luego ha tenido algunos roces con alguno. "Si te piden comida, la compartes; si te la intentan quitar, te defiendes", comenta sin entrar en muchos detalles.

Su actividad como empresario ha ido creciendo al tiempo que su fama. Adem¨¢s de su local, Bonanno tiene una empresa que organiza el apoyo hostelero de eventos como el Masters de tenis de Madrid.