La Ribera gusta ?a todos?
El hist¨®rico mercado de Bilbao reabre sus puertas tras a?o y medio de obras - El proyecto cuesta 21 millones
Tras 17 meses de obras y cuatro d¨ªas de traslado, el remodelado mercado bilba¨ªno de La Ribera volvi¨® a abrir ayer sus puertas al p¨²blico. Ha ganado luminosidad y amplitud, pero ha perdido el toque de plaza tradicional. Los aires modernos inundan, a base de letreros de fuertes colores, la estructura hist¨®rica del equipamiento, construido en 1929 por el arquitecto Pedro Ispizua. En el ala de San Ant¨®n conviven 49 puestos fijos y 10 provisionales.
"Ya era hora, no tocaban el mercado desde las inundaciones de 1983". La septuagenaria Aurora Gonz¨¢lez, "vecina de la calle Ronda de toda la vida", estaba encantada con el cambio. Ese era el sentir general de los clientes, pese a que no tardaron en aflorar algunas cr¨ªticas entre los m¨¢s fieles. "Los pasillos son muy estrechos", se quejaba Charo Izpiazu. "Hay m¨¢s escaleras que antes", lamentaba su amiga Flora.
"Ya era hora, no lo tocaban desde las inundaciones", dec¨ªa una clienta
Los turnos para comprar se segu¨ªan negociando ayer a viva voz -pese a lo que algunos esperaban la introducci¨®n de un sistema de tickets- y los puestos estaban mezclados por los 7.000 metros cuadrados que ocupa la superficie del ala de San Ant¨®n. "He visto pasar a varias clientas despistadas y he tenido que avisarles de que estaba aqu¨ª. Y eso que ya lo habl¨¦ con ellas antes del traslado", contaba una de las pescateras. "En dos d¨ªas nos ponemos al d¨ªa", le animaba un cliente. La apertura del mercado se retras¨® ayer una hora, pero hoy volver¨¢ a ser a las ocho de la ma?ana. La "falta de espacio" en algunos puestos tra¨ªa de cabeza a algunos comerciantes.
Los adornos navide?os inundaban ayer buena parte de los puestos, repletos casi todos ellos de dulces con los que los comerciantes obsequiaron a los clientes. ?ngel Ruiz y Juan del Valle, vecinos de Txurdinaga, comentaban junto a una de las carnicer¨ªas lo "peque?os" que eran algunos puestos y criticaron que los negocios ya no estuvieran agrupados por tipo de alimentos, como ocurr¨ªa antes.
El precio, seg¨²n algunos clientes, hab¨ªa subido. No obstante, buena parte de los comerciantes lo negaban. "Yo vendo todo el g¨¦nero entre un euro y dos euros m¨¢s barato, pero depende del d¨ªa y de la cantidad de pescado que haya. Es cierto que algunos protestan en cualquier caso", bromeaba una comerciante.
Entre banderas de Bilbao, vidrieras recuperadas y cochinillos de Navidad, tambi¨¦n hab¨ªa espacio para un poema del poeta y ex jugador del Athletic Fede Bilbao titulado Libre Bilbao dedicado a la hist¨®rica plaza de abastos. "Term¨®metro vital del Casco Viejo, / sin duda es el c¨¦ntrico Mercado /El agua de la R¨ªa fluye al lado. / Los dos muestran el curso de lo a?ejo".
El portavoz del PSE en el Ayuntamiento de Bilbao, Txema Oleaga, se?al¨® ayer en un comunicado que el mercado de La Ribera ha quedado "espectacular", pero subray¨® que hay un centenar de comerciantes menos que cuando empez¨® a gestionarse el proyecto en 2004 -de 170 a entre 70 y 90-. "Estamos ante una de las caracter¨ªsticas de la etapa Azkuna: cosas por fuera muy bonitas, pero con problemas dentro", indic¨®.
En este sentido, Oleaga record¨® que el alcalde, I?aki Azkuna, confes¨® en el pasado que ¨¦ste era "uno de los asuntos que se le hab¨ªa atascado y no era capaz de sacarlo adelante". "Durante todos estos a?os hemos asistido a un monumental error de gesti¨®n por parte del Gobierno local", asever¨®. "Encargaron un proyecto fara¨®nico a Bilbao R¨ªa 2000, que supon¨ªa un coste inasumible para much¨ªsimos comerciantes", rememor¨®.
La Merced, en 2011
El proyecto de rehabilitaci¨®n est¨¢ a¨²n incompleto. As¨ª, la rehabilitaci¨®n del ala de La Merced, que ocupa 3.000 metros cuadrados, arrancar¨¢ en primavera de 2011 y concluir¨¢ a?o y medio despu¨¦s, e incluir¨¢ la apertura de una cafeter¨ªa. All¨ª ir¨¢n ubicados al menos otros veinte puestos m¨¢s. Si hubo que remodelar toda la plaza de abastos fue porque el inmueble padec¨ªa un grave deterioro estructural. Ejecutar todo el plan, que fue impulsado hace seis a?os por los propios comerciantes, costar¨¢ un total de 21 millones de euros -13 que pone el Ayuntamiento, 5,3 por parte de los comerciantes y el Gobierno vasco, que aporta tres.
La instalaci¨®n fue reconocida en 1990 como el mercado municipal de abastos m¨¢s grande del mundo y sufri¨® su ¨²ltima gran reforma en 1984, tras las inundaciones registradas un a?o antes en la ciudad. Pese a lo laborioso de las obras, tan delicadas en un edificio hist¨®rico, el mercado no ha cerrado ni un solo d¨ªa, incluidos los d¨ªas de traslado durante el pasado puente.
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