Escenas del mundo flotante
Arte. Para los japoneses premodernos el acto sexual no lleva la connotaci¨®n del pecado y la culpa que ha predominado en el mundo occidental. Por otro lado, el culto cl¨¢sico a la belleza del desnudo es algo ajeno a la representaci¨®n art¨ªstica en el antiguo Jap¨®n. Por eso las im¨¢genes er¨®ticas abundaron y fueron muy populares antes de su contacto m¨¢s estrecho con Occidente. Y por esa raz¨®n tambi¨¦n, los cuerpos aparecen en las estampas de la ¨¦poca siempre semienvueltos en ropajes. Hasta tal punto era importante para ellos esa ropa que los grabados ten¨ªan cierta funci¨®n publicitaria de los dise?os y artesanos textiles y hasta el mobiliario que se recreaba en las escenas de amor. A las cortesanas m¨¢s famosas les gustaba aparecer en muchas de estas l¨¢minas utilizando distintos atuendos.
Poema de la almohada y otras historias.
Gian Carlo Calza
Traducci¨®n de Carme Franch Ribes
Phaidon. Barcelona, 2010
464 p¨¢ginas. 39,95 euros
Las estampas y pinturas de este tipo se denominaban shunga, es decir, im¨¢genes primaverales. Un eufemismo po¨¦tico para un g¨¦nero que cultivaba una gran crudeza carnal. Poema de la almohada y otras historias es un libro con 450 de los m¨¢s bellos e interesantes grabados er¨®ticos japoneses de maestros como Utamaro, Hokusai, Kuniyoshi. Pertenecen al periodo Ukiyo-e, que abarca desde mediados del siglo XVII hasta finales del XIX. Ukiyo-e es el "mundo flotante", pero vendr¨ªa a ser un desarrollo equivalente, aunque opuesto en su desarrollo, a las vanitas occidentales. Ukiyo es un t¨¦rmino budista que alude a lo ef¨ªmero de la existencia, solo que a diferencia de las t¨¦tricas calaveras de las pinturas cristianas, los japoneses de ese periodo expresaron su desasosiego ante la finitud de la vida mediante el disfrute del sexo sin compromiso y la vida fr¨ªvola.
Los textos de Gian Carlo Calza son una gu¨ªa exquisita por la ¨¦poca en que el reino de Edo, el Tokio actual, se convirti¨® en el centro de la cultura del archipi¨¦lago. A principios del siglo XVIII lleg¨® a ser la ciudad m¨¢s poblada del mundo con un mill¨®n de habitantes. Los se?ores feudales formaron una activa corte que amaba el lujo y las diversiones de todo tipo. Los shunga se editaban como estampas individuales pero tambi¨¦n como libros. En el siglo XIX fueron de una enorme y hasta decisiva influencia para el desarrollo del arte europeo. Los impresionistas se fijaron ya en ellos, pero Van Gogh y Gauguin, Matisse y luego Picasso se sintieron fascinados por esas obras.
Los shunga fueron una tendencia muy extendidas y constituyen casi la mitad de todo el arte Ukiyo-e. A veces recreaban historias conocidas, pero muchas veces eran im¨¢genes sueltas. En esta edici¨®n se reproduce ¨ªntegro el famoso libro de Kitagawa Utamaro Poemas de la almohada, que da nombre al volumen. Los apartados de cada uno de los artistas contienen una especie de libretos explicativos. Una edici¨®n exquisita, sorprendente, estimulante.
![Estampa de Sugimura Jihei (mediados de 1680), incluida en el libro <i>Poema de la almohada y otras historias</i>.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NMHCUOVQPKIGMOPXA2PLBEWF5Q.jpg?auth=31a5b14cf8027866149b78a7146def9070671e7c4e8027ef7358047bf0758002&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.