Carod pasa a la ofensiva y reclama la uni¨®n de la izquierda

Llevaba semanas en silencio, a la espera de poder analizar el desastre electoral de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que perdi¨® m¨¢s de la mitad de los esca?os en las auton¨®micas. Pero Josep Llu¨ªs Carod Rovira, el ex presidente de ERC, se despach¨® ayer a gusto. Defenestrado en la formaci¨®n, desechado en campa?a por deseo expreso del actual l¨ªder, Joan Puigcerc¨®s, Carod analiz¨® en una entrevista en RAC 1 los resultados electorales. Fue duro, evit¨® asumir cualquier responsabilidad en la derrota y apost¨®, como soluci¨®n, por agrupar a la izquierda catalanista.

Carod exigi¨® la dimisi¨®n de Puigcerc¨®s y su equipo, un gesto que, asegur¨®, deber¨ªa haber hecho la misma noche de las elecciones. Durante toda la entrevista mostr¨® recelo hacia los dirigentes del partido, a los que ech¨® en cara los malos resultados. "En los dos ¨²ltimos a?os nos han hecho perder 540.000 votos en total, m¨¢s de la mitad de los diputados en el Parlamento espa?ol y el catal¨¢n, y nos han hecho perder un senador... En cualquier pa¨ªs europeo esto solo tiene una salida", apunt¨® para reforzar su petici¨®n de dimisiones. Carg¨® sin contemplaciones contra la campa?a electoral: la tach¨® de "p¨¦sima" y acus¨® a la direcci¨®n de tener "vocaci¨®n de minor¨ªa" por querer competir con otras formaciones independentistas y gastar las energ¨ªas en "conspiraciones internas".

El ex l¨ªder de ERC seguir¨¢ militando en el partido, pero no pugnar¨¢ por dirigirlo

Tambi¨¦n se llev¨® lo suyo el PSC. Igual que la campa?a republicana, Carod tild¨® de "p¨¦sima" la de los socialistas por querer convertirse en "el partido de los no independentistas" para ganarse votantes del PSOE que no se movilizan en las auton¨®micas.

La soluci¨®n, seg¨²n el vicepresidente en funciones, est¨¢ en el tripartito que ha gobernado Catalu?a durante siete a?os, una "simplificaci¨®n pol¨ªtica" que pasa por federarse en un movimiento catalanista y de izquierdas que sirva de contrapeso a Converg¨¨ncia i Uni¨®. "Yo lo que quiero es una plataforma en la cual los catalanes de izquierdas, que queremos un Estado, sea federal o independiente, vayamos juntos ofreciendo una alternativa seria al pueblo de Catalu?a", resumi¨®.

La idea, que ha ido perfilando en conversaciones con miembros destacados del sector catalanista del PSC -especialmente con Antoni Castells-, quiere probarla en las elecciones generales de 2012. Es una f¨®rmula calcada de la que los tres partidos usan en el Senado, donde se presentan conjuntamente. Carod concluy¨®: "La izquierda se debe modernizar a una velocidad vertiginosa".

La propuesta de Carod dista de ser, por el momento, realizable. Joan Herrera, l¨ªder de ICV, la rechaz¨® anoche. Tampoco en el PSC, pese a que es bien vista por algunos miembros del sector catalanista, genera consenso. En ERC se ve m¨¢s como una teor¨ªa que como una f¨®rmula pr¨¢ctica. La idea de la direcci¨®n de los independentistas se acerca m¨¢s a la propuesta que hizo por la ma?ana el candidato republicano por Barcelona, Jordi Portabella, que ofreci¨® ayer su candidatura al ala catalanista del PSC tras proponer la semana pasada una uni¨®n con otros partidos soberanistas.

Las palabras de Carod sumar¨¢n en el debate de ERC, cuya direcci¨®n apuesta por agrupar a la izquierda catalana, independientemente de lo que hagan el PSC e ICV. Carod seguir¨¢ militando en la formaci¨®n, aunque no batallar¨¢ por dirigirla. Pese a que mantiene una cierta capacidad para influir en la militancia, concentra pocos afines en la ejecutiva; estos tampoco est¨¢n organizados para plantar cara a Puigcerc¨®s. El propio Carod no asiste a las reuniones desde hace meses.

Pero la disgregaci¨®n de los carodistas no es sin¨®nimo de tranquilidad para Puigcerc¨®s. Entre los miembros de la ejecutiva m¨¢s alejados del n¨²cleo duro del l¨ªder cunde la idea de que Puigcerc¨®s debe asumir claramente sus responsabilidades y renunciar a capitanear el partido. Todo estar¨¢ en suspenso para las municipales de mayo. Pero la direcci¨®n del partido estar¨¢ en discusi¨®n en el congreso extraordinario que los republicanos celebrar¨¢n en octubre de 2011. De ah¨ª saldr¨¢ el nuevo rumbo. Los diferentes sectores est¨¢n conjurados para evitar a toda costa una asamblea cainita como la de 2008 y pactar de forma consensuada el futuro y las personas que deben dirigir ERC.