"Nos jugamos la supervivencia"

Javier G¨®mez-Navarro (Madrid, 1945), presidente del Consejo Superior de C¨¢maras y ex ministro de Comercio socialista, est¨¢ "despistado y estupefacto" por la decisi¨®n del Gobierno de eliminar la cuota cameral permanente que pagan las empresas. La medida pone en el disparadero a las 88 C¨¢maras de Comercio espa?olas que prestan servicios a medio mill¨®n de pymes.

Pregunta. ?Han recibido ustedes un duro golpe del Gobierno?

Respuesta. El Gobierno es muy libre de tomar decisiones, pero cambiar de repente de modelo tras 125 a?os de historia no parece lo m¨¢s adecuado. Creo que las cosas se pueden hablar y se deber¨ªa sopesar el impacto de las decisiones para no perjudicar a las 500.000 empresas peque?as y medianas para las que trabajamos.

P. ?Lo considera una decisi¨®n improvisada?

R. No quiero hacer ese juicio de valor, pero s¨ª quiero decir que ninguno de nosotros lo sab¨ªa. Me enter¨¦ por un diputado y me cogi¨® totalmente por sorpresa.

P. ?A qui¨¦n atribuye la decisi¨®n?

R. No s¨¦ qui¨¦n lo ha decidido, pero est¨¢ dentro de la responsabilidad de la vicepresidenta econ¨®mica.

P. ?Tiene alguna esperanza de que a ¨²ltima hora haya alg¨²n cambio en la redacci¨®n final?

R. Si se tramita en un paquete como decreto ley, lo tendremos complicado. Si se tramita como ley, se puede retocar a trav¨¦s de enmiendas. Por eso estamos hablando con el PSOE y con el PP, porque nos jugamos nuestra supervivencia como modelo.

R. ?La medida puede hacer desaparecer un buen n¨²mero de C¨¢maras?

R. Si sigue adelante como est¨¢ sin un periodo de adaptaci¨®n ser¨¢ dif¨ªcil que sobreviva el 50% de las C¨¢maras. Si hay que cambiar el modelo hacia la adscripci¨®n voluntaria de las empresas, como ocurre en los pa¨ªses anglosajones, debe replantearse todo el entramado para ofrecer los servicios a las empresas que lo soliciten.

P. ?Qu¨¦ supone el cambio en t¨¦rminos econ¨®micos?

R. Las C¨¢maras tienen un presupuesto anual medio de 500 millones, de los que 300 proceden de las cuotas. De los tres millones de empresas que hay en Espa?a, el 53% no paga nada. Otro 22% paga menos de 20 euros al a?o. Unas 35.000 empresas aportan los dos tercios de los ingresos, a raz¨®n del 0,07% de sus beneficios fiscales.

P. Usted ha reconocido que 2,5 millones de empresas no reclaman sus servicios.

R. Es cierto. Y de esas, un mill¨®n de empresas no paga nada. Damos servicio tanto en internacionalizaci¨®n, formaci¨®n, ventanilla ¨²nica, gesti¨®n personalizada a trav¨¦s de nuestros 450 puntos de atenci¨®n, la mayor red capilar de servicios de Espa?a. Esas empresas ser¨¢n las grandes perjudicadas.

P. El Gobierno dice que quiere apoyar a las pymes.

R. Por eso nos parece una decisi¨®n precipitada y contradictoria con la filosof¨ªa del Ejecutivo. Damos servicio a las empresas que tienen que salir al exterior, mejorar en innovaci¨®n, abrir nuevos mercados, formar a sus empleados. Las C¨¢maras hacen una gran labor de apoyo a las pymes. Redistribuimos los recursos que aportan las grandes empresas hacia las peque?as.

P. ?No cree que ni las empresas ni la sociedad saben bien cu¨¢l es su papel?

R. Posiblemente no hemos sabido explicar nuestra labor y por ello muchas empresas no reclaman nuestros servicios. Por supuesto que tenemos cosas que mejorar, pero dentro de un proceso de negociaci¨®n; no cambiando un modelo de repente, sin medir sus consecuencias.

P. A veces se ha criticado el corporativismo del sector, en defensa de determinados intereses.

R. No defendemos intereses corporativos ni lo hemos hecho nunca. La presidencia de las C¨¢maras no es un cargo retribuido.

P. Si se elimina la cuota obligatoria, ?qu¨¦ salidas de financiaci¨®n ve para las C¨¢maras?

R. Si las C¨¢maras desaparecen, los servicios que prestan los tendr¨¢n que asumir las comunidades aut¨®nomas, lo que repercutir¨¢ en las cuentas. Hay muchas C¨¢maras, como la de Gij¨®n o Zaragoza, que son propietarias de ferias u otras entidades que generan ingresos complementarios.

P. ?No considera que tras 125 a?os de existencia el modelo cameral de pago de cuotas puede cambiarse?

R. No estamos cerrados a nada. De todos modos, el sistema espa?ol es igual al de Alemania, Francia, Italia, Austria y Grecia. El modelo se ha renovado continuamente. Y desde 1993 funciona de forma ¨¢gil y adecuada.