El confeti pl¨¢stico invade los oc¨¦anos
Un mill¨®n de p¨¢jaros marinos muere cada a?o por la contaminaci¨®n
La mancha de basura pl¨¢stica del Pac¨ªfico Norte, de la extensi¨®n de Texas, el mayor vertedero del mundo, no est¨¢ sola. Los v¨¦rtices de basura se acumulan tambi¨¦n en los giros oce¨¢nicos del ?ndico y del Atl¨¢ntico Norte, mientras que todas las muestras de agua, 76, obtenidas en la expedici¨®n del 5 Gyres Institute por el Atl¨¢ntico Sur, entre R¨ªo de Janeiro y Ciudad del Cabo contienen "confeti pl¨¢stico".
Este material es ingerido por peces que acaban a su vez formando parte de la cadena alimentaria humana. Naciones Unidas, cuyo programa medioambiental participa de la investigaci¨®n del 5 Gyres, calcula que la contaminaci¨®n del oc¨¦ano causa la muerte a m¨¢s de un mill¨®n de p¨¢jaros marinos y de 100.000 mam¨ªferos acu¨¢ticos y tortugas, que confunden los pl¨¢sticos con comida.
"El pl¨¢stico se va haciendo m¨¢s peque?o con el tiempo, pero no desaparece y forma una especie de confeti que los peces ingieren y que hemos encontrado en sus est¨®magos. En cada una de las muestras de agua, en 5.400 kil¨®metros y 28 d¨ªas de traves¨ªa, aparece el confeti pl¨¢stico", explica el fundador de 5 Gyres Institute, Markus Eriksen. A tiempo, recuerda que el 80% de la basura oce¨¢nica procede del tratamiento inadecuado o inexistente de residuos desde tierra, mientras que el 20% restante lo forman redes, aparejos de pesca, o desechos de barcos. La producci¨®n mundial de pl¨¢stico es de unos 225 millones de toneladas anuales, de las que se recicla ¨²nicamente un 5%.
El objetivo de 5 Gyres Institute pretende no solo alertar de que la mancha del Pac¨ªfico Norte, entre California y Jap¨®n, no es la ¨²nica, sino analizar el efecto de la ingesti¨®n del pl¨¢stico en el pescado y sus consecuencias para la salud humana.
Residuos de pesticidas
La cofundadora del 5 Gyres Institute, Anna Cummins, abunda en la falta de estudios sobre el comportamiento de la basura pl¨¢stica en el oc¨¦ano, cu¨¢nto pl¨¢stico se ha acumulado en los fondos y c¨®mo se degrada con el tiempo. "El pl¨¢stico fue presentado en los a?os cincuenta como un producto maravilloso, inocuo. Pero no se pens¨® en el largo plazo y en c¨®mo iba a afectar al medio ambiente un producto cuyos elementos qu¨ªmicos pueden acabar en nuestro cuerpo".
Durante la traves¨ªa por el Atl¨¢ntico Sur, la tripulaci¨®n ha recogido muestras de peces para analizar si su carne acaba absorbiendo los contaminantes de la basura. El pl¨¢stico en el oc¨¦ano, de acuerdo con Eriksen, atrae qu¨ªmicos como el DDT, Bifenilos Policlorados (PCB, en ingl¨¦s, similares a las dioxinas) o pesticidas a concentraciones hasta un mill¨®n de veces m¨¢s elevadas que el agua en el que se encuentre.
Y no es ¨²nicamente el riesgo que puede tener para la salud animal y humana la ingesti¨®n del pl¨¢stico, sino que los residuos no degradados tambi¨¦n causan una elevada mortandad en animales marinos. La mitad de los p¨¢jaros acu¨¢ticos, todas las especies de tortugas (confunden bolsas de pl¨¢sticos con medusas y se las comen) y 22 mam¨ªferos resultan heridos o mueren por ingerir pl¨¢stico o porque se enredan y se estrangulan con la basura o con aparejos de pesca abandonados.
"No estamos en contra del pl¨¢stico, pero s¨ª de su uso irresponsable, en productos de usar y tirar, en la falta de pol¨ªticas de reciclaje o en que las empresas que lo fabriquen no se hagan responsables de qu¨¦ pasa con el producto una vez usado", dice Cummins. "Hay que dejar de a?adir basura nueva y eso pasa por actuar internacionalmente, y tambi¨¦n por cambiar pautas de consumo diarias".
La tripulaci¨®n del 5 Gyres navegar¨¢ por el Pac¨ªfico Sur en el mes de marzo y completar¨¢ as¨ª la primera investigaci¨®n a los cinco giros de los mayores oc¨¦anos, zonas donde las corrientes y la falta de viento hacen que se acumule la basura.
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