Ausencias y presencias

Francisco Camps estaba ayer lejos del TSJ, en Ruman¨ªa, raz¨®n bastante para no acudir a la toma de posesi¨®n de la presidenta del m¨¢s alto tribunal valenciano. Pero no mand¨® a ninguno de sus tres vicepresidentes. No fue siquiera la consejera titular del ¨¢rea, Paula S¨¢nchez de Le¨®n. No. Fue el delegado de la consejera, Rafael Blasco, titular de otras carteras, como Inmigraci¨®n. En la toma de posesi¨®n el pasado viernes en Barcelona de Miguel ?ngel Gimeno, nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, estuvieron presentes el presidente en funciones, Jos¨¦ Montilla, y el pr¨®ximo, Artur Mas. En la Comunidad Valenciana, ni los vicepresidentes. S¨ª estuvieron la alcaldesa Rita Barber¨¢ (a la que se dirigi¨® expresamente el presidente del CGPJ y del Supremo, Carlos D¨ªvar, para recordarle las bondades de la luz de la ciudad); el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta; la presidenta de las Cortes, Milagrosa Mart¨ªnez, el presidente del Consejo Jur¨ªdico Consultivo, Vicente Garrido; el general y el coronel de la Guardia Civil, Crist¨®bal Santandreu y Joaqu¨ªn Borrell; el jefe superior de la polic¨ªa, Antonio Moreno; el fiscal superior, Ricard Cabedo; los tres fiscales provinciales, o el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, entre otros. A todos ellos, D¨ªvar s¨ª les dijo que Pilar de la Oliva tiene en su cargo una parte importante de representaci¨®n, lo que tiene que trasladarse en colaboraci¨®n. "Pero colaboraci¨®n no es lo mismo que subordinaci¨®n". A algunos, vino a decir, se lo parece. Y a?adi¨®: "No son la misma cosa, aunque pudiera parecerlo". El presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, que parafrase¨® a Arist¨®teles, Benavente y Jean Lacroix al decir de la labor de un juez que es "cuasi sacerdotal", dio con la combinaci¨®n que cree necesita la presidenta: "Justicia, sabidur¨ªa, orden y armon¨ªa".