De la Oliva se compromete contra la corrupci¨®n y por el servicio p¨²blico

Pilar de la Oliva Marrades es desde ayer la presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana. Ratific¨® en el acto de toma de posesi¨®n su "firme compromiso con todos los ciudadanos para luchar por una justicia mejor, m¨¢s r¨¢pida y m¨¢s eficaz". Lo hizo ante cuatro vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el presidente del ¨®rgano de gobierno de los jueces, Carlos D¨ªvar, sus compa?eros magistrados y autoridades civiles y militares en una ceremonia solemne en la que fue apadrinada por Manuel Almenar, vocal del CGPJ.

El suyo fue un discurso breve, no lleg¨® a los 10 minutos. Estuvo centrado en la necesidad de acercar la justicia a los ciudadanos, de que sientan que en los tribunales "se resuelven sus problemas". Reconoci¨® en su intervenci¨®n que los medios son escasos y la voluntad tiene que ser mucha. Por eso, pidi¨® "a los responsables pol¨ªticos que coloquen a la Administraci¨®n de Justicia entre sus prioridades". Para De la Oliva, "ese compromiso debe ser real, tangible y traducido en inversiones y mejoras concretas".

Seg¨²n ella, la recompensa est¨¢ clara: "Una Administraci¨®n que invierte en Justicia contribuye a la mejora de su sociedad, y m¨¢s en momentos en que la crisis econ¨®mica est¨¢ castigando a muchos ciudadanos". Su primer objetivo es poner en marcha la oficina judicial. La consejera de Justicia, Paula S¨¢nchez de Le¨®n, que no acudi¨® al acto, reconoci¨® hace unas semanas no haber cumplido los compromisos que hizo p¨²blicos para 2010 precisamente para la nueva oficina judicial. Hizo varias menciones, entre ellas, a preguntas de los periodistas, a Jos¨¦ Flor, instructor del caso G¨¹rtel, al que dio su respaldo."Invertir en Justicia es invertir en libertad y en paz social, pero tambi¨¦n en eficiencia y progreso econ¨®mico. Es invertir en el futuro de nuestro pa¨ªs y de nuestra sociedad". As¨ª se expres¨® ayer Pilar de la Oliva en su discurso. Lo dijo delante de quienes toman las decisiones. Y a?adi¨®: "Vamos a estar a la altura de las circunstancias". No quiere m¨¢s jueces. Quiere mejores mecanismos para ser m¨¢s eficientes. No quiere m¨¢s juzgados. Necesita mayor flexibilidad y m¨¢s compromiso. Pidi¨® el de sus compa?eros, el de los fiscales, los secretarios judiciales y todos los funcionarios. Se acord¨® de los que han trabajado con ella m¨¢s de 20 a?os en el juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 10 de Valencia, que est¨¢ al d¨ªa y en el que no hay bajas que ponggan en riesgo el normal funcionamiento.

De la Oliva tiene 53 a?os. Es valenciana. Est¨¢ casada. Tiene dos hijos. Es juez desde hace 28 a?os. Su padre fue presidente de la Audiencia de Valencia. En la misma sala de vistas que ¨¦l usaba, ayer cogi¨® el testigo de Juan Luis de la R¨²a, que estuvo silencioso y distante, al decir de algunos de los que acudieron.

A todos ellos, les dijo que hay cosas que arreglar. "Tengo confianza en que el funcionamiento de la actividad jurisdiccional en nuestra comunidad se puede mejorar. Y vamos a hacerlo". A los que buscan excusas en la carga de trabajo para no avanzar en la eficacia, les mand¨® un mensaje: "Cuando ingresamos en esta profesi¨®n, nadie nos dijo que iba a ser c¨®moda o f¨¢cil". Necesita impulsar la mediaci¨®n, el arbitraje y la conciliaci¨®n. Cree que es preciso liberar a los juzgados de tener que abordar conflictos cuya v¨ªa m¨¢s adecuada es, a su juicio, otra bien distinta. Ayer, reivindic¨® en varias ocasiones el papel de los jueces como elementos de confianza para el ciudadano. Y sobre todo, los primeros que reciben las denuncias de los ciudadanos. "No caig¨¢is en el des¨¢nimo, por grande que sea la carga de trabajo y, a veces, la falta de reconocimiento a vuestra dedicaci¨®n".

De la Oliva pidi¨® el compromiso de todos para la justicia en la Comunidad Valenciana. "No es ayudarme a m¨ª, es ayudar a los ciudadanos. Si trabajamos juntos, llegaremos m¨¢s lejos y m¨¢s r¨¢pido". Fue prudente en las respuestas a preguntas de los periodistas. Insisti¨® en el mensaje del servicio p¨²blico, se refiri¨® a su antecesor, Juan Luis de la R¨²a, el magistrado al que el presidente Francisco Camps se?al¨® como "m¨¢s que amigo", como un "magn¨ªfico magistrado". No valor¨® el caso G¨¹rtel, que dijo no conocer, y asegur¨® que "la transparencia es el mejor argumento" para desprenderse de la imagen de tribunal politizado que tiene la sociedad del TSJ.