ICV: ?resistir es vencer?
?C¨®mo se miden el ¨¦xito o el fracaso electoral de una fuerza pol¨ªtica? ?Solo en t¨¦rminos aritm¨¦ticos, de sufragios absolutos, de porcentaje sobre el voto emitido, de esca?os arriba o abajo, de comparaci¨®n con la suerte de los competidores? En todo caso, tal es la clave de lectura que adopt¨® desde la noche del 28-N Iniciativa per Catalunya Verds-EUiA. Y eso es lo que -aun habiendo retrocedido 2,13 puntos, m¨¢s de 52.000 votos y dos diputados- ha dado pie a los ecosocialistas para declararse "satisfechos" con el resultado, para mirar por encima del hombro al PSC y a Esquerra, para recordar que, en 2003, solo ten¨ªan nueve esca?os -o sea, que todav¨ªa han ganado uno-, para considerar que el electorado reconoce su coherencia y premia su credibilidad.
Result¨® est¨¦ril su esfuerzo por satanizar al centro-derecha nacionalista, y ello a pesar de que ICV no se anduvo con remilgos
Sin embargo, la aritm¨¦tica no puede sustituir el an¨¢lisis pol¨ªtico. ?Y cu¨¢les eran los grandes objetivos pol¨ªticos de Iniciativa al afrontar la contienda electoral de este oto?o? Pues permanecer en el poder gracias a un escrutinio que hiciera posible la tercera edici¨®n del tripartito de izquierdas, incluso si antes del voto los socios potenciales renegaban enf¨¢ticamente de la f¨®rmula. O, lo que es lo mismo, impedir a cualquier precio la victoria y el retorno a la Generalitat de "la derecha", demonizada como un todo homog¨¦neo desde Converg¨¨ncia i Uni¨® hasta Plataforma per Catalunya.
Y bien, planteado en estos t¨¦rminos, el fracaso de Joan Herrera y los suyos no ha podido ser m¨¢s rotundo. La hip¨®tesis de reeditar el tripartito fue rechazada por el cuerpo electoral de manera casi plebiscitaria, y qued¨® 20 esca?os por debajo del m¨ªnimo imprescindible. Pero, sobre todo, result¨® est¨¦ril el esfuerzo por satanizar al centro-derecha nacionalista, y ello a pesar de que ICV no se anduvo con remilgos a la hora de usar la sal gorda. "Poderosos. Racistas. Corruptos. Especuladores. Hom¨®fobos. Insostenibles": as¨ª caracterizaba la revista juvenil de la formaci¨®n a los adversarios de Iniciativa. No crean que eran solo estridencias de la mocedad; dos d¨ªas antes del final de la campa?a, ICV mont¨® en sede universitaria un auto de fe -con cierto famoso ex fiscal en el papel de gran inquisidor- para colocarle a CiU el sambenito de sigla reaccionaria y corrupta por excelencia. En cuanto a la promesa de Mas de flexibilizar los 80 km/hora, eso era porque es un desalmado al que no le importan ni los muertos ni la salud de los pobres ni?os del Baix Llobregat... Que, frente a tales truculencias, CiU consiguiera el 38,5% de los votos, 62 diputados y un claro mandato de gobierno, eso deber¨ªa suscitar en el seno de ICV-EUiA serias reflexiones autocr¨ªticas.
M¨¢s a¨²n cuando, del 28-N ac¨¢, el presidente Montilla se ha ido soltando la lengua, y admite ya sin ambages que, en casos como el del incendio de Horta de Sant Joan, la nevada del pasado marzo, o la ley de educaci¨®n -qu¨¦ curioso, tres crisis protagonizadas por Iniciativa- debi¨® haber cortado alguna cabeza. Y todav¨ªa m¨¢s despu¨¦s de que, gracias a los documentos filtrados por Wikileaks, sabemos de modo oficial lo que fuentes policiales y period¨ªsticas avanzaban desde hace a?os: que Catalu?a es el mayor foco de islamismo radical en el Mediterr¨¢neo. ?Qu¨¦ ha hecho al respecto el consejero de Interior entre 2006 y 2010, Joan Saura, aparte de asistir a una manifestaci¨®n donde se corearon consignas yihadistas, calificar luego lo ocurrido de performance y desmoralizar a los Mossos d'Esquadra con un c¨®digo ¨¦tico innecesario?
Parece, sin embargo, que entre las gentes "de izquierdas y ecologistas de deb¨°" prevalece el sostenella y no enmendalla. La pasada semana, Joan Herrera anunci¨® que los ex altos cargos de la casa durante el tripartito ser¨¢n, en la nueva etapa, "uno de los principales activos de Iniciativa". ?Un activo los Joan Saura, y Joan Boada, y Olga Lanau, y Josep Ramon Mora, y Josep P¨¦rez Moya, y...? Un activo para permanecer algunos lustros en la oposici¨®n, sin duda.
Joan B. Culla i Clar¨¤ es historiador.
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